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Comerciantes, molestos con cuarentena por localidades en Bogotá

El gremio de comerciantes advierte que, en especial, las pequeñas empresas entrarán en cuidados intensivos. Se afectará la economía nacional pues el PIB de Bogotá es el 25 por ciento del total en el país.

12 de julio de 2020

El inicio de la cuarentena por localidades en Bogotá, a partir de este lunes, tiene preocupado al gremio Fenalco, integrado por comerciantes que no solo criticaron la medida, sino que emitieron un memorial de cinco puntos con los cuales advierten sobre los efectos negativos que traerá esta decisión.

La capital del país cuenta con un tejido empresarial integrado por 504.333 empresas que fueron renovadas y matriculadas en 2019, además de 283.479 establecimientos de comercio, según el observatorio Bogotá Región de la Cámara de Comercio de Bogotá. Muchas de estas compañías quedarían en riesgo de cerrar y destruir empleos, tras el nuevo cierre de actividades.

La cuarentena obligatoria, que se aplicará en varias tandas, empieza con el bloque más grande de localidades, del cual hacen parte Ciudad Bolívar, San Cristóbal, Rafael Uribe Uribe, Chapinero, Santa Fe, Usme, Mártires y Tunjuelito. Dichas zonas estarán en aislamiento estricto hasta el 26 de julio.

En tanto, del 27 de julio al 9 de agosto le corresponderá el turno a Bosa, Kennedy, Puente Aranda y Fontibón. Y del 10 al 23 de agosto cerrarán puertas Suba, Engativá y Barrios Unidos.

Los dos últimos grupos concentran la mayor parte de la actividad económica de la capital, que, en su conjunto, representa el 25 por ciento de la producción de todo el país.

    De ahí la preocupación de Fenalco, que vaticina un efecto nefasto de la nueva parálisis, sobre la economía de Bogotá. “Implicará cierre de más establecimientos comerciales y pérdida de más empleos, con un impacto mayor sobre las micro, pequeñas y medianas empresas que, desde la perspectiva del gremio, entran en cuidados intensivos”.

    Al decir de Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, las medidas adoptadas por la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, “traerán graves consecuencias económicas y sociales para sus habitantes”.

    Desde la perspectiva de Fenalco, “no es el confinamiento total la solución, como ya quedó demostrado, sino la aplicación de seguimiento inteligente a los contagiados y a su red más próxima”.

    Cinco reclamos de comerciantes

    1. Confinamiento sí, pero no por localidades. Para Fenalco, en vez de localidades, las UPZ, es decir, la subdivisión urbana que tiene un área menor a la de una localidad, puede agrupar varios barrios. “La cuarentena por UPZ permitiría el doble propósito de controlar las zonas afectadas de la ciudad y sus habitantes y no acabar de un tajo con la actividad productiva y generación de empleo.
    2. Doble cuarentena. El gremio de comerciantes ve muy difícil el movimiento de una localidad cerrada hacia una en actividad. Esto llevará a afectar a muchos establecimientos que tienen empleados que viven en áreas con aislamiento obligatorio.
    3. Por unos pagan todos. La reapertura económica gradual ha hecho que muchos sectores tengan en ejercicio rigurosos protocolos de bioseguridad, adoptados en parte para que los dejen trabajar, teniendo en cuenta que su situación es crítica. Según Fenalco, es una falla que no se contemplen dentro de las excepciones otros sectores que son esenciales como los de apoyo a transporte y movilidad o sectores formales que cumplen con los protocolos, como peluquerías y salones de belleza.
    4. Trato desigual con el Día sin IVA. El próximo Día sin IVA, previsto según decreto presidencial, para el 19 de julio, cae en el periodo de tiempo que le corresponde el cierre de actividades a las localidades de Tunjuelito, Santa Fe, Mártires, Chapinero, Rafael Uribe, Ciudad Bolívar, San Cristóbal y Usme, lo que para Fenalco es un trato desigual, toda vez que “esta jornada un alivio para la crisis que viven”.
    5. Nada que ver. Una restricción en la venta de bebidas alcohólicas es “innecesaria”, a juicio de Fenalco, puesto que, además de ocasionar pérdidas económicas, “nada tiene que ver con el control de la epidemia”.