Entrevista exclusiva para Revista Dinero | Foto: Dinero

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Mauricio Cárdenas: A pesar del choque petrolero, la economía colombiana da buenos resultados

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, llegó muy contento de Lima donde tuvo muchas solicitudes de la comunidad internacional para explicar el desempeño de la economía colombiana en 2015. Entrevista exclusiva para Dinero.

Daniel Niño Tarazona
4 de noviembre de 2015

Cárdenas señala que en las reuniones del FMI “el cambio de énfasis es muy notorio porque ya no se habla de las economías avanzadas, de los problemas de Europa o Estados Unidos, o incluso Japón. Ahora el tema son las economías emergentes, muy particularmente el tema es América Latina”. Rápidamente “pasamos de ser ignorados, hace un año nadie hablaba de América Latina, a estar ahora en el centro de la atención”. Todo como consecuencia de China, derivado de los pronósticos y análisis sobre economía, porque “especialmente no hay ningún consenso, hay teorías muy diferentes sobre qué está pasando”.

El ministro escuchó polos opuestos. Por un lado, “no importa que China crezca ahora al 6% porque, con el peso mundial de esa economía, ahora ese 6% es igual a lo que era 10% hace 10 años. Hoy ese crecimiento significa cerca de US$600.000 millones al año. Lo que se le añade a la economía es igual a cuando crecía al 10% pero era mucho más pequeña”. Por otro lado, están quienes alertan que “no solo va crecer menos, sino que va a crecer más basado en el consumo interno y menos en las exportaciones de manufacturas, y una cosa son los insumos que se requiere para producir manufacturas y otros los que se requieren para el consumo”. En ese análisis  dice el ministro Cárdenas “le va mal a los que producen metales pero les conviene a los que producen alimentos e incluso petróleo”. Hay muchos matices sobre China y cómo va a afectar a América Latina”.

Pero el ministro de Hacienda reconoce que el panorama actual del petróleo es poco optimista. En el caso de esta materia prima, Cárdenas reseña que en Lima se habló mucho del estado de la demanda en economías avanzadas pero que el tema central se reconoce que es de oferta y que incluso con bajos precios “todos los productores quieren seguir produciendo, nadie quiere dejar de vender un barril de petróleo, es una verdadera guerra por mantener la participación de mercado”. El equipo de Goldman Sachs que se reconoce  como el más experto espera  “un precio de US$50 el barril Brent con alguna tendencia a finales del 2016 al alza”.

¿Más de un año después, de qué magnitud es el choque petrolero y cómo manejarlo?

MC/ Perdimos ingresos por cerca de 3% del PIB y se nos encareció el pago de intereses de la deuda externa en 0,5% del PIB, el choque fiscal es cercano a 3,6%. Lo hemos acomodado con más ingresos y menores gastos pero también con mayor déficit. No hemos asimilado todo el choque petrolero. Cerca de 1,3% del PIB  es nuevo déficit y es el que la regla fiscal nos da tiempo para acomodarnos. Ese 1,3% es el que explica el aumento del 2,3% del PIB al 3,6% y debemos corregirlo en los próximos años.

Ministro, una consecuencia es la mayor deuda pública. Este año se ha hecho un esfuerzo en el endeudamiento externo, con la tasa de cambio y el nuevo monto. En su composición la deuda externa del gobierno ha subido de un 25% en 2012 al 36% en septiembre de este año. ¿Qué tanto podremos continuar acudiendo a esa fuente de financiación, desde una perspectiva del nivel óptimo de deuda externa pública dentro del total de deuda del gobierno?

MC/ La deuda crece en la medida que crece el déficit que tenemos que financiar. El déficit que tendremos en 2016 nos va a llevar la deuda neta a cerca del 37% del PIB, 2% por encima de lo que había antes. No es que haya aumentado tanto pero esperamos que se estabilice allí  para luego bajar. Colombia no tiene una deuda muy alta pero la regla fiscal la hicimos para que nos permitiera bajarla. El mayor déficit nos permite aumentar momentáneamente la deuda pero después debe bajar con el menor déficit. No es recomendable endeudarnos sino hasta el monto que permite la regla fiscal.

Los inversionistas extranjeros están complacidos con el favorable crecimiento de la economía colombiana, esperan cómo se dará el ajuste de la cuenta corriente. ¿Cómo ve los tiempos y ese frente?

MC/ El déficit de cuenta corriente tal vez es, hoy por hoy, la principal preocupación de los mercados porque efectivamente es muy grande y no es recomendable. Se entiende que cerca de 1% es el efecto de la devaluación que ha disminuido el valor del PIB en dólares. Al sacar la fracción, como el PIB en dólares es más pequeño sube el valor del déficit. El máximo nivel de tolerancia de los mercados es 5% del PIB. Después del 7% del PIB en los primeros meses, en el segundo trimestre bajó un poco como consecuencia de que los precios del petróleo fueron más altos que en el primero y que lo que están hoy en día. Para el año como un todo calculo que va a estar cerca del 6% del PIB, que todavía es alto. Nos vamos a tomar un tiempo lograr bajar del 5% pero la devaluación nos ayuda aunque la respuesta de las exportaciones a la devaluación es lenta.

Por ahora los mercados en esa materia le están dando al país el beneficio de la duda, saben que vamos en la dirección correcta y que el ajuste va a ser gradual, se irá cerrando pero tomará un tiempo.

Uno de los procesos que vimos durante la fase de apreciación de la tasa de cambio era que en la medida que aumentaba el déficit de cuenta corriente acumulábamos más reservas internacionales. Colombia además ha sido de los pocos que no han tenido que utilizarlas en 2015. Pero el nivel actual de déficit de cuenta corriente y el aumento en la deuda externa para algunos sugieren que tenemos niveles de reservas inferiores a las que deberíamos haber acumulado.  ¿A usted el nivel actual le preocupa?

MC/ Hay que tener en cuenta en las reservas la línea flexible del Fondo Monetario Internacional que en términos prácticos juega un papel similar, son unos recursos que en cualquier momento uno puede desembolsar. Están disponibles para cuando el país lo requiera. Si acumulamos un nivel suficiente de reservas, yo diría que sí. No hay un único indicador de reservas óptimas pero los indicadores más o menos sugieren que es el nivel es adecuado: meses en importaciones, porcentaje del PIB, porcentaje de los medios de pago, necesidades de financiación de corto plazo, todo apunta a que estamos bastante bien. El mercado además se ha estabilizado solo sin haber tenido que intervenir, esa es una buena noticia también.

Con el fuerte aumento de la tasa de cambio se han observado lecturas muy altas de inflación. En ese contexto aumentan las tasas de interés aunque difícilmente puede decirse que son contractivas, si bien tampoco son contra cíclicas. ¿En ese contexto lo ha sorprendido la dinámica del consumo de los hogares?

MC/ Si me ha sorprendido. En general lo que ha pasado en la economía colombiana es impresionante, que hayamos crecido al 2,9% en el primer semestre y que todo apunte a que el segundo semestre sea algo mejor así como que el año entrante termine con un crecimiento del 3,3%, dada la magnitud del choque petrolero, es un excelente resultado. Realmente habla muy bien de esta economía y de su resistencia, su solidez, el que a pesar del choque tan fuerte, tal vez el más fuerte en términos de intercambio de los países de América Latina, a pesar de una transición tan fuerte en lo fiscal, en lo cambiario, que el país haya asimilado esa transición y mantenido un ritmo de crecimiento. La clave en la explicación de ello no es otra que la solidez del consumo de los hogares. ¿Por qué a esta economía le ha ido bien? El primer indicador en el que uno debe buscar es el consumo y la confianza de los hogares.

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