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CUESTION DE FONDO

LOS ADMINISTRADORES PRIVADOS DE PENSIONES SE HAN CONVERTIDO EN UNO DE LOS PRINCIPALES AGENTES DE LA ECONOMIA.

27 de mayo de 1996

El segundo cumpleaños de los fondos de pensiones será agridulce. Por un lado tendrán que celebrar el hecho de que van muy bien en cuanto a número de afiliados, pues ya alcanzan los 1,8 millones, con lo que se acercan cada vez más a su gran competidor, el Instituto de Seguros Sociales ISS. Lo malo es que, por el otro lado, tendrán que lamentarse porque no han dejado de luchar contra las pérdidas en los balances de las sociedades administradoras y, en especial, contra las dificultades para cumplir con las normas sobre rentabilidad mínima exigida por la Superintendencia Bancaria.El problema de las utilidades era algo predecible, pues tuvieron que meterse en inversiones muy altas para arrancar, de manera que aún no se ha vuelto preocupante. El que sí resulta complicado es el tema de la rentabilidad, que es la palabra mágica cuando de hablar de pensiones se trata, porque dice cuánto van a recibir los afiliados en el momento de su jubilación y, además, marca la diferencia con respecto al ISS. Todo el lío se resume en una cosa: a pesar de que los fondos han logrado buenas rentabilidades, pues a diciembre del año pasado llegaron en promedio a 26,8 por ciento, en tanto que la obligatoria era de 28,6 por ciento, el gobierno y algunos analistas consideran que la cifra podría ser mejor si los fondos se arriesgaran a invertir en el largo plazo. Y es que hasta ahora se han ido por los papeles más tradicionales, como los Certificados de Depósito a Término CDT, en los cuales tienen casi el 30 por ciento de su portafolio. Sin embargo los fondos alegan que cambiarse al largo plazo les resulta muy difícil porque tienen que responderle a la Superbancaria con una rentabilidad trimestral, de manera que no les conviene utilizar opciones que en principio no son muy rentables pero en el largo plazo sí lo serán, pues si lo hacen es probable que no cumplan con las exigencias de rentabilidad mínima. En ese caso tendrían que responder con los recursos de la sociedad administradora, pues de ninguna manera podrán recurrir a los de los afiliados.Otro inconveniente, que está por fuera del manejo tanto del gobierno como de los fondos, es que el mercado colombiano aún es muy pequeño y no ofrece muchas opciones para el largo plazo. El consuelo es que las administradoras privadas de pensiones en todos los países funcionan como una bola de nieve, pues es tal el volumen de recursos que manejan que obligan al mercado a sacar nuevas opciones en las cuales invertir. Y es que los fondos ya manejan la nada despreciable cifra de 366.610 millones de pesos, que equivale a más del 4,0 por ciento del Producto Interno Bruto PIB, de manera que alguien se tiene que encargar de ofrecerles papeles atractivos, pues poco a poco se convierten en uno de los actores más importantes. En Chile, por ejemplo, los fondos manejan el 70 por ciento de los recursos de los inversionistas institucionales y ayudaron a multiplicar por cinco el volumen de recursos que se mueven en las bolsas de valores.Tan grande es el negocio que podrán cambiar una de las costumbres más arraigadas en los colombianos, cual es la de no ahorrar para el largo plazo. La razón es que cuando sólo existía el sistema de prima media que administra el ISS gran parte de los recursos se volvían gasto corriente de la economía, mientras que los fondos convierten el 100 por ciento en ahorro privado de largo plazo a través de la capitalización, lo cual permite financiar niveles de inversión más altos y reducir la dependencia del ahorro externo. Un buen punto de comparación es Chile, donde después de tener niveles de ahorro privado cercanos a cero entre 1979 y 1981, el promedio logrado por la economía entre 1990 y 1992 fue de 17 por ciento. Así las cosas, si todo resulta como está previsto, es probable que cuando los fondos cumplan años, toda la economía se los celebre.