¿COMIENZA LA REACTIVACION?

Aumento en las ventas de algunos productos y el crecimiento del área autorizada de construcción son indicios de recuperación económica

7 de noviembre de 1983

Antes de iniciar el viaje de 120 horas al exterior, el Presidente Betancur anunció: "la política económica ya comienza a dar sus frutos" y afirmó que se iniciaba la recuperación de los principales sectores industriales. Cuatro meses antes había hecho referencia a lo mismo, diciendo que lo peor de la recesión había pasado, cuando en realidad lo peor estaba sucediendo. Así lo demostraron después las cifras publicadas por el Dane y los análisis de los expertos de Fedesarrollo. Sin embargo, en esta ocasión parece que efectivamente sí hay signos de recuperación.
Durante los primeros cinco meses del año la producción industrial del país disminuyó 3.8% en relaciónconla del mismo período del año anterior. A comienzos de agosto, el DANE registró 130 mil más desempleados que el año anterior en las cuatro principales ciudades. Como efecto de este hecho, el consumo global de alimentos disminuyó significativamente en estas capitales en el transcurso del año. Sin embargo, a partir de julio se ha presentado un aumento de ventas en textiles, automóviles, cigarrillos, bebidas, productos metalmecánicos y otros, y ha continuado la reducción de inventarios en las siderúrgicas, en especial en Paz del Río, empresa que al finalizar 1982 había acumulado en bodegas productos equivalentes a la producción normal de siete meses.
El presidente de Fedemetal, Carlos del Castillo, ha dicho que la coyuntura económica no da "ni tanto para reír ni tanto para llorar", y funcionarios regionales de ese gremio han señalado que "la situación económica del país se parece a la de un enfermo que se le redujo la fiebre de 41 grados a 39.5". El aumento en ventas todavía no se ha traducido en mayores volúmenes de producción. Hasta el momento, lo que ha ocurrido es una disminución en los inventarios acumulados en el primer semestre del año, y en los medios empresariales aún no hay confianza suficiente en la recuperación de la demanda. Por esta razón, la contrataciónel primer reenganche de trabajadores no se ha sentido con fuerza en el mercado laboral. En el sector metalmecánico la demanda ha crecido, pero los productores han dicho que los plazos para cancelar los pedidos por parte de los distribuidores han tenido que ser aumentados. Esto significa que las ventas aumentan, pero muy lentamente. Todavía no se conocen cifras sobre la magnitud de la recuperación, pero sí se sabe que la disminución de la demanda en los primeros cinco meses del año fue bastante acentuada. Según el DANE, la reducción en vehículos y repuestos fue del 20.7% con relación al mismo período del año anterior, la de muebles y electrodomésticos 9.6% y, entre los bienes de consumo, la de vestuario y calzado de 3.6%.
Tal parece que el control de contrabando, el cierre de las importaciones y la orientación de los gastos oficiales hacia la producción nacional, han sido los principales factores de los indicios de recuperación. Sin embargo, analistas económicos han señalado que la inversión industrial no ha crecido como se esperaba y, según conceptos de empresarios, "con las tasas de interés actuales, son pocas las actividades productivas que resisten". En efecto, en la actualidad las tasas de interés que se cobran en el país oscilan entre el 42 y el 47% que, en términos reales, descontada la inflación, se sitúan entre el 24 y el 29%, cuando en Estados Unidos son apenas del 7.5%. El deseo del gobierno de reducir las tasas de interés ha tropezado con fuertes obstáculos. El aceleramiento de la devaluación del peso y las tasas de interés altas en los mercados internacionales impiden una baja significativa del precio del dinero en el país.
La única señal clara de que la actividad económica se está recuperando es el crecimiento del 19% del área autorizada de construcción en las diez principales ciudades. Hasta el momento, el plan de vivienda popular ha tenido mayor acogida en las ciudades intermedias, y se espera un aumento de la demanda secundaria sobre el resto de sectores industriales.
Contabilizando los cambios en la producción y el empleo de enero a junio de este año, en relación con el mismo período del año anterior, 20 de las 28 agrupaciones industriales continuaban mostrando descensos, según datos del DANE. Por esta razón, los anuncios presidenciales sobre la recuperación eran recibidos con reservas. Sin embargo, la proximidad de las fiestas de fin de año podría fortalecer las pocas esperanzas de los empresarios, pues durante esa época las ventas, en general, registran incrementos.