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CAFE AMARGO

Las nuevas perspectivas del mercado del café obligan a la Federación Nacional de Cafeteros a <BR>replantear su función. Entrevista con Jorge Cárdenas.

25 de octubre de 1999

El precio del cafe colombiano cayó por debajo de un dólar por libra, hecho que no ocurría
desde hace seis años. SEMANA habló de este y otros temas con el gerente de la Federación Nacional de
Cafeteros.
Semana: La Federación Nacional de Cafeteros ha perdido protagonismo. ¿A qué se debe esta baja de perfil?
Jorge Cárdenas: Hoy por hoy el papel de la gerencia de la Federación sigue siendo importante en muchos
aspectos pero ya no es tan protagónico ni tan definitivo como era en el pasado. A pesar de que el café
sigue siendo un producto importante en la vida nacional ya no es tan determinante como hace unos años,
cuando todas las políticas macroeconómicas giraban alrededor del sector caficultor. Para entonces el
café era definitivo dentro del comportamiento general del ingreso. Hoy no es así.
Semana: ¿Qué cambios piensan hacer a nivel de Federación?
J.C.: En este momento estamos sumergidos en una reflexión muy profunda acerca de cuál es nuestro papel
en el mundo del café. Vamos a recoger la institución, revisar todas sus políticas y ajustarnos a la nueva
realidad presupuestal. Lo anterior va a demandar que tanto los cuadros directivos, los programas por
realizar, la presencia externa de Café de Colombia, la lucha por penetrar ciertos mercados, el impulso a
ciertas alianzas con grupos de tostadores y comercializadores tengan que llevarse a cabo en condiciones
mucho más limitadas o, mejor, menos agresivas.
Semana: Y en el corto plazo, ¿algún cambio en particular?
J.C.: En lo que resta de este año hay necesidad de hacer un ajuste para que el déficit presupuestal de la
Federación no se dispare muy por encima de los 250.000 millones de pesos, que se estima serán las pérdidas
acumuladas para fin de año. En segundo lugar, toda la proyección del año entrante sí estará vinculada a un
ajuste definitivo que no sólo ya arrancó sino que se va a ir acentuando a medida que se acerque el fin de año.
Semana: Es claro que hay una sobreoferta mundial de café que no parece dar tregua, lo cual ha resultado
en un desplome de los precios del grano. ¿Qué plan de contingencia tiene la Federación para enfrentar esta
situación?
J.C.: En cuanto a la realidad futura de la industria de café en materia de producción, Colombia está
trabajando en ordenar su caficultura bajo unas metas que sean coincidentes con el espacio que el país tiene
en el mercado mundial. Por otro lado, se está trabajando para mejorar la eficiencia y la productividad en los
cultivos.El ajuste de las tareas de la Federación está vinculado a estos esfuerzos. Este debe buscar que el
ingreso de las exportaciones vaya de manera prioritaria _y preferencial_ a defender el ingreso del productor,
no el de los intermediarios, razón por la cual ya no queda un margen que ayude a mantener la infraestructura
de estos últimos.
Semana:Usted dice que el papel de los intermediarios se está acabando. ¿Cómo puede entonces sobrevivir
la Federación?
J.C.:La Federación, por fortuna, logró hacer a través del Fondo Nacional del Café un patrimonio importante
en los años anteriores, con lo cual puede desempeñar por un tiempo ese papel de apoyo a la caficultura.
Semana:¿Cómo puede ser el Fondo Nacional del Café un soporte si arroja para este año pérdidas superiores a
los 230.000 millones de pesos?
J.C.:Este es un mal año para el Fondo pero no hay que olvidar que ha tenido épocas también buenas, como
hace dos años cuando la coyuntura del fenómeno de 'El Niño' fue favorable a las finanzas. Si bien el
patrimonio del Fondo Nacional del Café _ que actualmente es de 2,1 billones de pesos_ puede verse
reducido a niveles de 1,8 billones a finales del año, el endeudamiento del Fondo se encuentra apenas
entre 5 y 7 por ciento del mismo, lo cual le favorece notablemente.
Semana: ¿Qué explica las grandes pérdidas del Fondo?
J.C.: Las pérdidas de este año se deben a dos factores: en primer lugar a la operación normal del café _la
sustentación de precios_, que ha generado un gran déficit no obstante la mejora sustancial de la tasa de
cambio; en segundo término, a las pérdidas que arrojan las inversiones que tiene el Fondo y que
representan una tercera parte del patrimonio, como Bancafé y algunas empresas de transporte.
Semana: ¿Qué va a pasar con estas inversiones?
J.C.: Al Fondo le ha quedado difícil hacer una adecuada capitalización de las empresas. En el caso de
Bancafé, que es la parte crítica y que significa una pérdida importante en el balance de este año, estamos
haciendo negociaciones con Fogafin para unir esfuerzos y sacar adelante la institución. En el caso de Aces
todavía estamos buscando un socio extranjero, pues con Continental no se pudo llegar a un acuerdo en el
precio.
Semana: ¿Usted se queda en la Federación?
J.C.: Hay que esperar a ver. Toca acomodar todo a sus tiempos. Es mejor decirlo en el momento que toque
porque no se puede decir que sí y después no hacerlo.