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El asistidor celebra con el definidor. Emenike y Odemwingie fueron claves de la victoria nigeriana contra Bosnia. | Foto: AP

BRASIL 2014

Un Bosnia sin suerte es eliminado por las águilas

Un gol mal anulado a los 21 minutos le mostró al equipo bosnio que, tal como sucedió contra Argentina, la suerte no estaba de su lado. Nigeria golpeó y vive.

Alejandro Pérez
21 de junio de 2014

Esta versión de las águilas fue distinta a la del debut, tenía hambre, tenía fútbol y potencia. Esta versión de las águilas venció a Bosnia 1 a 0, y si derrota a Argentina en la última fecha de grupos será primera. Así evitará a Francia, pero le tocará hacer algo que hasta ahora nadie ha podido, mantener a Messi en ceros.

Claro, el triunfo se ve empañado por un gran lunar, otro yerro arbitral importante que le quitó un gol válido a los bosnios al minuto 21... tan solo ocho minutos después, el jugador del Stoke City, Peter Odemwingie, facturó el pase de la muerte que recibió de una de las figuras del partido, el 'toro salvaje', el incansable y potente Emmanuel Emenike.

No era justo que se fuera abajo el equipo de Dzeko y Pjanic, pero no se le puede culpar a Nigeria. Hizo todo por ganar, tal como su rival, y terminó sumando tres puntos que le devuelven la vida.

La mala suerte no solo se tradujo en ese yerro arbitral. Si bien intentó por el medio, y la zaga nigeriana se cansó de rechazar y neutralizar sus ataque, Bosnia tuvo importantes chances al minuto 91 y al minuto 93. Edin Dzeko no pudo imponer su ley, en un cabezazo en las 5, 50 encontró al portero Enyeama, y en la otra oportunidad similar fue el paral derecho el que le negó, al menos, el empate que le hubiera hecho justicia al trámite del partido.

Bosnia empaca sus maletas maldiciendo su suerte, esa elusiva que le regaló un auto gol en el debut, que le anuló un gol en el segundo, y que le empacó las maletas a casa mucho más temprano de lo que su fútbol y actitud merecían. El fútbol definitivamente no se trata de merecer, aunque nadie merece que le quiten nada...