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FIESTA NEGRA

A la Drummond le ha ido tan bien en Colombia que está pensando en comprar a Carbocol.

25 de diciembre de 1995

CUANDO LA DRUMMOND manifestó su interés de explotar el carbón del Cesar, en una región conocida como La Loma, el gobierno mostró algunas reservas. La herida de El Cerrejón aún estaba muy reciente, pues los dividendos de esa empresa nunca lograron compensar las inversiones iniciales hechas por Carbocol en la asociación que comparte con Intercor, una filial de la Exxon. El gobierno, como no quería embarcarse en un nuevo descalabro, le puso una condición a la multinacional: le otorgaría la concesión siempre y cuando no tuviera que aportar un peso para el proyecto.
El negocio le sonó a la Drummond y el 23 de agosto de 1988 firmó con Carbones de Colombia -Carbocol- el contrato para adelantar ese proyecto carbonífero. Siete años más tarde, y luego de haber efectuado una inversión de 980 millones de dólares, la empresa estadounidense ha podido comprobar que el carbón sí era un buen negocio. Las ventas van muy bien, tanto que está trabajando 24 horas continuas para responder a los pedidos que tiene en el continente europeo.
Además de doblar los horarios de trabajo, la Drummond ha decidido acelerar su programa de inversiones para poder responder a la demanda. El plan incluye el montaje de una dragalínea, la ampliación de la capacidad del puerto, en Ciénaga, a 15 millones de toneladas al año y la compra de nuevos equipos ferroviarios.
Hace cuatro meses se iniciaron las exportaciones, y desde entonces han sido vendidas 335.000 toneladas. Pero ese es apenas el principio de lo que espera sea su operación. En 1996 la meta es comercializar en el exterior cuatro millones de toneladas y en 1998 llegar a 13 millones de toneladas, que es la capacidad máxima de exportación que se le autorizó.
El crecimiento de las ventas obedece a la aceptación del carbón colombiano y a que logró despejar las dudas de los escépticos. Debido a que el mineral tiene un bajo contenido de azufre y cenizas, es poco contaminante y muy apetecido en Europa. No obstante, fue necesario vencer la resistencia inicial. Porque lo más importante para las termoeléctricas es tener seguridad en las fechas de entrega y el transporte desde Colombia no ofrecía muchas garantías.
El país no tenía la infraestructura necesaria para transportar grandes cantidades de carbón del Cesar al extranjero. Y poner en funcionamiento la mina implicaba construir un puerto en Ciénaga y mejorar la red férrea. Para nadie es un secreto que esa era una tarea titánica en medio de la tramitología estatal y la amenaza de la guerrilla. Entonces, para evitarse problemas, los compradores de carbón prefirieron seguir las enseñanzas de Santo Tomás: ver para creer.
El presidente de la Drummond, Augusto Jiménez, explica que la aceleración de las ventas demuestra que las dudas finalmente fueron despejadas. Pero reconoce que el rosario de dificultades aún no ha sido totalmente superado. Sólo el 50 por ciento del carbón está siendo movilizado por vía férrea porque la recuperación del tramo no ha concluido (el resto está siendo transportado por 180 camiones diarios). Ferrovías, que suscribió un convenio con la multinacional con este propósito, estima que el trabajo estará terminado hacia finales del próximo año. En ese momento estarán en operación tres locomotoras y 120 vagones.
La Drummond tiene más motivos para sonreír. A la buena acogida del carbón colombiano se ha sumado una tendencia de precios favorables en el mercado mundial, que se ubican alrededor de 37 dólares la tonelada. Por este motivo la compañía quiere ampliar su presencia en Colombia y le ha manifestado al gobierno su interés en comprar a Carbocol. "Estamos a la espera de que se hagan las evaluaciones para establecer el valor de la empresa y entrar a hacer nuestra oferta", comentó el presidente de la multinacional.
El nuevo negocio, sin embargo, es un proyecto a mediano plazo, pues el proceso para abrir una licitación para la venta de Carbocol por lo menos tomará un año. Pero el interés de la multinacional es una señal para el gobierno sobre la viabilidad de su empresa.
Y aunque las épocas en que se creía en el milagro del oro negro han quedado en el baúl de los recuerdos, nadie puede desconocer la importancia que el carbón ha ido ganando en la balanza comercial colombiana. Se estima que para finales de la década las exportaciones por este concepto ascenderán a 1.000 millones de dólares, cifra que sólo superan las ventas de café y petróleo al exterior.

LA FIESTA DE LA DRUMMOND

Producción de carbón en toneladas

MARZO 0
ABRIL 14.774
MAYO 80.937
JUNIO 85.552
JULIO 135.840
AGOSTO 152.881
SEPTIEMBRE 174.059
OCTUBRE 166.414
NOVIEMBRE 161.895*

TOTAL 972.352

* A 20 de noviembre