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Mundial: Continúa huelga de obreros en Sudáfrica

10 de julio de 2009



JOHANESBURGO (AP) — Los obreros en huelga que construyen los estadios de la Copa del Mundo de 2010 tienen hasta el martes para considerar una nueva oferta de aumento salarial de los patronos, dijeron el viernes los líderes del sindicato de trabajadores.

La huelga indefinida de miles de obreros en todo el país comenzó el miércoles, y amenaza con descarrilar los planes de construcción de los estadios y otras obras de infraestructura que tienen que estar listas a mediados de diciembre.

El mundial comienza en junio de 2010.

Los patronos ofrecen un aumento salarial de 11,5%, un incremento del 10,4% que ofrecieron originalmente, mientras que los trabajadores exigen el 13%.

La nueva oferta fue presentada después de las negociaciones que comenzaron el jueves con la participación de funcionarios del gobierno y del comité organizador del mundial.

Danny Jordaan, jefe del comité organizador local, dijo en un comunicado que cree que los obreros aceptarán "la mejorada oferta y comenzarán a trabajar pronto en los estadios".

Lesiba Seshoka, vocero de la Unión Nacional de Mineros que representa a los trabajadores, indicó que sus miembros examinarán la nueva oferta durante el fin de semana y tomarán una decisión a más tardar el martes.

Sin embargo, los huelguistas que laboran en el estadio Soccer City en Johanesburgo rechazaron la propuesta.

"No estamos contentos con sus actos", dijo el obrero Rufus Daizana al referirse a la oferta de los patronos.

Indicó que los trabajadores continuarán con la huelga hasta que se logre un acuerdo entre todas las partes.

Los obreros han sido criticados por poner en peligro la realización del primer mundial en el continente africano.

"Si ellos (los patronos) responden rápido a nuestras exigencias, ojalá podamos seguir trabajando según los planes e incluso podríamos terminar a tiempo", agregó Daizana.

Las protestas del jueves tuvieron brotes de violencia en Ciudad del Cabo, donde los huelguistas a las afueras de una estación de ferrocarril lanzaron piedras a vehículos y transeúntes.