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CRISIS ECONÓMICA

América Latina, cada vez más pobre

¿Estará la región en los albores de una nueva década perdida, como la de 1980, caracterizada por el endeudamiento?

Emilio Fernández, agencia AP
29 de diciembre de 2009

Uno de cada cuatro latinoamericanos que durante los últimos 17 años lograron salir de la pobreza cayeron otra vez en desgracia por el coletazo global de 2008 y América Latina terminará este año con nueve millones de pobres más, mientras la cifra sigue aumentando aunque ya pasó lo peor de la recesión.
 
Quienes habían logrado ingresar a la clase media —especialmente en Chile, Brasil, México, Costa Rica, Panamá, Colombia y Perú— fueron los primeros damnificados y serán los últimos en recuperarse cuando la región vuelva a crecer.
 
La incidencia de pobreza en la región había bajado, sobre todo entre 2002 y 2008, pero el frenazo económico mundial con el estallido de la crisis en Estados Unidos en septiembre de 2008 interrumpió y revirtió una dinámica de avances sociales que vivía América Latina desde 1992.
 
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Producto Interno Bruto de América Latina se contraerá 3,6% en 2009.
 
¿Estará la región en los albores de una nueva década perdida, como la de 1980, caracterizada por el endeudamiento?
 
Latinoamérica había corregido sus políticas y el crecimiento del PIB llegó a 5,4% durante 2004-2008. El gasto social pasó de 12,2% del PIB en 1990 al 17,3% en 2007.
 
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la región cerró en el tercer trimestre de 2008 un periodo de crecimiento económico acelerado, su ciclo de expansión económica más importante desde 1970. Dijo que entre 2000 y 2008 el desempleo cayó del 11,4% al 7,5% y que la pobreza bajó del 44% al 33% en 17 países latinoamericanos analizados.
 
En los seis años previos a la crisis global, los pobres en América Latina bajaron en 41 millones, pero la recesión que estalló hace 15 meses apagó el motor del crecimiento y el combate a la pobreza.
 
La Cepal proyecta que al terminar 2009 habrá nueve millones más de latinoamericanos pobres, de los cuales cinco millones estarán en el nivel de indigencia, viviendo con menos de un dólar al día. Estima que al acabar el año, la región acumulará 189 millones de pobres, de los cuales 76 millones serán indigentes.
 
En porcentajes, los latinoamericanos más desvalidos pasarán de 2008 a 2009 del 33% de la población total al 34,1% y los indigentes aumentarán del 12,9% al 13,7%, según la Cepal.
Con todo, hay buenas noticias: América Latina ha pasado por descalabros mucho peores y está en buena posición para enfrentar una crisis, pues ahora maneja más responsablemente sus finanzas públicas que antes.
La recesión no trajo procesos inflacionarios ni colapsos fiscales o financieros, a diferencia de la crisis de la deuda de los años 80, pero el gasto social de la región no seguirá expandiéndose a una tasa tan alta como en 1990-2008, estima la Cepal.
 
Estados Unidos y China comenzaron a recuperarse este año. Ese repunte, no obstante, tardará en reflejarse en la región, que tendrá tasas de crecimiento negativas en 2009 y modestas en 2010.
 
Según la OCDE, la región comenzará su franca recuperación en 2010, lejos del crecimiento de más del 5% que caracterizó a la bonanza latinoamericana de 2004-2008, y el avance no se reflejará de inmediato entre los más desfavorecidos. La OCDE advierte que la pobreza podría crecer casi 7 puntos porcentuales para finales de 2010 frente a 2009.
 
Eso significaría que en apenas un año "aproximadamente 39 millones de personas volverían a caer por debajo de las líneas de pobreza nacionales en la región", anulando casi por completo el progreso realizado durante los cinco años anteriores a la crisis actual, advirtió la OCDE.
 
Para Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Economy, la región debe "profundizar en el modelo de libre mercado con más contenido social", con disciplina macroeconómica que fomente los negocios en la región, que genere más ingresos y recursos para dedicarlos a programas sociales.
 
"Versiones incipientes de este modelo han sido puestas en marcha en Chile y Brasil con resultados bastante buenos en términos de reducción de pobreza", agregó Coutiño a The Associated Press.
 
América Latina necesita elevar su crecimiento económico a más de 5% anual, desde su tasa actual de 4%, dijo Coutiño. "Para ello es necesario aplicar reformas estructurales, disciplina macroeconómica y políticas publicas con mayor contenido social", agregó.
 
"Es cierto que el mercado no resuelve la pobreza crónica", señaló a su vez Martín Hopenhayn, director de la división de desarrollo social de la Cepal. Por eso la Cepal considera fundamental ampliar la cobertura de los sistemas de protección social, sobre todo para población vulnerable que no tiene acceso a seguridad social y salud por vía contributiva o de mercado, afirmó.
 
"Esto hay que combinarlo con inversión en educación pública para ir reduciendo brechas en capital humano entre distintos grupos sociales", añadió Hopenhayn.
 
La agencia Standard & Poor's destacó la forma en que se han manejado Chile, Costa Rica y Uruguay. En un reporte difundido en agosto, S&P dijo que Chile tiene más margen de maniobra que ningún otro país de América Latina, debido a sus políticas fiscales y monetarias prudentes, su apertura al comercio y la inversión y sus ahorros.
 
"Tras ser criticado por no gastar más de los crecientes ingresos del gobierno durante los años buenos... ahora se les reconoce haber ahorrado durante la bonanza de los ingresos a fin de gastarlos ahora" y amortiguar el impacto de la recesión, manifestó.
 
Chile, agregó, usó efectivamente su sistema de pensiones del sector público para enviar más dinero al segmento más pobre de pensionados durante la recesión.
 
En su informe de perspectivas para 2010, la OCDE dijo que Chile "optó sensatamente por acumular cuantiosos recursos fiscales durante el auge de los precios del cobre", con lo que es el país latinoamericano mejor situado para un crecimiento a largo plazo, seguido de cerca por Perú y México y, algo más alejados, Brasil y Colombia.