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EL MEJOR GERENTE DE LA HISTORIA

Pende de un hilo la vida de Roberto Goizueta, el empleado más rico de todos los tiempos.

17 de noviembre de 1997

Al cierre de esta edición el presidente de Coca-Cola, el cubano Roberto Goizueta, yacía en una cama del hospital de la Universidad de Emory, en Atlanta, víctima de un avanzado cáncer de pulmón. Su crítico estado de salud amenaza-ba con poner fin a una de las carreras empresariales más brillantes de todos los tiempos.Bajo casi cualquier óptica, Goizueta es uno de los ejecutivos más exitosos de la historia. La compañía que ha presidido durante los últimos 16 años es, según la última encuesta anual de la revista Fortune, la empresa más admirada de Estados Unidos. Además, durante su gestión como presidente, Goizueta convirtió a Coca-Cola en la marca más valiosa del mundo, con un nivel de reconocimiento sin precedentes alrededor del planeta. Tanto es así que Coca-Cola se ha convertido en muchos países en un nombre genérico para referirse a una bebida gaseosa. Al mismo tiempo la empresa se ha convertido en el modelo por excelencia de la compañía globalizada, con presencia en más de 140 países y con más del 80 por ciento de sus ingresos generados fuera de su país de origen. Apartándose un poco de estas medidas cualitativas y enfocándose en la fría objetividad de las cifras, los resultados alcanzados por Goizueta son igualmente asombrosos. La teoría económica actual es casi unánime en afirmar que un gerente debe ser medido de acuerdo con el valor que haya creado para los accionistas de su empresa. Bajo esta luz, Goizueta es quizás el mejor gerente de la historia. Durante su presidencia el valor en bolsa de Coca-Cola se ha multiplicado por 34, pasando de 4.300 millones de dólares en 1981 a más de 146.000 millones de dólares al final de la semana pasada (esto representa un rendimiento anual promedio para los accionistas del 25 por ciento en dólares). Ante tales resultados los accionistas de la empresa lo han remunerado en forma generosa, principalmente a través de bonificaciones en acciones de Coca-Cola. Así, su fortuna personal ha seguido de cerca a la de la compañía. Hoy las acciones de Coca-Cola que Goizueta ha recibido como bonificación por su excepcional labor al frente de la empresa están valoradas en más de 1.200 millones de dólares. De esta forma, Goizueta se ha convertido en el único empleado de la historia en haber acumulado una fortuna de más de 1.000 millones de dólares exclusivamente como producto de la remuneración por su trabajo en una compañía.Además Goizueta fue el catalizador de un cambio fundamental en la cultura empresarial norteamericana por su énfasis incondicional en el precio de la acción de la compañía como la mejor medida del éxito gerencial. Dentro de este marco filosófico se dedicó a implementar en Coca-Cola a todos los niveles la noción de la administración basada en el valor y el concepto del valor económico agregado (EVA por sus siglas en inglés). Esto es, que para crear valor en una compañía hay que obtener rendimientos sobre el capital invertido superiores al costo de capital de la empresa. Este marco conceptual, hoy utilizado por muchísimas empresas a nivel internacional para evaluar nuevos proyectos y administrar sus negocios, fue adoptado por primera vez a gran escala por Coca-Cola. Otro aspecto sobresaliente en la carrera de Goizueta es el haber alcanzado la cima del exclusivo mundo empresarial estadounidense a pesar de ser latinoamericano y de ser el inglés su segundo idioma. Goizueta nació en Cuba hace 65 años. Su padre era un acaudalado empresario del sector azucarero y su infancia transcurrió entre los lujos propios de la clase terrateniente cubana de la época. Su educación fue también privilegiada. Se graduó de bachillerato en un prestigioso internado norteamericano y estudió ingeniería química en la Universidad de Yale. En 1954 regresó a su país natal a trabajar en la filial cubana de una empresa que ya por ese entonces comenzaba a extender sus tentáculos por el mundo: The Coca-Cola Company.Sin embargo esta vida de privilegios pronto cambió. La llegada al poder de Fidel Castro en Cuba y la subsiguiente expropiación de todas las empresas y tierras del país "en nombre de la revolución" dejó a los Goizueta prácticamente en la ruina. Roberto y su esposa decidieron abandonar la isla y partir hacia Estados Unidos en busca de un futuro mejor. En 1960 llegaron a Miami con sólo 40 dólares y 100 acciones de Coca-Cola (que hoy valdría tres millones de dólares).Lo que aconteció después de su llegada a Estados Unidos es el vivo ejemplo del 'sueño americano'. Goizueta comenzó a trabajar con Coca-Cola en su casa matriz de Atlanta y ascendió rápidamente dentro de la organización, convirtiéndose en presidente de la empresa en 1981. Pronto comprendió que la estrategia de diversificación que estaba desarrollando la compañía _Coca-Cola había incursionado en los mercados de café y vino, tenía criaderos de camarones y ofrecía servicios de tratamiento de aguas industriales_ no tenía sentido alguno, pues la empresa no tenía ninguna ventaja competitiva clara en sus nuevas actividades y el potencial de crecimiento en su negocio base de las gaseosas era enorme. Así, Goizueta vendió las demás propiedades de la empresa y le apostó todo a la globalización de su marca de gaseosas con los resultados que hoy son evidentes. Sin dudas Goizueta, como su compatriota Fidel Castro, es un revolucionario. Y así como no hay ningún latinoamericano que haya hecho más contra el capitalismo que el dictador de La Habana, ninguno ha hecho más por este sistema económico que el actual presidente de Coca-Cola.