CABLES CRUZADOS

La semana pasada los suscriptores de televisión por cable tuvieron un programa doble que dejó un sabor agridulce. Mientras TV Cable Bogotá inauguraba su revolucionario servicio Pago por ver, la Comisión Nacional de Televisión _Cntv_ emitía un proyecto de reglamento para el servicio televisivo por suscripción que podría dejar literalmente en el aire a miles de afiliados. Ante esta situación los afiebrados del cable no sabían si reír o llorar. Al margen del dilema, algunos se dedicaron a disfrutar desde la sala de sus propias casas el novedoso Pago por ver. Con este servicio los afortunados suscriptores del servicio de fibra óptica de TV Cable Bogotá pueden gozar de películas de estreno y espectáculos que no se encuentran en los canales corrientes, pagando, eso sí, cada vez que lo utilicen. Esta modalidad, cuyas características de rapidez y automaticidad la hacen pionera en América Latina, es apenas el primer paso de una auténtica revolución de las telecomunicaciones: la televisión interactiva. En efecto, según voceros de TV Cable Bogotá, a la vuelta de pocos meses se podrán conectar al sistema de fibra óptica, además de la televisión, el computador, el teléfono y el equipo de sonido. De esta manera los usuarios podrán acceder a servicios tan variados como Internet, videojuegos o llamadas telefónicas que no se cortan con los aguaceros. Pero mientras unos pocos comentaban con sus amigos la película que habían visto la noche anterior con Pago por ver, otros ni siquiera sabían si en el futuro iban a poder seguir viendo televisión por cable aunque pagaran. El motivo de esta duda fue una noticia según la cual un proyecto de reglamento de la televisión por suscripción, elaborado por la Cntv, prohibiría el uso del espectro electromagnético a las empresas concesionarias de la televisión por cable. En plata blanca esto querría decir que aquellos suscriptores que hoy reciben la señal por aire _la mayoría de los de Bogotá y buena parte de los de Medellín y Cali_ quedarían sin servicio. Según dijo a SEMANA Mónica de Greiff, miembro de la Cntv, "El propósito es liberar frecuencias de UHF que necesitaremos para los canales regionales y para cuando éstos se puedan convertir en nacionales en 1998. De todas maneras las empresas de cable podrán usar sus propias redes o alquilar las del Estado". Sobre los efectos potenciales de la medida en los usuarios el gerente de TV Cable Bogotá, Augusto Márquez, señaló a SEMANA: "Los suscriptores pueden estar tranquilos. Tendrá que haber un período de transición para cambiar el sistema y soluciones alternativas para aquellos usuarios a los que no es viable llegar con cable físico". Para Márquez, el propósito mismo de la medida no es tan claro:"No creo que haya escasez de frecuencias UHF. Además, me parece muy raro que los estudios para la Cntv los esté haciendo el Itec, un instituto que pertenece a Telecom, que es la misma empresa que espera alquilar las redes a los particulares". Pero, más allá de estas dudas, lo cierto es que el debate está abierto. Según Mónica de Greiff, "se trata apenas de un proyecto de reglamentación que será ajustado durante este mes. En los casos en los que concluyamos que el cableado no es económicamente viable, la Cntv podría llegar a autorizar el uso de frecuencias UHF". Lo que es seguro es que los suscriptores seguirán la discusión como si fuera la mejor película de misterio porque de su desenlace depende que queden viendo un chispero.