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El gobierno de Colombia aspira recaudar mayores impuestos con la firma de un acuerdo histórico con Estados Unidos.

13 de marzo de 2000

Durante las tres últimas decadas Estados Unidos ha sido uno de los destinos preferidos de los ahorros de miles de colombianos. La decisión de colocar los excedentes de dinero en cuentas en dólares se toma algunas veces con base en los rendimientos esperados de esas cuentas. Pero la gran mayoría de las veces se toma por otro motivo: la posibilidad que brindan estos productos financieros en términos de tratamiento tributario.

Existen algunas maneras de sacar dólares del país y consignarlos en cuentas en Miami o Nueva York sin llamar la atención de las autoridades colombianas y sin que éstas puedan rastrear estos dineros para cobrar debidamente los impuestos. Y en la medida en que los tributos y la inseguridad en Colombia aumentan los incentivos para ahorrar en moneda extranjera y evadir el fisco son cada vez mayores.

Fanny Kertzman, directora de la Dian, quiere que todo esto cambie. Y para lograrlo viajó a Washington en días pasados para explorar la posibilidad de negociar un acuerdo de intercambio de información sobre cuentas y activos de colombianos en Estados Unidos con la IRS, la agencia de impuestos de ese país. La idea es que esa autoridad fiscal comparta con la Dian información sobre los movimientos de las cuentas de los contribuyentes colombianos en Estados Unidos.



Viabilidad del acuerdo

La noticia generó diversas reacciones. La angustia se apoderó de aquellos que asumieron que habría un acuerdo rápido, lo cual pondría al descubierto sus activos e ingresos en Estados Unidos, lo que trae como consecuencia todo tipo de multas y enredos legales. Por el otro lado estaban las versiones de los que han asumido que sería muy difícil llegar a un convenio, pues su factibilidad se vería afectada en la medida en que los bancos norteamericanos no revelarían las cuentas para no violar la reserva bancaria.

Según la Dian, la realidad está entre estos dos extremos. “En lo que tiene que ver con Colombia, deseamos la firma de un acuerdo con el IRS”, afirma Kertzman. Y agrega: “Este proceso se puede demorar por lo menos un año, debido a que para que este convenio se cumpla debe pasar por el Congreso nacional y surtir todo el proceso de negociación con el gobierno norteamericano”. En 1993 el gobierno de César Gaviria intercambió notas diplomáticas con Estados Unidos para acordar la posibilidad de un intercambio de información. No obstante, el tratado nunca tuvo efecto porque no se tramitó en el Congreso.

Pero esto no quiere decir que el proceso vaya a ser un fracaso. Según la directora de la Dian “el IRS tiene convenios similares al que se planea hacer con Colombia con más de 50 países”.

La buena gestión de Kertzman en la Dian y la excelente relación que existe hoy entre los dos gobiernos podrían ser un buen presagio para darle viabilidad al éxito de la aprobación y la firma de este histórico acuerdo.

Expertos consultados por SEMANA aseguran, sin embargo, que el proceso no es tan fácil y que existen ciertos factores que podrían poner en jaque la aprobación del acuerdo. Según ellos, a Estados Unidos no debería interesarle aprobar un acuerdo que lleve a los colombianos a sacar los cerca de 30.000 millones de dólares que se estima han depositado en ese país a lo largo de los años. Más aún, existe una norma norteamericana que exime de todo impuesto a los no residentes que inviertan localmente, lo cual no va de la mano con el acuerdo que el gobierno colombiano pretende firmar.

En cuanto a la existencia de acuerdos similares con otros países los expertos consultados aseguran que éstos se refieren únicamente a procesos y casos específicos en los cuales se pueden compartir datos particulares solicitados por el gobierno interesado y en ningún caso a un acuerdo general en el que las autoridades estadounidenses se comprometan a entregar información masiva a otros gobiernos. En su opinión, es poco probable que el gobierno de Estados Unidos se comprometa a entregar a la Dian un listado completo de los colombianos con sus cuentas y los montos que tienen depositados en ese país.

Pero aun en el caso de que se lograra firmar el acuerdo, el problema no quedaría completamente solucionado. Existen algunas formas de ahorro que son muy difíciles de rastrear. Y para muchos lo que la autoridad tributaria colombiana estaría haciendo es simplemente volver más atractivo ese tipo de activos. Según las fuentes consultadas, en ese caso los perdedores serían los bancos colombianos con oficinas en el exterior, pues este es el lugar más obvio para que la Dian busque a los evasores.



¿A pagar impuestos?

En últimas lo que busca la Dian es que los colombianos empiecen a declarar sus cuentas y activos en el exterior como parte de su patrimonio y se eviten las sanciones supremamente costosas que están consignadas hoy en el estatuto tributario en Colombia (ver recuadro). La idea es que gracias al convenio con Estados Unidos se pueda reunir información clave que permita a la Dian saber quién declaró y quién no sus cuentas en el exterior, cruzando la información de la IRS con las declaraciones de renta presentadas por los ciudadanos colombianos en el país. Si hay diferencias entre las cifras de un lado y otro—es decir, si no se declararon correctamente las cuentas y activos— habrá lugar a sanciones.

Los colombianos pueden tener una cuenta en el exterior, pero como ésta hace parte de su patrimonio tiene que declararla y pagar impuestos, ya sea sobre los rendimientos o sobre el saldo que tiene la cuenta —que hace parte de su patrimonio—, según sea el caso. Si los rendimientos son positivos el contribuyente debería pagar el impuesto de renta correspondiente. De lo contrario se pagaría un impuesto sobre el patrimonio, conocido como renta presuntiva. En cualquier caso la declaración, tanto de los saldos en las cuentas y otros instrumentos en Estados Unidos —el patrimonio— como los intereses generados por las mismas —los rendimientos— deberían ser declarados.

La Dian tiene enfiladas sus baterías para acabar con el estatus especial para todas aquellas personas que no son residentes que ha tenido Estados Unidos durante muchos años. Qué tan efectivos sean esos esfuerzos y qué tan fácil sea incentivar a los colombianos con cuentas en el exterior a pagar los impuestos que deberían pagar es algo que está por verse.