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'OUT OF AFRICA'

Nigeria, el campeón africano, tiene que demostrar que su fútbol puede imponerse más allá de las fronteras del continente negro.

11 de julio de 1994

LOS ANALISTAS dicen que el futuro del fútbol está en Africa. Y en verdad es mucho el progreso que los equipos del continente negro han demostrado en la última década. Algo ya había mostrado la tenaz pero ingenua selección de Túnez en el Mundial de Argentina en 1978. Luego fue Camerún, al irse primero invicto en España -al empatar en la primera fase con Italia, a la postre campeón de ese año- y después cuando llegó a cuartos de final en Italia sn en donde en un dramático partido perdió frente a Inglaterra en tiempo suplementario por 3 goles a 2.

Ahora le toca el turno de ratificar ese progreso del fútbol africano a Nigeria, el cual cada día tiene más simpatizantes en el mundo. Bautizada como el equipo de las Aguilas Verdes, por la exuberante velocidad de sus jugadores y el color de su uniforme, la selección nigeriana llega al mundial de Estados Unidos coronada como campeona de Africa este año. La base de su equipo está en los jugadores que ganaron el campeonato mundial sub-16 en 1985 y el mundial sub-17 en 1993.

Su mejor carta de presentación es el centro delantero, Rashidi Yekini, un moreno de 1.90 metros de estatura, con mucha fortaleza, un estado físico a toda prueba y una velocidad que lo ha llevado a cubrir los 100 metros planos en 10.3 segundos. En general, todos los jugadores nigerianos, además de poseer rapidez, fuerza y resistencia, son deportistas que han ganado bastante experiencia por militar en las principales ligas europeas.

Al mando del director técnico holandés Clemens Westerhof, el mismo que llevó de la mano a Camerún para clasificarlo a Italia 90, los nigerianos saben que en el fuerte ritmo que imponen durante todo el partido está su mejor arma para derrotar al rival. Esto, sumado a la facilidad de definición de Yekini, puede convertirlos en una de las grandes sorpresas en el Mundial de USA 94.

Su mayor debilidad consiste en olvidarse de las cualidades del adversario, en descuidarlo a la hora de defenderse y en perder la concentración. Y aunque corajudos y entregados, todavía les falta mucha técnica para poder convertirse en un equipo realmente sólido. No obstante, las enseñanzas tácticas de Westerhof han dado resultado en poco tiempo y muchos analistas aseguran que el equipo africano superará fácilmente a Grecia y le complicará la vida tanto a los búlgaros como a los argentinos.