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¿CIELITO LINDO?

El número de pasajeros transportados por las aerolíneas en Colombia ha aumentado, pero sus utilidades no.

18 de septiembre de 1995

EN COLOMBIA HAY EMPRESarios que se quejan de la baja demanda, pero ese grupo no incluye a los del sector de las aerolíneas. El número de pasajeros no deja de crecer: en los primeros seis meses del año el incremento de la operación doméstica alcanzó un 11,4 por ciento, cifra superior al promedio mundial, que es del 9 por ciento. En el campo internacional las cosas han sido aún mejores, pues el aumento está por el 14 por ciento.
A esas cifras alentadoras se suma el incremento de sillas: empresas colombianas como Aces, AeroRepública y Sam aumentaron el parque existente en ocho naves, que representan un 35 por ciento más en la oferta.
El propósito de renovación de la flota podría tomarse como otro buen indicio. Sam ya tiene en funcionamiento sus ocho Avro RJ100, Avianca vuela un equipo modelo 90, Aces se hizo a dos nuevas naves, mientras que AeroRepública se encuentra en conversaciones con Boeing y Airbus para cambiar sus aviones en un término de dos años.
La situación parece más halagueña en el campo internacional por cuenta de la política de 'cielos abiertos' iniciada en el gobierno de César Gaviria. De las 32 compañías que operan este tipo de rutas, 27 de ellas aumentaron el número de personas transportadas en los seis primeros meses del año. Y si bien hay empresas que, como KLM, se han retirado de Colombia, lo han hecho por una negativa gubernamental a aumentar sus frecuencias de vuelo y no porque su funcionamiento en el país no resulte atractivo. Claro que la operación internacional no sólo depende del deseo de las aerolíneas de expandirse sino que hay acuerdos internacionales de por medio. En el momento Colombia tiene firmados convenios con 32 países para establecer tráfico aéreo, pero en éstos hay ciertas restricciones. Por ejemplo, American Airlines no puede volar entre Miami y Medellín a pesar de haber expresado su voluntad de hacerlo. Las empresas internacionales tildan esas cláusulas de proteccionistas, mientras que los operadores nacionales sostienen que los tratados les son desfavorables, pues por fuera no se les brindan las mismas condiciones que a los extranjeros en Colombia.
A pesar de este panorama de crecimiento es posible desconfiar de los números; incluso hay quienes opinan que sobre esta próspera industria hay negros nubarrones y que los efectos de la desaceleración de la economía están por venir. "La mayoría de los paquetes turísticos son comprados con meses de anticipación. Pero por el comportamiento de la pasada temporada podemos prever que los próximos meses serán bastante difíciles", señaló el gerente de Intercontinental, Alfonso Ramírez Valdivieso. Para otros operadores. como AeroRepública, la perspectiva es mucho más alentadora. Esta compañía, que registró un crecimiento del 125 por ciento en los primeros seis meses del año. considera que el mercado continúa en expansión y arroja mejores resultados para las empresas nuevas. "En varias regiones del país el transporte aéreo estaba concentrado en un solo operador. Nosotros hemos entrado a competir y hemos logrado una participación importante en el mercado. Tanto que en ciudades como Santa Marta y Leticia estamos ocupando el primer lugar", dijo a SEMANA su presidente, Alfonso Avila Velandia.
Los buenos augurios son compartidos por varias de las aerolíneas extranjeras que operan en Colombia. Las rutas a Estados Unidos y a Venezuela son las más atractivas: de Bogotá a Miami hay cuatro vuelos diarios, mientras a Caracas hay cinco. Sus directivos no consideran que por la desaceleración de la economía colombiana vengan tiempos difíciles, pues la mayor parte del tráfico son viajeros de negocios, usuarios que son menos sensibles a la restricción del crédito o a las tasas de ínterés.
Las cuentas alegres, no obstante, no se pueden basar en el número de personas transportadas, porque su aumento no refleja necesariamente unos ingresos mayores. Si bien es cierto que gracias a la guerra de precios el acceso al transporte aéreo se ha masificado, las ventas netas de las compañías no se han incrementado en el último año. El vicepresidente comercial de Aces, Alberto Gallego, advierte sobre las consecuencias que puede acarrear este fenómeno: "Muchas de las tarifas son iguales a las del año pasado. Los descuentos y las promociones vigentes son desleales. En ningún momento se han tenido en cuenta las consecuencias que estos pueden traer a todas las aerolíneas.".
Esa observación tiene como sustento lo ocurrido en otros países, en donde la guerra comercial puso en aprietos al sector. Y aunque los consumidores están contentos por los descuentos, el campanazo es válido y en algunas aerolíneas ya se encendió un aviso: el de abrocharse los cinturones.