Desembarco de empresarios para aprovechar el TLC

A pesar de las ventajas que otorgaban las preferencias arancelarias con los Estados Unidos, por la lucha contra las drogas, muchos empresarios colombianos no supieron aprovecharlas y no incursionaron con mayor agresividad en este mercado de 310 millones de consumidores. Pero ahora, con la vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) desde el pasado 15 de mayo no quieren quedarse cruzados de brazos viendo como llegan productos importados de esa nación mientras pierden mercado.
 
Ese es el caso del sector de prendas y confecciones que ha visto un descenso significativo en sus ventas hacia Estados Unidos. Hoy son la mitad de las que eran hace cinco años, mientras que las importaciones de textiles siguen en aumento, favorecidas por la revaluación del peso.
 
La intención del sector es recuperar el terreno perdido, hacer alianzas, seguir innovando y compitiendo con diseño y calidad. Carlos Eduardo Botero, presidente del Instituto para la Exportación y la Moda, Inexmoda, dice que aunque los empresarios están haciendo un gran esfuerzo se necesita un mayor acompañamiento del gobierno y se requiere eliminar los trámites aduaneros y evitar una mayor revaluación, que le resta competitividad al sector.
 
Estados Unidos importa anualmente 100.000 millones de dólares en textiles y confecciones, de los cuales Colombia no le vende ni el uno por ciento. Es decir, que las oportunidades de negocio son gigantescas.
 
El gobierno, conciente de que no se puede dejar solos a los empresarios en esta tarea diseñó un programa para acercar más al sector privado a ese mercado. Una de las primeras gestiones en esta nueva etapa del comercio con los Estados Unidos es visitar a los posibles compradores en su territorio.
 
El primer desembarco de empresarios comenzará este 27 de junio a la ciudad de Nueva York, con la llegada de 400 grandes, medianos y pequeños industriales, de los cuales 125 son del sector textil confecciones. En el hotel Waldorf Astoria, un ícono de la gran manzana, famoso por sus exposiciones de arte, se presentará una muestra de lo mejor que tiene Colombia en textiles y confecciones. Durante el evento desfilarán 20 modelos que lucirán vestidos de baño, ropa íntima y deportiva, ropa informal para hombres y mujeres y uniformes corporativos.
 
La presidenta de Proexport, Maria Claudia Lacouture, que organiza la Semana de Colombia en Nueva York, dice que esta será una oportunidad para que empresarios, confeccionistas y periodistas de Estados Unidos conozcan la calidad del sector textilero colombiano, que tiene una tradición de más de 100 años y que está conformado por más de 10.000 grandes, medianos y pequeños empresarios. El evento contará con la presencia de los diseñadores Oscar de la Renta, Carolina Herrera y Silvia Tcherassi, así como representantes de las principales revista de moda.
 
Otros sectores como calzado, cuero, flores, frutas exóticas, alimentos típicos, entre otros, no se quieren quedar atrás y participarán de los diversos eventos que tiene previsto Proexport entre ellos una macrorrueda de negocios en los que están invitados 377 compradores de 29 estados del país del norte.
 
Adicionalmente, más de 25 marcas colombianas ofrecerán degustaciones de productos alimenticios como arepas, almojábanas, dulces, pulpas de frutas, chocolatinas, y productos de panadería en 150 supermercados. Proexport ha identificado oportunidades de negocios para estos sectores en los estados de La Florida, Texas, Georgia, Nueva York y Carolina del Norte y del Sur, donde viven grandes colonias de latinos. Actualmente la población hispana en Estados Unidos llega a 50 millones de habitantes, un poco más que toda la población colombiana.
 
Estos son algunas de las actividades que se desarrollarán en esta ciudad entre el 27 y 29 de junio. Eventos similares pondrá en marcha el gobierno en otras ciudades de Estados Unidos con el fin de se comiencen a abrir nuevas puertas de este mercado para los productos no tradicionales. De los 21.700 millones de dólares que exportó el país a la nación del norte el año pasado el 70 por ciento correspondió a ventas de combustibles, lo que refleja que se requieren acciones decididas para competir en un país a donde todo el mundo quiere llegar.