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Luis Carlos Sarmiento Angulo, y su hijo Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, tocaron la campana que dio apertura a las operaciones de la Bolsa de Nueva York.

WALL STREET

El Grupo Aval entra en las ligas mayores

El Grupo Aval, que controla Luis Carlos Sarmiento Angulo, debutó en la Bolsa de Nueva York consiguiendo 2,5 billones de pesos, a través de una emisión de acciones que fue récord.

27 de septiembre de 2014

Podría decirse que llegar a Wall Street era lo único que le faltaba a Luis Carlos Sarmiento Angulo, el banquero colombiano cuya fortuna se calcula en 16.000 millones de dólares, que lo ubica en el puesto 59 en la lista Forbes de los hombres más ricos del mundo.

El Grupo Aval, conglomerado financiero que controla, se estrenó en la Bolsa de Nueva York con una emisión de acciones preferenciales que le permitió conseguir 1.265 millones de dólares, aproximadamente 2,5 billones de pesos.

Sin duda, fue un debut exitoso en la principal plaza bursátil del mundo. La colocación superó el monto inicialmente previsto (1.100 millones de dólares); es la emisión más grande de ADR de una empresa colombiana en el mercado estadounidense y este año es la mayor oferta primaria que ha hecho cualquier compañía latinoamericana.

En total se vendieron 1.874 millones de acciones preferenciales a 13,50 dólares por ADR (American Depositary Receipts- Nivel 3), mecanismo que le permite a una empresa extranjera hacer una oferta primaria en los Estados Unidos. En este caso, cada ADR son 20 acciones del Grupo Aval. 

Solo dos compañías colombianas han alcanzado este nivel: Bancolombia y ahora el Grupo Aval. Aunque Avianca también hizo una emisión de ADR la realizó a través de la holding panameña. Ecopetrol está en el Nivel 2, lo que no supone la emisión de nuevas acciones.

A partir de ahora, las acciones de esta organización financiera ya se pueden negociar en Wall Street bajo el símbolo Aval. Con esta colocación entraron nuevos accionistas internacionales. El 88 por ciento de la emisión fue adquirida por fondos institucionales globales y el 12 por ciento restante por personas naturales cuyos recursos son administrados por fondos. 

Los recursos que se consiguieron se usarán para fortalecer el capital de los bancos Bogotá, Occidente, Popular y AV Villas y apoyar su crecimiento en Colombia y Centroamérica. El Grupo Aval, a través de sus bancos, participa con el 27 por ciento de los activos, depósitos y cartera del mercado bancario local. De esta organización hacen parte también Corficolombiana y la AFP Porvenir.

Pero este no es solo un jugador local. En el año 2010 inició la internacionalización con la compra de BAC Credomatic en Centroamérica y se complementó con dos adquisiciones de menor tamaño en 2013: Grupo Financiero Reformador en Guatemala y la operación del BBVA en Panamá. 

Los resultados en Centroamérica han sido exitosos. En tan solo tres años el BAC dobló sus utilidades. Pasó de 150 millones de dólares en 2010 (último ejercicio en que fue operada bajo su dueño anterior) a cerca de 300 millones de dólares, en 2013. BAC Credomátic es el Grupo Financiero líder en Centroamérica con el 8,5 por ciento de los activos de la región.

La banca no es el único negocio de Luis Carlos Sarmiento Angulo. Sus inversiones están en los sectores más dinámicos de la economía colombiana. Construye en Bogotá una ciudadela empresarial de 18 torres, uno de los proyectos corporativos más grandes del país. A través de las empresas Episol, Corficolombiana, Coviandes y Pisa es uno de los principales inversionistas en infraestructura, con 930 kilómetros de vías en concesión. Una de ellas es el tramo II de la Ruta del Sol. Además, participa en la cuarta generación de concesiones en varios proyectos. 

Sus negocios se extienden además a la hotelería. La cadena Hoteles Estelar, filial de Corficolombiana tiene 24 establecimientos en el país, tres en Perú y uno en Panamá. Sarmiento Angulo también incursionó en el sector agropecuario con empresas filiales de Corficolombiana, como la Organización Pajonales que tiene cultivos de arroz y actividades piscícolas y ganaderas en el Tolima y un cultivo de palma en el Meta. 

Para este conglomerado de empresas, que tiene como eje central la actividad financiera, el debut en Wall Street significa entrar a las grandes ligas del mundo empresarial. Para Sarmiento es, sin duda, un sueño hecho realidad.