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EL NIÑO DIOS

COMO SI SE TRATARA DE HACER COMPRAS DE NAVIDAD, LOS INVERSIONISTAS EXTRANJEROS NEGOCIARON LA SEMANA PASADA ACTIVOS POR MAS DE US$ 1.000 MILLONES EN EL PAIS

20 de enero de 1997

Durante jueves y viernes de la semana pasada el equipo económico del gobierno sólo tuvo una cosa en qué pensar: ¿Qué iba a ocurrir con la venta de los más importantes activos del sector eléctrico? Al fin y al cabo en los sobres en que los inversionistas hacían sus ofertas se estaba jugando el futuro del 20 por ciento de la capacidad de generación del país y buena parte de la sanidad fiscal de la economía.Y al final, al menos con la Hidroeléctrica de Betania, los resultados no pudieron ser mejores. El consorcio de Endesa de Chile y la Corporación Financiera del Valle Corfivalle ofreció 500 millones de dólares por la planta, superando en 200 millones el precio mínimo que había puesto el gobierno. Y en cuanto a Chivor, aunque al cierre de esta edición no se sabía lo que ocurriría el viernes, las perspectivas eran muy buenas.De cualquier manera, si a las ventas del sector eléctrico se suma la del Banco Popular por 272 millones de dólares, es claro que el gobierno logró un cometido: callar a los críticos que desde comienzos de año dijeron que no lograría su meta de conseguir 700 millones de dólares por cuenta de las privatizaciones. Además, como dijo el director de Crédito Público del Ministerio de Hacienda, Clemente del Valle, "la importancia de estas ventas es meter operadores internacionales a la generación eléctrica en Colombia".Aparte de las transacciones por el lado del gobierno, lo curioso es que sólo dos días antes el Grupo Santo Domingo anunció que el Banco Santander de España invertiría otra buena cantidad de dinero en Colombia. Su negocio sería comprar el 55 por ciento del Banco Comercial Antioqueño _Bancoquia_ por 151 millones de dólares y la Compañía de Financiamiento Comercial Invercrédito por 70 millones de dólares.Según el presidente de Bavaria, Augusto López, "en abril ellos se acercaron a nosotros. Después se rompieron las conversaciones en septiembre y las reanudamos en noviembre". Ahora falta completar una serie de permisos en Colombia y España para cerrar el negocio, lo que según López debe ocurrir en menos de cuatro meses.Así, en sólo una semana, los inversionistas extranjeros hicieron negocios en el país por más de 1.000 millones de dólares, que es casi el 1,5 por ciento del Producto Interno Bruto PIB. Con tan buenas noticias el país puede decir que, por el lado económico, el Niño Dios llegó a Colombia cargado de regalos. El más grande de todos los obsequios fue el que recibió el gobierno. Después de dos años sin éxito en las privatizaciones, y tras superar desacuerdos entre entidades oficiales y escepticismo de unos cuantos funcionarios que no eran amigos de la privatización, la administración Samper logró su objetivo. No se trata de un hecho de poca monta, pues en 1995 sólo fue posible vender el 2 por ciento de los 333 millones de dólares que el gobierno había previsto en el Plan de Desarrollo. Así mismo, en 1996 fue necesario soportar noticias como el aplazamiento de la privatización de la telefonía de larga distancia. La reconquistaPero si los observadores estaban sorprendidos con la entrada de capital extranjero por cuenta de las privatizaciones, más asombrados aún estaban de pensar que era el segundo negocio de una misma semana en el que los inversionistas internacionales participaban. El primero había sido el del Banco Santander, una entidad que luego de comprar el Banco Español de Crédito Banesto en 1994 se consolidó como la más grande de España, con activos por 144.000 millones de dólares.Con la transacción quedó en claro que Colombia y otros países de América Latina se convirtieron en el mejor refugio para la banca española, la cual ha negociado porcentajes de 25 bancos latinos en los últimos tres años ver mapa. La mejor prueba de ello es lo que ocurrió el jueves pasado en Venezuela. En un solo día el Santander compró el 90 por ciento del Banco de Venezuela y el Bilbao Vizcaya se adueñó del 40 por ciento del Provincial.Y en Colombia, durante el segundo semestre del año, los españoles han concretado transacciones por 751 millones de dólares, entre ellas la de Bancoquia. La primera fue la compra del 40 por ciento del Banco Ganadero por parte del Bilbao Vizcaya, el segundo más grande de ese país, con activos por 112.000 millones de dólares. El negocio sumó 340 millones de dólares. Meses después el Banco Central Hispano BCH negoció el 35 por ciento del Banco de Colombia por 260 millones de dólares. El BCH es el tercero más grande de España, con activos por 100.000 millones de dólares. La reconquista del continente tiene una explicación. Como dice el presidente del Banco Ganadero, el español José María Ayala, "el negocio en España muestra altos niveles de concentración en unos pocos bancos y está próximo a la saturación. La consecuencia es que los márgenes son del 2 por ciento, en tanto que los de América Latina son del 10 por ciento en promedio. Y además el panorama que pinta la moneda común europea es por lo menos preocupante". Por eso son muchos los empresarios del sector financiero colombiano que ya están empezando a temer por la competencia de los tres grandes bancos españoles. Sin embargo, esas preocupaciones serán tema del año entrante. Por ahora todos los involucrados en los múltiples negocios de las últimas semanas sólo saben que, al final del año, van a brindar con una inmensa sonrisa en sus labios por lo logrado en la recta final. Y la verdad es que quien más va a celebrar es el gobierno, pues si a los negocios de los últimos meses se suman los de Cementos Mexicanos Cemex y Enron se tiene que 1996 pasará a la historia como el año de la inversión extranjera, pues en total la cifra de capital foráneo que llegó al país podrá superar los 2.000 millones de dólares.