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Colombia, entre los países latinoamericanos con menor crecimiento económico en el 2009

América Latina y el Caribe crecerán sólo 1,9 por ciento en 2009 y el desempleo se elevará a un rango de entre 7,8 y 8,1 por ciento desde el 7,5 por ciento de 2008 debido a la crisis financiera internacional, estimó este jueves la Cepal.

18 de diciembre de 2008

Con información de AP
 
Después de seis años consecutivos de crecimiento económico, "el ciclo de bonanza económica llega a su fin en 2008", año en que la expansión fue de 4,6 por ciento, afirmó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe en su balance preliminar de las economías de la región, divulgado por su secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena.

"La situación se podría explicar diciendo que las economías de América Latina y el Caribe están en 2008 'volando como un planeador', sustentadas en el impulso de años anteriores", dice el organismo de las Naciones Unidas con sede en Santiago de Chile.

"Los motores del crecimiento se apagaron y no se sabe cuándo se volverán a encender, o cómo será el aterrizaje".

Se espera, además, un aumento del empleo informal y un descenso de la inflación, "que podría caer desde 8,5 por ciento este año a un 5 por ciento ó 6 por ciento en 2009", indicó la Cepal.

Agrega que "hoy la región está mejor preparada que en ocasiones anteriores para enfrentar una crisis, pero en ningún caso está inmune".

La crisis está afectando a Latinoamérica con una desaceleración de las exportaciones y caída en el precio de los productos básicos --especialmente el petróleo, metales y alimentos-- que afectará los términos de intercambio de la región. "Si bien éstos continuaron mejorando durante 2008, empeorarán en 2009", prevé la Cepal.

Otros impactos son la reducción de las remesas de los trabajadores, importantes en la economías de algunos países caribeños y centroamericanos, y la disminución del turismo, que provocará otra caída de sus ingresos.

Cepal proyecta una caída de la inversión extranjera directa, que en 2007 alcanzó una cifra récord de 106.000 millones de dólares.

En el aspecto financiero, aumentó el costo del crédito externo --para las empresas privadas y para la deuda soberana-- y disminuyó bruscamente la disponibilidad de financiamiento internacional, efectos que han causado fuertes depreciaciones de las monedas locales en algunos países de la región, lo que favorece la competitividad, pero que frenaría el descenso de la inflación.

La Cepal "teme que la crisis tenga un negativo impacto distributivo ya que el mencionado aumento del desempleo y el crecimiento de la informalidad laboral afectarían sobremanera a los hogares de más bajos ingresos y aquellos liderados por mujeres".

Perú, con 5,0 por ciento; Panamá con 4,5 por ciento, y Cuba y Uruguay, con 4,0 por ciento, liderarán el crecimiento económico en 2009. A continuación se ubicarán Bolivia y Venezuela, con 3,0 por ciento; Argentina, con 2,6 por ciento; Brasil, con 2,1 por ciento; y Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Paraguay, con 2,0 por ciento.

Seguirán Haití y Uruguay, con 1,5 por ciento; Costa Rica y El Salvador, con 1,0 por ciento, mientras México será el país de menor crecimiento, con 0,5 por ciento.

Cepal señaló que "la profundidad y duración de la crisis aún son inciertas y dependen de la efectividad que tengan las medidas de estímulo de la demanda y de la vuelta a la normalidad de los mercados de crédito de las economías desarrolladas".

Entre sus recomendaciones para enfrentar los problemas, Cepal dijo que "el impulso a la demanda debe provenir no sólo de los países desarrollados sino también del mundo en desarrollo y es necesaria una mayor integración y coordinación regional de las políticas macroeconómicas de los países".

"Para muchos países resulta imprescindible contar con la provisión de los recursos adecuados para financiar la implementación de políticas contracíclicas por parte de los organismos internacionales", añadió.

También hay que "potenciar el comercio intrarregional y la integración en el sentido más amplio posible" y "avanzar hacia el establecimiento de una nueva arquitectura financiera internacional y hacia un rol más activo de los organismos crediticios regionales, los que deben proveer la liquidez necesaria para poder financiar todos estos esfuerzos", concluyó Cepal.