Home

Economía

Artículo

La llegada de Biden a la Casa Blanca implica un cambio en las prioridades. La agenda laboral vuelve a estar en el primer lugar de preocupaciones para los demócratas que también son mayoría en el Congreso.

RELACIONES BILATERALES

¿Cuál es su tipo de contrato laboral? Tal vez a los gringos les interesa saberlo

La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca y de la mayoría demócrata al Congreso estadounidense vuelve a poner sobre la mesa temas laborales sensibles. La tercerización laboral es uno de esos asuntos. ¿Cómo va el país en este frente?

25 de febrero de 2021

Desde la firma del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos en mayo de 2012, la agenda laboral tomó un carácter prioritario en las relaciones entre ambas naciones.

La tercerización laboral, el marco sancionatorio contra las empresas que violen las normativas y la violencia contra los líderes sindicales se pusieron en primer plano en la agenda.

Durante el gobierno de Donald Trump, la agenda en este frente cedió espacio a otras prioridades como la inversión y los asuntos comerciales.

Pero con la llegada de Joe Biden al poder, todo va a retomar el cauce y por eso los temas laborales vuelven a ocupar un lugar prioritario en la agenda.

En un análisis de la Cámara de Comercio Colombo Americana (Amcham) sobre las prioridades en este frente, se advierte que durante las primeras de cambio de la nueva administración, los pronunciamientos han sido claros en ese sentido.

La Amcham recuerda lo que el embajador de Estados Unidos en Colombia, Philip Goldberg, mencionó que durante un reciente foro virtual organizado por este gremio: “nuestro agregado de trabajo en la Embajada se enfoca en las medidas descritas en el TLC. Seguimos lo que pasa acá para asegurar que Colombia sigue con todos los requisitos en el acuerdo. Estamos preocupados por la situación del empleo por la covid-19 y estamos ayudando al Gobierno en todo lo que podamos para salir de esta situación. La prioridad es la recuperación. Pero, por supuesto, el derecho de participar en los sindicatos laborales y las preguntas alrededor del trabajo de los niños son políticas que seguimos desde la Embajada y desde D.C.”.

La advertencia es clara. El funcionario hace referencia a todo el marco de normas establecidas para la protección de la acción sindical en el país y para combatir, por ejemplo, el mal uso de las cooperativas de trabajo asociado, cuando son empleadas para evadir las responsabilidades contractuales legales.

Esa clase de medidas quedó contemplada en el marco del Plan de Acción Laboral (PAL), un acuerdo sobre la materia firmado por los presidentes Barack Obama y Juan Manuel Santos en 2011.

Tres temas entonces son sensibles ahora mismo en la agenda con los Estados Unidos: tercerización laboral, defectos en el sistema de multas por violación a los derechos laborales y violencia contra líderes sindicales e impunidad frente a los victimarios, advierte la Amcham.

El gremio que representa a las empresas con intereses en Estados Unidos y Colombia recuerda en su informe sobre este tema que en 2016 Sander Levin, entonces miembro del Comité de Medios y Arbitrios, mencionó las preocupaciones de los congresistas sobre el tema de la tercerización laboral.

En una comunicación de mayo de 2016 Levin dijo que “los derechos de los trabajadores se ven frustrados a través del empleo indirecto, lo que impide que los trabajadores ejerzan sus derechos laborales mediante el uso de instrumentos para evitar las protecciones laborales directas con derechos laborales bajo la ley”.

Esta práctica de tercerización para la contratación de mano de obra ha sido atacada fuertemente por parte de las autoridades colombianas, cuando el mecanismo se utiliza de manera irregular. No obstante, es claro que con la nueva administración en Estados Unidos se va a apretar más ese nervio y de nuevo el outsourcing de mano de obra será puesto en la mira.

De aquí se deriva la otra preocupación y es si el gobierno sigue contando con las suficientes herramientas sancionatorias para las empresas que no cumplan con las normas laborales.

Finalmente, pero no menos importante, está el tema de la violencia contra líderes sindicales. Según el más reciente informe de las centrales de trabajadores y que fue presentado en agosto de 2020 ante la Comisión de la Verdad, se menciona que entre el 2019 y el primer semestre del 2020 se han cometido 3.240 asesinatos en contra de sindicalistas.

El tema laboral, sin lugar a dudas, va a ocupar una posición preponderante en la agenda bilateral de los Estados Unidos. Por tratarse de un gobierno demócrata no sería extraño que esta clase de asuntos nivele en importancia a los ya tradicionales como el narcotráfico y la seguridad.