Home

Economía

Artículo

comercio exterior

El TLC bajo la lupa

¿Qué piensan los ex ministros de Comercio Exterior de Colombia sobre la forma como se está negociando el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos?

25 de julio de 2004

ste lunes arranca en Lima la tercera ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos, en la que también estarán Ecuador y Perú. Serán cinco días de tire y afloje que pondrán a prueba la capacidad de cada uno de los equipos negociadores para ganar en algunos puntos a cambio de ceder en otros. SEMANA preguntó a cinco ex ministros de Comercio Exterior cuáles son a su juicio los mayores aciertos y desaciertos sobre la forma como viene negociando el gobierno colombiano. Estas son sus percepciones.

Juan Manuel Santos

LO BUENO:

1. El equipo negociador ha hecho un muy buen trabajo de coordinar, de preparar y de conocer en detalle los temas que cada cual debe negociar en la mesa. Y también es bueno que por fin estén operando como un equipo compacto. Se les ve mucho mejor coordinados y preparados en los temas a negociar.

2. Ya metidos en la negociación conjunta con Ecuador y Perú, sin duda al equipo negociador de Colombia se le ha reconocido un liderazgo entre los tres países que en esas circunstancias es muy positivo.

LO MALO:

1. Fue un error haber aceptado negociar conjuntamente con Ecuador y Perú. En lugar de fortalecer la posición negociadora de Colombia como muchos creen, lo que hace es debilitarla, y eso lo sabe muy bien Estados Unidos. Existen intereses nacionales que no siempre van a coincidir y los negociadores norteamericanos sabrán aprovechar esas divergencias.

2. Lo segundo malo es que deben ser más agresivos y pedagógicos para contrarrestar la oposición política interna que se ha generado en algunos sectores en torno al TLC.

Daniel Mazuera Gómez

LO BUENO:


1. Haber logrado que la negociación se haga conjuntamente con otros países del área. La presentación de posiciones conjuntas frente a Estados Unidos hace que las posibilidades de negociación mejoren y que la desproporción de fuerzas sea un poco menos evidente.

2. Tener al sector privado en el 'cuarto de al lado' y consultarlo. Creo que es muy importante que el equipo negociador sepa que es prácticamente imposible que las complejidades de los distintos sectores económicos afectados puedan valorarse con exactitud sin la ayuda de las empresas.

LO MALO:

1. El ritmo de las negociaciones. Creo que van demasiado rápido.

2. No estoy seguro de que se hayan evaluado suficientemente las consecuencias de una negociación sobre agricultura, propiedad intelectual y biodiversidad. El sector agrícola tiene muchísimas debilidades que justifican su protección, y sólo una apertura prudente y gradual sería razonable. La biodiversidad con que cuenta Colombia es de tal naturaleza que podríamos desperdiciar una gran riqueza si no negociamos lentamente y bien. El afán que parecen tener las multinacionales norteamericanas en negociar estos temas debería ponernos en guardia.

Carlos Ronderos

LO BUENO:


1. Por primera vez un tratado de libre comercio empieza a ser del dominio público. Hay que felicitar al gobierno por los esfuerzos que se están haciendo a través de Internet, foros, los medios de comunicación, etcétera, para que todos los colombianos opinen sobre un tema que afectará sus vidas de manera definitiva en un sentido u otro. En el pasado estos eran temas para 'iniciados'.

2. Creo que es positivo que la discusiones se lleven paralelamente con los otros países andinos (Ecuador, Perú) pues ello permite, si la coordinación es adecuada, salvar algunos aspectos de la comunidad andina, que se verá seriamente afectada después de esta negociación. Es una lástima que la negociación no sea conjunta de los tres países con Estados Unidos pues se pierde poder de negociación.

LO MALO:

1. El gobierno no parece tener conciencia de que lo que está negociando no es un asunto de aranceles sino de normas. Los aranceles que están contenidos en la primera solicitud de Colombia son lo menos importante, dado que el arancel vigente en Estados Unidos es muy bajo (3 por ciento promedio), y si bien hay que ganar en textiles y otros ítems que tienen restricciones es importante negociar primero lo difícil, es decir la normatividad. Concurrente con lo anterior se nos ha dicho que tenemos que ganar con la baja de aranceles de Estados Unidos, pero no se nos ha dicho qué tenemos que perder con la baja de aranceles nuestra (con un promedio de 13 por ciento).

2. No se le ha dado suficiente debate al tema de conocimiento. La negociación del régimen de propiedad intelectual es la negociación del acceso al conocimiento. Estados Unidos tiene el conocimiento y éste es la base del desarrollo económico contemporáneo. Si aceptamos limitar nuestro acceso al conocimiento limitaremos con este tratado nuestras posibilidades de crecimiento.

Marta Lucía Ramírez

LO BUENO:


1. La metodología de trabajo del equipo negociador con matrices de intereses de Colombia y de Estados Unidos. Lo anterior nos ha permitido asumir una posición ofensiva de presentar inicialmente solicitudes de acceso para 3.932 productos, en lugar de limitarnos a hacer ofertas como lo había planteado Estados Unidos. La iniciativa colombiana en la mesa de negociación le ha dado mucho liderazgo en la Comunidad Andina. Ha sido muy buena la coordinación de Hernando José Gómez, Andrés Arias y Juan Ricardo Ortega.

2. La coordinación y participación activa del sector privado, siguiendo el esquema de cadenas productivas que establecimos como parte de la política exportadora a 10 años durante el gobierno Pastrana.

LO MALO:

1. Aunque no depende del equipo negociador, es negativa la falta de continuidad y seguimiento semestral a los programas de trabajo de la Red Colombia Compite, construida entre gobierno, academia y empresarios para mejorar la competitividad nacional en diferentes temas como los de ciencia y tecnología, transporte e infraestructura, telecomunicaciones y energía, entre otros. Esa es la novedosa agenda interna de la que tanto se habla ahora y con la que de haberle dado continuidad habríamos podido prepararnos mucho más en los dos últimos años.

2. Preocupa que algunas cadenas de la producción cuyos gremios no tienen asiento en el Consejo Gremial carezcan de interlocutor con el gobierno para fijar sus posiciones en la negociación, tal como sucede con la cadena de palma, grasas y aceites.

Ángela María Orozco

LO BUENO:


1. El equipo negociador ha adoptado una metodología de trabajo que ha puesto en la mesa los objetivos e intereses de Colombia, más que los textos y productos específicos. Esta metodología está siendo adoptada por Ecuador pues fue fundamental en el desempeño de los negociadores en la primera ronda de negociación. Esta facilita el proceso de toma de decisiones tanto en la negociación interna en Colombia como de los países andinos que están en la mesa.

2. Llevar propuestas propias a la mesa de negociación ha generado una dinámica diferente en las negociaciones con Estados Unidos. Es la primera vez que ellos se enfrentan a un país que les propone un cambio en su forma de negociar: no mirar textos sino intereses, no intercambiar ofertas sino solicitudes, etcétera. Esto genera confianza en el equipo negociador de Colombia. En ambos temas la labor del jefe de la negociación, Hernando José Gómez, ha sido fundamental.

LO MALO:

1. La falta de información suficiente sobre las barreras de acceso real en el mercado de Estados Unidos, tanto en bienes como en servicios. Este es un trabajo que tiene que hacerse con mucha antelación pues de lo contrario no se logra conseguir toda la información, que es fundamental para poner en la mesa de negociación.

2. La falta de una metodología transparente para la toma de decisiones por el gobierno nacional cuando se enfrente a intereses contrapuestos del sector privado. Este es un tema que, en la medida que avance la negociación, se hará más evidente, y es fundamental tener unas reglas de juego claras al respecto.