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MERCADO DE VALORES

Espumas que se fueron...

La OPA de Bavaria esta semana marca el final de una era para el mercado accionario colombiano. La salida de esta poderosa acción deja coja a la Bolsa.

12 de febrero de 2006

Una accionista minoritaria de Bavaria se acercó a su firma comisionista hace un par de semanas. El objetivo era empezar el trámite para participar en la Oferta Pública de Adquisición (OPA) que se desarrollará este lunes 5 de diciembre, un proceso que da por terminada la fusión entre SABMiller y la cervecería colombiana. En sus manos llevaba unos títulos que la acreditaban como 'copropietaria' de Bavaria por un valor de 300 millones de pesos. Cuál no sería su sorpresa cuando le informaron que esos papeles ya no valían lo que ella esperaba, sino 1.000 millones de pesos. El activo había triplicado su valor. Este es sólo unos de los casos que se han presentado por el desarrollo del negocio bursátil más grande en la historia del país. Como esta mujer hay 37.000 personas que poseen una participación minoritaria de Bavaria y si todos deciden vender sus títulos este lunes, la transacción llegará a 1.361 millones de dólares. Esa historia muestra la valorización que ha sufrido no sólo la acción de Bavaria, sino todo el mercado de valores colombiano en los últimos años. Según Carlos Alberto Londoño, gerente de Banca de Inversión de Corredores Asociados y quien estructuró la operación para SABMiller en Colombia, esta es y será la transacción más alta en la historia del país, porque no se vislumbra otra OPA de estas dimensiones. Para Londoño, el mejor negocio que puede hacer cualquier propietario de títulos Bavaria es vender este lunes. SABMiller pagará cada título a 19,48 dólares, liquidados a una tasa de 2.279,20 pesos, lo que equivale a un precio por acción de 44.398,81 pesos. Cabe destacar que en noviembre la acción cerró a un precio de 44.040 pesos. Las cuentas más conservadoras señalan que probablemente la mitad de los recursos transados este lunes, es decir, unos 680 millones de dólares, se quedarán en el país. La expectativa es que al menos el 20 por ciento, es decir, unos 136 millones de dólares (más de 300.000 millones de pesos), sean reinvertidos en acciones. El efecto OPA de Bavaria se empezó a vivir desde noviembre, cuando se negoció en acciones 150 por ciento más que el promedio diario de los anteriores meses. Igualmente, el Índice General de la Bolsa de Colombia (Igbc) cerró en 8.600 puntos, lo que representa una valoración cercana al 100 por ciento en un año. Como si fuera poco, la semana pasada la Asociación Mundial de Bolsas informó que la colombiana es la campeona en valorización accionaria (ver gráfico). Hasta sus últimos días, la acción de la cervecera mostró su casta en el negocio bursátil. En noviembre, por cada 100 millones de pesos negociados en la Bolsa de Colombia, 11,51 millones correspondían a ese título. Además fue la segunda acción más transada de la bolsa de valores, después de la de Bancolombia. Evidentemente, la salida de la acción será un golpe considerable porque sale una de las opciones más líquidas, es decir, que se puede vender o comprar fácilmente. A eso se suma la preocupación de algunos sectores por el actual boom accionario. En agosto pasado, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) y el fondo de pensiones Porvenir advirtieron sobre una posible sobrevaloración en los precios de las acciones de hasta un 46 por ciento. En ese momento hubo una corrección a la baja en los índices, pero la advertencia no tuvo mayor impacto, pues en los últimos dos meses se han roto todos los récords, y las acciones siguen con rumbo ascendente. A partir del martes, cuando ya la acción de Bavaria no se cotice, ¿cuál podría ser el resultado? Lo más probable es que los inversionistas empiecen a buscar otras opciones que podrían convertir en las estrellas de la película a otras empresas. Entrada por salida Bavaria es sólo la última de una larga lista de deserciones en la bolsa. Recientemente han abandonado esta plaza bursátil Coltabaco, Sidelpa, Inversiones Reacol y Diaco, y pronto se podrían sumar Pavco y Papeles Nacionales. Pero, así mismo, han llegado nuevos actores o se han transformado algunos de los que ya participaban, debido a los procesos de fusión empresarial. Odinsa y Colpatria acaban de estrenarse en las ruedas de negociación bursátil, mientras Corfinsura, Conavi y Bancolombia fortalecieron; su presencia al fusionarse, el Bansuperior, al ser adquirido por el Banco Davivienda, y Corficolombiana y Corfivalle, al convertirse en una sola empresa. Igualmente, las cementeras del Sindicato Antioqueño como Río Claro, Paz del Río, Colclínker, Del Valle, Tolcemento, El Cairo y Nare quedaron convertidas en una única empresa: Cementos Caribe, cuya acción registró el séptimo volumen más alto de negociaciones. Por esta razón, muchos creen que el porvenir es positivo. Actualmente, los altos niveles de liquidez han hecho que empresas privadas salgan en busca de financiación por medios no tradicionales. Es el caso de Cementos Argos (otra de las nuevas estrellas en el mercado accionario), que realizó una emisión de bonos más atractiva para los inversionistas que los títulos TES del gobierno, los cuales se supone son de 'cero riesgo'. A pesar de estos casos exitosos, el sector sigue siendo pequeño. Por esta razón, el saliente superintendente de Valores, Clemente del Valle, viene impulsando el programa Colombia Capital, que busca fomentar el uso de los mercados de capitales entre los inversionistas y las empresas. Este plan se desarrollará durante los próximos tres años, tiene un costo total de 1,32 millones de dólares y cuenta con el apoyo del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) del BID. Dentro de los objetivos concretos están que al menos tres empresas ingresen a la actividad cada año y que los Fondos de Pensiones puedan participar de mecanismos de capital privado para financiar empresas. Es innegable que el panorama de hoy para el mercado de valores es positivo. El negocio financiero y de valores viene creciendo a un ritmo que les da a muchos para pensar que la fiesta apenas comienza. Sin embargo, la incertidumbre es grande porque nadie puede medir aún el impacto que tendrá la salida de Bavaria del negocio. El reemplazo de un coloso no se da de la noche a la mañana.