¿Cesó la horrible noche para la economía?

Un sabor agridulce dejó en el país el dato de crecimiento de la economía en 2017: alcanzó apenas 1,8 por ciento, por debajo incluso del de 2016, que ya había tenido un registro de solo 2 por ciento. Algunos analistas se sorprendieron y hasta respiraron aliviados porque resultó menos malo de lo que temían con los resultados disponibles de los tres primeros trimestres. Además, el último trimestre decepcionó porque apenas varió 1,6 por ciento, y solo los ajustes y recálculos del PIB, hechos por el Dane para los tres primeros trimestres de 2017, evitaron que la cifra final fuera peor.

Fedesarrollo preveía en sus cuentas que en el último trimestre el PIB crecería 2 por ciento para mejorar el promedio del año. Por eso, al conocer el resultado Leonardo Villar, wsu director, lamentó que el dato fuera tan malo, aunque consideró que este tipo de revisiones realizadas por el Dane son válidas, pues a medida que llega nueva información se ajustan los datos preliminares.

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No es la única preocupación. Si bien el agropecuario fue el sector que más creció durante 2017, con un repunte del 4,9 por ciento, su bajo peso en la economía, de tan solo 6,7 por ciento del PIB, hizo que solo aportara 0,3 por ciento al crecimiento.

En realidad, los sectores que más contribuyeron el año pasado fueron el financiero y el de servicios sociales, que crecieron 3,8 y 3,4 por ciento respectivamente, y dado que son los de mayor tamaño –el primero representa 21,2 y el segundo 15,6 por ciento– respondieron por buena parte del crecimiento positivo de 2017. Estas cifras, además de mostrar un comportamiento robusto, explican cerca del 75 por ciento del crecimiento.

En contraste, los sectores construcción, minería e industria aportaron al estancamiento por su bajo desempeño. Sin embargo, en el caso de minería comienza a aparecer un cambio en la tendencia no solo por la recuperación de los precios internacionales del petróleo, sino también por la reactivación de algunos de los proyectos parados.

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El resultado del año pasado pone de nuevo sobre la mesa el debate que no se ha dado en el país sobre el crecimiento, como asegura el presidente de la Andi, Bruce Mac Master. Reclama poner este tema en primer plano y dejar de concentrarse solo en los asuntos macro.

Aunque hay quienes creen que el retroceso del PIB en el cuarto trimestre no permite afirmar con total certeza que la economía encontró su punto de inflexión, en BBVA Research estiman que 2017 fue el último año con desaceleración económica. El control de la inflación, el recorte en la tasa de interés y el menor impacto del IVA, cuyo efecto se absorbió el año pasado, les genera optimismo. Mauricio Hernández, economista de BBVA Research, dice que si bien las señales todavía son débiles, el segundo semestre de este año podría traer mejores noticias en materia de crecimiento. Habrá que esperar los datos del primer trimestre del año para saber si la tendencia finalmente se revierte y el país vuelve al ciclo ascendente de la economía.