Por la camiseta de la selección

La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) le ordenó a Unilever abstenerse de utilizar en sus estrategias promocionales la camiseta oficial de la Selección Colombiana de Fútbol, así como la imagen colectiva, logos, lemas, distintivos, diseños, nombres y marcas relacionados con esta. Según la SIC, la Federación Colombiana de Fútbol es quien la puede explotar económicamente, para lo cual, celebra contratos con empresas. Y en este sentido es Procter & Gamble Colombia la compañía que está autorizada para utilizar la imagen de la Selección Colombiana de Fútbol en sus actividades promocionales y de mercadeo. La piedra del escándalo fue la estrategia comercial que usó Unilever consistente en vestir a sus impulsadoras -que promocionan el producto FAB- con la camiseta oficial de la Selección Colombiana de Fútbol.  La medida cautelar que adoptó la SIC se fundamenta en el artículo 15 de la Ley 256 de 1996, según el cual se considera desleal el aprovechamiento en beneficio propio de la reputación comercial adquirida por otro en el mercado. La decisión judicial adoptada es de inmediato cumplimiento y cabe recurso de reposición.