MIKE, EL DESTRIPADOR

Mike Tyson, el aterrador nuevo campeón del mundo de los pesos completos, no es tan invencible como parece. Angelo Dundee, entrenador de su infortunado rival Trevor Berbick, ya descubrió cómo derrotarlo la próxima vez:
--Con un rifle.

Dundee no especificó, ocupado como estaba en trapear los pedazos de su pupilo esparcidos por el cuadrilátero del Hotel Hilton de Las Vegas. Pero a los millones de espectadores que vieron por la televisión la pelea por el título el sábado 22 de noviembre no les cabe duda: se necesitará por lo menos un rifle de cazar elefantes cargado con balas dum-dum para detener a este muchachito de veinte años y cuello de búfalo que acaba de descuajar a puñetazos la puerta grande del boxeo destruyendo al también imponente Berbick en cinco minutos y 35 segundos. Fueron 106 golpes (un promedio de veinte por minuto), de los cuales Tyson colocó 59 mientras recibía solamente 13 de los 38 que como pudo, le mandó Berbick. Mediado el segundo round, y a la segunda caída de Berbick, que todavía rebotaba como una pelota en medio del cuadrilátero, después de recibir en la mandíbula una patada de mula de la izquierda de Tyson, el árbitro detuvo la masacre. Cuando despertó en su esquina, el derrotado balbuceó: "Me gustaría ver la grabación para saber qué pasó exactamente".

Había pasado que la "era Tyson" acababa de comenzar en el mundo de los pesos pesados. Y puede ser larga.
En el ring-side, los ex campeones mundiales Muhammad Alí, Larry Holmes y George Foreman se miraban estupefactos. Alí comentaba:
"Pega, pega muy bien, y es fuerte y guapo". Pero decir que pega bien es poco. De sus veintiocho peleas como profesional, Mike Tyson ha ganado veintiséis por nocaut, de las cuales cinco en los primeros cincuenta segundos. Con eso rompe el récord del más temido noqueador de la categoría, Rocky Marciano, que era de 25 nocauts en 28 peleas invicto. Como rompe también el de Muhammad Alí (entonces llamado Cassius Clay) de ser el boxeador más novato que conquista el título mundial: a los veintiún meses de pelear profesionalmente cuando Alí llevaba cuarenta cuando derrotó a Sonny Liston en 1964. Y rompe además el de Floyd Patterson, hasta ahora el campeón del mundo más joven de la historia del boxeo: veintiún años y once meses tenía Patterson cuando derrotó a Archie Moore en el 56, y Mike Tyson no tiene sino veinte años y cuatro meses.

Todavía no es dueño del título entero, la verdad sea dicha, porque el de la división de pesos completos está actualmente partido en tres pedazos. El que Tyson acaba de conquistar es el del Consejo Mundial de Boxeo. El de la Asociación Mundial está en manos de Tim Witherspoon, que el 12 de diciembre próximo lo pondrá en juego en Nueva York contra Tony Tubbs.
El vencedor peleará con Tyson para unificar los dos títulos el 7 de marzo del año que viene. Y todavía quedará faltando una pelea entre Tyson--nadie pone en duda que habrá ganado en marzo--y el actual campeón de la Federación Internacional, Michael Spinks, que probablemente se hará en mayo. Para entonces Mike Tyson no habrá cumplido todavía los veintiún años, y si unifica el título, como todos los expertos dan por sentado que hará, seguirá siendo el campeón más joven de la historia.

Más joven que Floyd Patterson.
Más demoledor que Rocky Marciano.
Y las comparaciones de los especialistas no paran ahí. "Es tan hábil como Archie Moore ", dicen . "Y tan potente como George Foreman". "Y tan resistente como Larry Holmes". "Y tan feroz como Joe Frazier".

Y tan petulante como el mismísimo Muhammad Alí. Sus primeras declaraciones después de ganada la pelea no dejan duda al respecto. "Soy el campeón mundial más joven de la historia --dijo Tyson-y también voy a ser el más viejo".

Salvo que a alguien se le ocurra comprar un rifle. --