LOS DOCE APOSTOLES

Desde 1992 los equipos de baloncesto de todo el mundo que compiten en los Juegos Olímpicos o en el campeonato mundial saben que es prácticamente imposible ganar la medalla de oro. De hecho, muchos de los entrenadores de los distintos equipos nacionales preparan sicológicamente a sus jugadores para luchar por las preseas de plata o de bronce. Este año, para el centenario de las olimpíadas, el asunto no será diferente. ¿La razón? Todos saben que ninguno de ellos podrá competir contra el Dream Team III.Aunque pueda parecer exagerado afirmar lo anterior, la verdad es que este equipo está conformado en su totalidad por 12 de los mejores jugadores de toda la NBA, y para nadie es un secreto que el mejor baloncesto del mundo es el que se juega en la liga profesional estadounidense y que la diferencia entre los basquetbolistas que militan allí y los que juegan en cualquier otra parte de la tierra es tan grande como la que puede existir en una carrera entre un Ferrari y un Renault 4.En las dos anteriores versiones del Dream Team han estado leyendas del baloncesto como Earving 'Magic' Johnson, Michael Jordan o Larry Bird, quienes durante los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992 hicieron parte de un equipo que superó a sus demás rivales por un promedio de 43,8 puntos, algo que en baloncesto es una exageración. Considerando a los protagonistas y los antecedentes es posible entender porqué los demás equipos tienen muy poca oportunidad de derrotar a los estadounidenses.Los Dream Team nacieron gracias a que en 1989 se levantó la prohibición que recaía sobre los profesionales de la NBA para intervenir en competencias internacionales. El primer equipo de este estilo fue el que compitió en Barcelona y el segundo fue el comandado por Shaquille O'Neal y Scottie Pippen que ganó en 1994 el campeonato mundial de baloncesto celebrado en Canadá. La tercera versión, que competirá en Atlanta, definió a la totalidad de sus integrantes hace pocas días y está integrada, por lo más selecto del baloncesto norteamericano: O'Neal, Pippen, David Robinson, John Stockton, Karl Malone, Reggie Miller quienes hicieron parte del Dream Team II, Grant Hill, Anfernee Hardaway, Glenn Robinson y Hakem Olajuwon, lo mismo que Charles Barkley y Mitch Richmond, que fueron los dos últimos en ser llamados por el entrenador Lenny Wilkens. Michael Jordan y Earving Johnson, quienes para los expertos eran dos fijos integrantes del equipo que participará en los próximos olímpicos, rechazaron el ofrecimiento porque, según sus declaraciones, ya habían disfrutado de ese honor y preferían que otros lo hicieran.El problema por estos días, desde que se formaron los Dream Team, consiste en que los demás participantes en la olimpíada consideran injusto competir contra un equipo de esta categoría, pero la verdad es que es comprensible que Estados Unidos mande a estos hombres. Al fin de cuentas de algo tienen que servirle las décadas que le ha tomado conformar la mejor liga y tener los mejores jugadores de baloncesto del todo el mundo.