ETB-Claro: un pleito de nunca acabar

Es como para no creer. Desde hace más de seis años la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) y la compañía de telecomunicaciones Claro (antes Comcel), están enfrascados en un pleito de marca mayor, en el que están en juego más de 150.000 millones de pesos.

La controversia se remonta a 1998 y está relacionada con los cargos de acceso que son los valores que una compañía le puede cobrar a otra cuando utiliza sus redes, en este caso para llamadas internacionales.

Con base en cálculos técnicos, Comcel indicó que la ETB le debía unos millonarios recursos, que en ese momento estaban tasados en 134.000 millones de pesos y que a precios de hoy, con intereses podrían superar los 200.000 millones.

La empresa capitalina accedió a pagarle los recursos a Comcel pero no se dio por vencida e inició en 2006 una serie de acciones jurídicas con el fin de lograr la devolución de ese monto. Un Tribunal de Arbitramento falló inicialmente a favor de Comcel a través de tres laudos arbitrales.

Entonces la ETB acudió ante el Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina, con sede en Quito (Ecuador), que se encarga de dirimir, entre otros temas, los relacionados con conflictos en el sector de las telecomunicaciones. El Tribunal anuló los laudos arbitrales, le concedió la razón a la ETB y le fijó un plazo de 90 días al Consejo de Estado para que notificara a Comcel sobre esta decisión.

En agosto del año pasado el Consejo de Estado se pronunció y le ordenó a la compañía del millonario mexicano Carlos Slim devolverle los recursos girados por la ETB. Sin embargo, el alto tribunal aclaró que el pago de intereses no fue un tema de estudio.

A pesar de que ya han pasado seis meses desde el pronunciamiento del Consejo de Estado, el presidente de la ETB, Saúl Kattan, aseguró en diversos medios de comunicación que hasta el momento no ha recibido un solo peso por este concepto y que Claro está dilatando el proceso.

Pero Claro tiene una posición muy distinta. Rafael H. Gamboa, apoderado de la compañía afirmó que esos recursos se los debe la ETB a Claro por unos cargos de acceso que se causaron en el periodo comprendido entre enero de 2002 y marzo de 2006. Dice que la empresa de telecomunicaciones de Bogotá ha interpuesto por lo menos 18 tutelas y todas las ha perdido, que este asunto no tenía porque haber ido al Tribunal Andino de Justicia y que así lo determinó el propio Consejo de Estado.

Claro considera que en este pleito no se ha dicho la última palabra y asegura que una decisión final la debe tomar un nuevo tribunal de arbitramento, procedimiento al que se opone la ETB. “Este es un pleito que está vivo. No es que Comcel (Claro) esté asaltando a la ETB, lo que pasa es que no puede pagar algo que le deben”, dice Gamboa.

Pero, el pleito no solo está vigente sino que podría prolongarse en el tiempo e incluso el monto en disputa podría aumentar considerablemente. Según el representante de Claro, la ETB le adeuda otra partida grande a la empresa por una cuantía que alcanza los 80.000 millones de pesos y que corresponde a los cargos de acceso en el periodo entre marzo de 2006 y febrero de 2008.

Es decir, que este nuevo round apenas comienza, en una batalla jurídica que parece no tener fin.