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CAMBIOS EN EL EQUIPO

La salida de varios miembros del equipo económico, origina especulaciones sobre los motivos del retiro

17 de marzo de 1986

Definitivamente los tiempos cambian. Es por ese motivo que cuando la semana pasada se anunció que el gobierno nacional dejaría de utilizar cerca de 400 millones de dólares correspondientes al crédito jumbo por mil millones que fue firmado en Nueva York a finales de diciembre pasado, quedó en claro que el país de ahora parece diferente del país que hace escasamente un año trataba de convencer a la banca privada internacional de que Colombia merecía la confianza de sus prestamistas.
Sin embargo, la presencia de la bonanza cafetera y el éxito del programa de ajuste económico han conducido a la irónica situación de que un país de la región latinoamericana se dé el "lujo" de no utilizar su cupo de crédito con los bancos extranjeros. Según el gobierno, la presión monetaria que crearía la utilización completa del préstamo tendría innegables efectos sobre la estabilidad de los precios, y en estos momentos es posible sustituir esos recursos con fondos internos.
Pero no es sólo en esa área que las circunstancias son diferentes. La semana pasada quedó confirmada la paulatina desaparición del escenario público de los funcionarios del equipo económico que formaron parte de lo que se denominó "La era Junguito". La renuncia del asesor de la Junta Monetaria, Carlos Caballero Argáez, fue sólo la última de una cadena que ha dejado una serie de caras nuevas dentro del equipo económico. Antes de Caballero, la decisión de retirarse ya había sido tomada por Jorge Ospina Sardi, director de Planeación Nacional; Luis Fernando Alarcón, director de Presupuesto del Ministerio de Hacienda, Manuel Ramírez, asesor de la Monetaria, y Juan Camilo Restrepo, presidente de la Comisión Nacional de Valores. Tal como comentara un miembro del gobierno: "El equipo ha hecho nuevas contrataciones".
Pese a que es normal que esos cambios se presenten, la salida "en fila" de los funcionarios nombrados, no ha dejado de sorprender a los observadores. En los círculos especializados se hacen especulaciones que van hasta el extremo de suponer que existe una crisis de proporciones en el seno del equipo económico. Según esta versión, se han presentado repetidos choques con el ministro de Hacienda, Hugo Palacios, que han conducido al inevitable retiro de la gente que venía de atrás. Como ejemplo, se cita el caso de lo sucedido con la negociación salarial de diciembre pasado y con la reciente discusión sobre el manejo de la bonanza cafetera, que casi termina con el retiro de Palacios del Ministerio.
Pese a tales afirmaciones parece que la verdad es otra. Aunque la entrada de Palacios produjo traumatismos debido al radical cambio de estilo entre una y otra administración, los implicados insisten en que el motivo del retiro, es, por encima de todo, el cansancio, y no discrepancias insalvables con el ministro de Hacienda. Al fin y al cabo, sostienen que el proceso de negociación con el Fondo Monetario y la implementación del programa de ajuste, exigió largas jornadas de trabajo por parte de los miembros del gobierno. "Es agradable pensar que ya no tengo que trabajar todas las noches ni los fines de semana", sostuvo un funcionario saliente.
Aparte de lo anterior, hay personas que reconocen que no se sienten a gusto trabajando para Hugo Palacios. En comparación con Junguito quien se caracterizaba por un estilo descomplicado y algo desordenado, Palacios se distingue por hacer énfasis en que todo debe hacerse por los conductos regulares y siguiendo los procedimientos establecidos. Adicionalmente, se comenta que Palacios insiste en darle a su gestión un viso más personalista que su antecesor quien insistía en el concepto del equipo. "Palacios deja en claro que el ministro es él y no acepta el sistema de mesa redonda", afirmó un economista del Ministerio de Hacienda.
Sin embargo, aparte de esas diferencias, aun sus críticos le reconocen a Palacios que los desacuerdos con Junguito son más de forma que de fondo. Las prioridades económicas del gobierno siguen siendo iguales a las de antes y aunque la llegada de la bollanza cafetera cambió las perspectivas del país, la economía se sigue manejando dentro de los mismos parametros globales. Es por esa razón que se asegura que aunque los integrantes han cambiado, el estilo de juego del equipo sigue siendo el de siempre.--