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NO HAY QUINTO MALO

La posibilidad de realizar cinco cambios durante un partido de fútbol comienza a abrirse camino.

19 de octubre de 1998

Los eternos suplentes de los equipos de fútbol están felices. Esos jugadores que normalmente están condenados a permanecer en la banca, esperando una oportunidad para entrar al campo de juego, ven con gran alivio cómo una eventual modificación al reglamento podría darles la oportunidad que el destino o los técnicos les han negado. La iniciativa surgió de la comisión médica de la Fifa y consiste simplemente en aumentar de tres a cinco el número de cambios permitidos durante un partido. El belga Michel D'Hogghe, presidente de ese comité anunció hace varios días que esta medida, aprobada por unanimidad por la entidad que él preside, será analizada esta semana cuando se reúnan el presidente Joseph Blatter y la totalidad de los miembros del comité ejecutivo de la Fifa. Evidentemente las razones expuestas por la comisión médica para proponer la innovación están motivadas por argumentos que van mucho más allá de darles la oportunidad a los suplentes de entrar a la cancha. Desde hace varios años D'Hogghe y sus colegas han realizado diversos estudios para determinar los efectos de la competencia en los futbolistas. Entre los principales resultados arrojados encontraron que durante los partidos que deben ir a tiempo extra la integridad de los jugadores corre algunos riesgos. Según estableció la comisión, el elevado nivel de competencia y exigencia física al que se juega el fútbol actual hace que el 45 por ciento de los jugadores que permanecen en el campo durante los minutos adicionales al tiempo reglamentario terminen deshidratados. El sistema muscular y la capacidad de reacción también se ven afectados, razón por la cual los atletas quedan expuestos a sufrir lesiones Finalmente existe una razón por la cual la comisión médica recomienda permitir dos cambios más: la calidad del juego. Para algunos este es el argumento que tendrá mayor acogida dentro de los jerarcas de la Fifa. Según D'Hogghe, los cinco cambios no sólo protegerían la integridad física de los futbolistas sino que redundarían en un ritmo de juego mucho más intenso. La disposición táctica también sufriría variantes, pues el entrenador podría reemplazar prácticamente a la mitad del equipo, si lo desea, de acuerdo con sus requerimientos estratégicos. Todo esto, según las conclusiones, atraerá más espectadores. Los opositores de la medida dicen, sin embargo, que con la nueva disposición aumentaría la brecha entre los equipos ricos y los pobres. Clubes como el Real Madrid o el Ajax, acostumbrados a tener entre sus filas prácticamente dos nóminas de titulares, llevarán una gran ventaja sobre los que tienen menos recursos, pues podrían contratar aun más jugadores de primer nivel. En otras palabras, los equipos millonarios estarían facultados para alinear en un solo partido a dos equipos de lujo mientras que los clubes con recursos modestos tendrían que resignarse a que sus mejores jugadores, generalmente los 11 titulares, resistan y se defiendan como puedan. Por lo pronto los más felices siguen siendo los suplentes, esos eternos combatientes de camerino acostumbrados a morderse los labios en el banco mientras sus compañeros reciben la ovación de la tribuna.