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RECESIÓN

Cesó la horrible noche, pero…

La recuperación económica será lenta y y generará muy pocos empleos. Colombia podría demorar cinco años para volver a crecer a niveles del 4 por ciento.

8 de agosto de 2009

Desde hace varios días, los economistas vienen hablando del final de la recesión. Y la palabra recuperación se comenzó a escuchar con fuerza en todo el planeta. Los analistas dicen que hay evidencia empírica para creer que lo peor de la tormenta ya pasó y que el clima está mejorando en todas partes.

Por ejemplo, hay buenas noticias económicas para Estados Unidos. El sector inmobiliario comenzó a estabilizarse, están mejorando las ventas de vivienda nueva y usada y se han recuperado los precios. La industria automotriz repuntó y el dato del Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre mostró una contracción menos mala de lo esperado. Se completaron cinco meses de alza en el índice manufacturero, aunque todavía este indicador se mantiene en terreno negativo.

Por otro lado, el mercado accionario, que es un termómetro del clima de la economía, reaccionó. El S&P (uno de los índices bursátiles más importantes en Estados Unidos) ha ganado desde marzo 50 por ciento. El sector financiero, por donde comenzó esta crisis, empezó a mostrar mejores resultados. Y, aunque levemente, la confianza del consumidor está reaccionando en la economía más poderosa del planeta.

Otro síntoma positivo son los datos que llegan desde China y Europa.  Las nuevas pronósticos indican que la economía china crecerá el 8 por ciento este año, contra el 6 por ciento que se llegó a prever. En Inglaterra y otras economías desarrolladas hay un mejor panorama en sectores clave como la vivienda.

Sin duda alguna, el hecho de que comience a destrabarse la economía mundial es una noticia alentadora para países como Colombia. Si mejoran las perspectivas para el principal socio comercial, como es Estados Unidos en este caso, las expectativas de exportación aumentan. Y si mejoran los precios de las materias primas por la dinámica china, también se verá favorecida Colombia.

Aunque todas estas señales indican que lo peor ya pasó y que se tocó fondo, hay mucha incertidumbre sobre cuánto tiempo se tomará la economía mundial en recuperarse con vigor y en volver a generar los puestos de trabajo que destruyó durante la recesión.

Una cosa es que el presidente de la Reserva Federal (FED) (banco central estadounidense), Ben Bernanke, vea una leve recuperación económica al igual que su antecesor, Alan Greenspan, y que el gurú que anticipó la crisis, Nouriel Roubini, diga que "ahora hay una potencial luz al final del túnel". Pero otra muy diferente es pensar que ya se resolvió el problema, que la economía está al otro lado y que las familias volverán a consumir.

El Nobel de economía Joseph Stiglitz dijo que se podría estar confundiendo el final técnico de la recesión con una recuperación robusta. "Sería un error decir que porque ya no nos sentimos en caída libre y pudimos haber dado vuelta a una esquina, estamos en el camino de la recuperación".

Ahora bien, tampoco es para desanimarse. Con semejante caída en la economía, la peor en 80 años, nadie le apostaría a un gran crecimiento. En eso hay consenso entre los analistas. Para Rafael de la Fuente, de la firma BNP, en Wall Street hay elementos para ser hoy más optimistas que hace unos meses, hay que ser realistas. Si bien la salida de la crisis es clara, todavía la recuperación es lenta y hablar de que pueda ser fuerte es muy prematuro.

Alberto Bernal, de la firma Bulltick Capital Markets, dice que la recesión está ya casi superada, pero que no se puede esperar un crecimiento vigoroso como en los años 2004 y 2005. Esta es la misma opinión del gerente del Banco de la República en Colombia, José Darío Uribe, que dice que "la recuperación apenas está empezando y todavía es débil". Y lo peor es que viene sin empleo.

Volver a empezar
Las señales también indican que la crisis tocó fondo en Colombia. El peor momento se presentó en el segundo trimestre del año y a partir de ese período la economía habría dejado de caer.

Para el ex ministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo, no hay que cantar victoria todavía, aunque reconoce que los datos macro muestran que ya paró la caída. "Una recuperación más sólida sólo la veremos en la segunda mitad de 2010, pero el problema seguirá siendo el empleo".

Lo cierto es que en las últimas semanas se han visto noticias positivas. Las empresas en la Bolsa de Valores de Colombia han logrado valores históricos. El Índice general de la Bolsa de Colombia (Igbc) se ha valorizado este año en 37 por ciento, un crecimiento que la ubica entre las 15 más altas del mundo. El mercado de capitales está boyante. Las emisiones de bonos han crecido en 29 por ciento, lo que muestra que hay liquidez y que las empresas se están financiando sin dificultad. Y a esto hay que agregar que el crédito bancario está creciendo a tasas del 14 por ciento. No es el mismo ritmo de hace dos años, pero, para una coyuntura como ésta, es sorprendente.

Estos síntomas, que son alentadores, no son suficientes para hacer cuentas más alegres. El propio ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, reconoce que el crecimiento será muy lento.

Las  proyecciones sobre el PIB para el país se mueven entre el 0 y el 1,5 por ciento para 2009. Y para 2010, los pronósticos están por el 2,5 por ciento. Sólo hacia 2014 Colombia volvería a crecer al 4 por ciento.

El tema es muy preocupante. Es casi un retroceso en términos de desarrollo, mayor bienestar de la población y reducción de la pobreza. Es una pésima noticia para el empleo, que sigue siendo el gran lunar.

Los expertos estiman que una vez la economía comienza a reaccionar, pasan 12 meses para que se observen mejoras en el empleo. "Tras la crisis, las empresas comienzan a reestructurarse, a replantear el negocio y poco a poco van generando empleos a medida que mejora la situación", dice Julián Cárdenas, gerente de investigaciones económicas de Corredores Asociados.

Además del empleo, esta crisis dejará una herencia lamentable para el país: el lío fiscal. Para el ex director de Planeación Nacional Juan Carlos Echeverry, la recesión dejó al desnudo que el tema fiscal no estaba resuelto en Colombia. "Se desaprovechó el 'boom' que tuvimos".

Esto se traducirá en que la recuperación no tendrá el mismo ímpetu que tendría si el país hubiera ahorrado en la época de vacas gordas. El año entrante el gobierno se verá en dificultades para financiar el gasto. Por la menor dinámica económica habrá una caída en el recaudo de unos nueve billones de pesos. Habrá que endeudarse.

En síntesis, aunque para los analistas hay motivos claros para estar optimistas, pues la tormenta ya bajó de intensidad, para las familias seguirá existiendo la recesión por largo rato.