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“Solo caminar en cancha era una victoria”: los duros golpes que llevaron a María Sharapova al retiro

La tenista rusa, ganadora de cinco Grand Slam, anunció su retiro con apenas 32 años. Este fue el camino que la llevó al retiro.

26 de febrero de 2020

En Wimbledon 2004, irrumpió esta imponente rubia de 17 años que sacudió el mundo del tenis. La joven María Sharapova venció a Serena Williams, la mejor tenista de la historia, en la gran final de este Grand Slam convirtiéndose en la gran sensación de este deporte a nivel mundial.

Sharapova practicó el tenis desde los 4 años y luego se mudó a la Florida, donde recibió clases del extenista colombiano Mauricio Hadad, en el instituto IMG, un colegio privado enfocado en jóvenes deportistas.

Su potente servicio, fuerte derecha y capacidad de lucha la llevó a convertirse en la mejor tenista del mundo escalando a la cima del ranking de la WTA en 2005, un año antes de ganar su segundo Slam en Flushing Meadows. Añadió el título Australia en 2008, y luego se coronó en el Abierto de Francia en 2012 y 2014.

Sin embargo, una seguidilla de lesiones la han llevado a anunciar el final de su carrera en la que conquistó cinco campeonatos de Grand Slam y alcanzó la cima del ranking mundial, pero también pasó difíciles momentos como afrontar una suspensión de 15 meses por dopaje.

Sharapova ha estado lidiando con problemas en el hombro derecho desde hace años y salió derrotada en los últimos cuatro partidos que disputó en las grandes citas. Esta temporada, Sharapova apenas disputó dos partidos y perdió ambos.

En un ensayo escrito para las revistas Vanity Fair y Vogue sobre su decisión de alejarse del deporte, publicado en línea el miércoles, Sharapova pregunta: "¿Cómo dejas atrás la única vida que has conocido?".

En este escrito, la retirada tenista explica el calvario que significó recuperarse de varias lesiones de su hombro, que a la postre, concluyeron con su carrera deportiva.

“Detrás de puertas cerradas, treinta minutos antes de ir a la cancha, tuve un procedimiento para adormecer mi hombro para pasar el partido. Las lesiones en el hombro no son nada nuevo para mí, con el tiempo mis tendones se han deshilachado como una cuerda. He tenido varias cirugías; una vez en 2008, otro procedimiento el año pasado, y pasé innumerables meses en fisioterapia. Solo caminar en la cancha ese día se sintió como una victoria final, cuando, por supuesto, debería haber sido simplemente el primer paso hacia la victoria”.

Durante un buen tiempo, Sharapova fue una de las grandes estrellas del tenis femenino, generando muchos más millones de dólares en acuerdo de patrocinio que eclipsaban lo que se embolsaba en la pista. Además en las canchas cosechó más de USD 38 millones en premios.

Su última final de Grand Slam fue en 2015 en el Abierto de Australia, donde perdió ante Williams. En el historial directa entre ambas, Williams dominó 20-2, encadenando victorias en sus últimos 19 partidos.

En el Abierto de Australia de 2016, en el que perdió ante Williams en cuartos de final, Sharapova dio positivo por meldonio, una sustancia que recientemente había sido colocada en la lista de sustancias prohibitivas.

 Después de recibir una suspensión de dos años, Sharapova apeló ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, que redujo la sanción al dictaminar que no fue un error “significativo” y que no se le podía como una ‘dopante intencional‘”.

En su regreso tras cumplir la suspensión en 2017, Sharapova solo pudo alcanzar en una ocasión los cuartos de final en un Slam.

Después de tantos éxitos dentro y fuera de las canchas, Sharapova no le dará a sus fanáticos una última despedida, como lo han hecho otros deportistas, anotándose para un último torneo.

Su último partido fue el mes pasado en el Abierto de Australia, donde perdió 6-3, 6-4 ante Donna Vekic. La derrota provocó que Sharapova se desplomara en el ranking, fuera de las primeras 350 y apareció como la 373 esta semana.

“El tenis me mostró el mundo, y me mostró de qué estaba hecho. Es cómo me probé y cómo medí mi crecimiento. Y así, en lo que sea que elija para mi próximo capítulo, mi próxima montaña, todavía estaré presionando. Seguiré escalando. Seguiré creciendo”, concluyó la tenista que marcó toda una era del deporte blanco.