Home

Economía

Artículo

Una mujer pasa por delante del panel del Ibex-35, en la Bolsa de Madrid. | Foto: AFP

CRISIS

España e Italia en la mira de los mercados antes de las elecciones griegas

Alemania cree en las medidas de austeridad con reformas del mercado de trabajo y le pide a los países que han empezado a moverse en esa dirección que no las dejen a medias.

12 de junio de 2012

Los inversores acosaban el martes las deudas de España e Italia, lastradas por las dudas sobre el rescate a los bancos españoles y el miedo a un eventual abandono de Grecia del euro, lo que no ha alterado un ápice el discurso de Alemania, que preconiza solo austeridad para salir de la crisis.
 
Cuatro días después de que los países de la Eurozona acordaran conceder a España una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros (125.000 millones de dólares) para recapitalizar la banca, el aumento de las primas de riesgo muestran que la tensión crece.
 
Como los males nunca llegan solos, la agencia de calificación Fitch rebajó la nota de 18 bancos españoles después de haber hecho otro tanto la víspera con los dos buques insignias de la banca, el Santander y la BBVA.
 
Fitch advirtió que las carteras de crédito de algunos bancos podrían degradarse aún más, en particular las expuestas al sector inmobiliario, por lo que en la situación actual podría dificultar su financiación.
 
Es imposible prever lo que va a pasar, dice Edward Hugh, economista independiente basado en Barcelona.
 
"Esto es como un tren rápido que acelera al llegar a la estación", confiesa.
"Hay este cóctel de las elecciones griegas del fin de semana y las declaraciones sobre el control de capitales en Grecia, y tenemos a Italia de vuelta en la línea de mira y la incertidumbre sobre España", apunta.
 
Dicha incertidumbre ha hecho que la prima de riesgo de España se dispare y alcance su máximo histórico en la era del euro acercándose peligrosamente al 7%. Hacia 2.00 p.m. hora local, el rendimiento del bono español se elevaba a 6,826% contra 6,487% el lunes por la noche, aunque después bajaba un poco.
 
"La situación de España es peor que la semana pasada", dijo Nordine Naam, estratega de deuda de Natixis, para quien el plan de ayuda anunciado el sábado no ha disipado los temores sobre la situación del país.
 
Más bien al contrario, ha suscitado más preguntas que respuestas.
 
Una de las más acuciantes es saber de dónde saldrá el dinero, si del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera o del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que entrará en vigor en julio, pues los estatutos de este último le dan prioridad a la hora del reembolso en caso de default, por delante de los inversores privados.
 
España espera que el préstamo se concrete en la próxima reunión de los ministros de Finanzas del Eurogrupo, del 21 de junio, cuando sepa la cantidad que necesita.
 
Un informe de los analistas de Barclays Capital señalan que un crédito de 70.000-80.000 millones de euros elevará la deuda pública española en un 7,0-7,5%, que a finales de 2011 se elevaba al 68,5% del PIB.
 
En este escenario, la deuda pública española podría llegar al 95% para 2015, predicen.
Los mercados también castigan a Italia, que amenaza con convertirse en la próxima ficha del dominó en caer en la crisis de la deuda mientras lucha por incentivar el crecimiento al tiempo que lidia con una deuda de 1,9 billones de euros.
 
El rendimiento de sus bonos a 10 años llegó a 6,301% frente al 6,03% de la víspera.
Pero pese a que cada vez se escuchan más voces a favor de que se fomente el crecimiento para atajar la crisis de la zona euro, la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, no ha cambiado un ápice su discurso a favor de las reformas de largo plazo que imponen la austeridad.
 
Merkel pone como ejemplo la propia Alemania, donde los efectos de las reformas del mercado de trabajo han "demostrado que se trata de la buena vía" y advierte que sería "desastroso que algunos países que han empezado a moverse en la buena dirección lo dejaran a medias".
 
Este es el discurso que Alemania llevará al G20 que se celebra en México los próximos 18 y 19 de junio. No se puede reactivar la economía con más deuda, según una fuente del gobierno alemán, que considera que la responsabilidad del deterioro actual no se debe solo a Europa, y repartió responsabilidades con Estados Unidos, China y algunos países emergentes.
 
Sin embargo, la mayor amenaza procede de Grecia, y el miedo a que el partido de la izquierda radical Syriza, que se opone frontalmente a las medidas de austeridad impuestas por Bruselas y el FMI, pueda ganar las elecciones el domingo y salirse del euro, lo que tendría consecuencias imprevisibles.
 
Mientras tanto, el Banco Mundial predice que el crecimiento de la economía este año será "débil", del orden del 2,5%, y para el conjunto de los países en desarrollo del 5,3%, por lo que deben "prepararse para un largo período de inestabilidad económica" y reaprovisionar sus reservas, advirtió en un informe.
 
AFP