Home

Economía

Artículo

Bancafé es el último de los bancos estatales que sale a la venta. El director del Fogafín, Andrés Flórez, ha sido el responsable de estruturar todo el proceso. El 12 de octubre será la hora de la verdad

BANCA

Al mejor postor

La pelea por el Bancafé va a ser de antología. Será el negocio del año en el sector y la puja superará el éxito de Granahorrar. La operación será billonaria.

9 de septiembre de 2006

Estos son días agitadísimos para los bufetes de abogados y las banca de inversión: están haciendo las cuentas que sustentarán las propuestas de los grandes conglomerados bancarios del país para el negocio financiero del año. En la jugada están el Sindicato Antioqueño, el Grupo Sarmiento, el Grupo Bolívar, el Grupo Colpatria, los Gilinski y bancos internacionales como el Bbva, el Santander, el Citi y el Hsbc. Además se ha especulado con la posibilidad de que otros grandes del negocio como GE Money, división financiera de la General Electric, y el Bank of Nova Scotia, estudien el tema.

Este es el reparto que podría actuar en la subasta para la venta de Bancafé, el último de los bancos públicos que será privatizado, operación que se desarrollará el próximo 12 de octubre. Esta semana termina el plazo para que el sector solidario haga sus ofertas, pero como existe una regla que dice que cada fondo de pensión no puede comprar más del 0,3 por ciento del banco en esta etapa, es obvio que no sucederá lo mismo con Ecogás, en cuya primera vuelta los fondos de pensiones se hicieron a ese negocio. Por eso la parte buena viene después, cuando todo el mundo pueda participar de la subasta.

La agitación en el sector ha sido mucha y por eso hay expectativa. Por ejemplo, si Bancolombia se queda con Bancafé, igualaría en tamaño al Grupo Aval. Si, por el contrario, el grupo Sarmiento logra hacerse al negocio, por su tamaño, dejaría rezagados a todos los demás, justo en una época en la que las alianzas y las integraciones son la fórmula para enfrentar a la competencia. Si Davivienda se apunta a la lotería, quedará como el tercer banco más grande del país. Ni mencionar lo que pasaría si es algún banco internacional el que gana.

Así que calibrar las apuestas será un asunto de precisión y estarán en juego grandes sumas de dinero. Hoy hay mucho suspenso entre las autoridades por saber quiénes finalmente se presentarán a la subasta. La expectativa es que el día de la operación haya mucha acción, porque los apostadores se la van a jugar toda y el gobierno diseñó un mecanismo para que así sea. Y para aquellos que se queden por fuera, va a haber drama, porque tendrán que pensar cómo reacomodarse. En pocas palabras: esto es todo un 'peliculononón'.

¿Por qué tantas expectativas? La experiencia de Granahorrar tiene confiado a más de uno. Las autoridades lograron sacarle 970.000 millones de pesos a un banco que estaba valorado en menos de 500.000 millones. Casi el doble de lo esperado.

Para esta oportunidad, Fogafín ideó un sistema de subasta que va a permitir mayores ganancias. La oferta mínima para participar en el negocio de Bancafé es de 1,1 billones de pesos. Dos días antes de la operación, los interesados deben entregar su primer sobre. El día de la subasta estas propuestas iniciales se abren y se organizan de mayor a menor. Si hay más de cuatro ofertas, se eliminan las más bajas. Entre esos cuatro proponentes empiezan a pujar hasta que queden sólo dos. A estos se les da una hora para que piensen y hagan su última oferta. Así se logra que el valor se maximice. Si alguien quiere decir en cuánto se va a vender este banco, pues que haga su apuesta desde ahora.

Con la venta de Bancafé queda consolidado un importante ajuste del sector financiero. El negocio le va a dar un nuevo aire al sector y va a poner interesante el mercado; la apuesta debe servir para que haya más eficiencia, lo que se debe reflejar en mejores servicios para los usuarios. Así ¡que ruede la película!