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EL NUEVO CAPITAL

Un coreano o un taiwanés reciben el doble de la educación que un colombiano. El Gobierno lanza un plan para superar el atraso.

29 de abril de 1991

Hasta los años 50 Colombia registraba el mayor atraso en educación en America Latina. Tras un gran esfuerzo, sin embargo, en los años 60 y comienzos de los 70 se logró recuperar buena parte del terreno perdido. A nivel mundial, el crecimiento logrado por Colombia en esos años sólo fue superado por el Congo, Nepal y Togo, y se llegó a el gracias a un aumento significativo en el gasto público en el sector. Pero en los últimos 15 años la situación volvió a deteriorarse gravemente.
Palabras más, palabras menos, la esperanza de educación para los colombianos dejó de crecer en ese lapso. Con un agravante: que la parálisis en el crecimiento del sector se vio acompañada por una gran desigualdad en el acceso a sus servicios. Tanta que, de acuerdo con el propio Gobierno, en el decenio pasado la inequidad en el acceso a la educación de Colombia sólo fue superada por la India a nivel mundial.
En el momento de la parálisis, y a pesar de los avances logrados en años anteriores, Colombia estaba muy lejos de alcanzar niveles educativos asimilables a promedio internacional. Hoy en día, un coreano o un taiwanés reciben, en promedio, el doble de la educación que un colombiano. Y para nadie es un secreto que el auge económico de esos dos países ha ido atado al avance educativo. La experiencia de los países del sudeste asiático indica que la combinación de apertura económica con acumulación de capital humano es la mejor receta para lograr impulsar el desarrollo económico con alto contenido de equidad social