Argos no participará en compra de Isagén

En una sorpresiva decisión el Grupo Argos anunció que no participará en la compra del 57 % de las acciones de Isagén, la tercera generadora de energía del país, con el argumento de que la volatilidad que se está presentando en los mercados de capitales hace que no sea oportuno participar en la transacción.

Pero también tuvo gran incidencia una resolución de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) que condicionaba la participación del Grupo en este proceso, a la venta de varios de sus activos energéticos, para evitar que se quedara con una porción mayoritaria en el mercado de energía del país. Entre las empresas energéticas que tiene el Grupo Argos se encuentran Celsia, la Empresa de Energía del Pacífico (EPSA), la Compañía de Electricidad de Tuluá (Cetsa) y la Zona Franca Celsia.

A través de un comunicado el Grupo Argos señala que “los análisis y valoraciones realizadas indican que, al precio que están siendo ofrecidas las acciones, para Grupo Argos y sus filiales los niveles de rentabilidad que se derivarían de la inversión no cumplen con las expectativas de creación de valor para sus accionistas”.

La decisión tiene un alto impacto en el proceso de privatización de esta compañía si se tiene en cuenta que Argos era uno de los más interesados en quedarse con Isagén y participar en la puja por la que el gobierno esperaba ingresos superiores a los 5 billones de pesos.

Ahora queda en primer lugar en el partidor la Empresa de Energía de Bogotá (EEB) que también ha mostrado interés en el proceso. La presidenta de la compañía, Sandra Forero, sostiene que cuentan con importantes recursos para participar en la operación.

Sin embargo, se necesitan más jugadores que participen en el proceso. Extraoficialmente se ha dicho que estarían también interesados inversionistas extranjeros como Duke Energy, que es la empresa de energía eléctrica más grande de Estados Unidos, con presencia en Canadá y América Latina; GDF Suez, una compañía eléctrica y de gas de Francia, y de AES, otra firma estadounidense que tiene presencia en Colombia desde hace varios años porque es la dueña de la central hidroeléctrica de Chivor, la quinta generadora de energía del país. Pero se requiere que se materialice su interés.

Es por eso que la decisión de Argos siembra grandes incertidumbres si no se presentan otros oferentes.