GASTO PÚBLICO
Sin Regla Fiscal, Gobierno tiene vía libre para gastar por coronavirus
La suspensión de la Regla Fiscal para 2020 y 2021 implica que el país no tiene límites para incrementar su endeudamiento con el fin de atender las necesidades causadas por la pandemia. Sin embargo, la medida puede afectar la credibilidad y estabilidad económica de la Nación.
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La Regla Fiscal se creó en 2012 con el fin de que Colombia tuviera una hoja de ruta clara en la que se determinara cuánto podría endeudarse el país cada año e ir disminuyendo ese valor con el tiempo.
El constante cumplimiento de la Regla Fiscal fue uno de los factores determinantes para que las calificadoras de riesgo le otorgaran el grado de inversión a Colombia, pues la medida significa estabilidad económica y da confianza a los inversionistas.
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La Regla Fiscal determina cuánto puede ser el déficit fiscal (cuando los gastos del Estado superan a los ingresos no financieros) año a año, evaluando distintas variables como el crecimiento potencial del país y el comportamiento de los precios del petróleo. La crisis económica generada por el coronavirus hizo que el Gobierno le solicitara al Comité Consultivo que suspendiera la Regla Fiscal con el fin de atender la emergencia.
“Lo que explica la suspensión es que el recaudo está cayendo más fuerte de lo que se estimaba y que el paquete de estímulos está siendo más grande del que se tenía previsto”, dijo José Ignacio López, director de investigaciones económicas de Corficolombiana.
La suspensión de la Regla Fiscal, que se aplicará por primera vez en la historia, estará vigente durante 2020 y 2021, lo que significa que el Gobierno puede elevar el endeudamiento todo lo que quiera durante los años ya mencionados. Sin embargo, el Comité Consultivo indicó que va a hacer seguimiento al comportamiento del gasto del Gobierno para volver a una meta de déficit fiscal en 2022.
“Este concepto favorable se basa en el compromiso del Gobierno nacional de ejecutar una política fiscal que permita retornar a la senda de déficit consistente con los parámetros establecidos en la Regla Fiscal a partir del año 2022. Para ello, el Gobierno nacional se compromete a incluir en el Marco Fiscal de Mediano Plazo los lineamientos fundamentales de la estrategia fiscal requerida a lo largo de los próximos años”, dijo el Comité.
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Para el mercado nacional, la suspensión de la Regla era algo que se venía venir y no cree que vaya a tener mucha influencia en los indicadores bursátiles del país.
“La noticia se veía venir, dadas la circunstancias, lo más probable era que Colombia al igual que han hecho otros países del mundo, suspenda la Regla Fiscal. Los mercados ya lo estaban descontando pues se era consciente de que se iba a presentar un incremento en el endeudamiento”, dijo Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de la comisionista Casa de Bolsa.
Ballén advirtió que la decisión puede “apreciar el empinamiento de la curva de TES”.
El papel del Marco Fiscal
Tanto el mercado colombiano como los analistas internacionales están atentos a la presentación del Marco Fiscal de Mediano Plazo a finales de junio pues en este se debe presentar la hoja de ruta hacia la disminución de la deuda y la estabilización de las cuentas fiscales.
“Los países pueden suspender las reglas fiscales, pero si el Gobierno no empieza a dar luces a los mercados y calificadoras de cómo se va a dar el 2021, las calificadoras nos van a tener en la mira y van a estar muy preocupadas de la trayectoria de la deuda”, dijo José Ignacio López.
Al respecto, tanto Fitch como Moody’s habían indicado días atrás que el plan poscovid-19 de Colombia iba a ser crucial para mantener las calificaciones de riesgo del país.
“Es importante ver una senda de cómo Colombia va a estabilizar y bajar la deuda. Nosotros evaluamos la calidad de ajuste fiscal del año que viene, pero también en el mediano plazo es importante al menos dar un mensaje de ajuste”, dijo en su momento Richard Francis, analista para América Latina de Fitch Ratings.
Por su parte, Renzo Merino, analista soberano de riesgo para Colombia de Moody’s Investors Service, había indicado que con el Marco Fiscal de Mediano Plazo se tendrá una mayor visibilidad de las estimaciones del Gobierno y de sus planes para ajustar las cuentas fiscales el próximo año.
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Para Ballén, el incremento del endeudamiento puede no ser tan negativo si el Gobierno le dice a los mercados cómo se va a estabilizar en el tiempo.
“Lo que realmente está esperando el mercado, es saber en cuánto aumentará el endeudamiento y cómo se suplirá. Lo más importante de aquí en adelante será definir un plan de acción que consolide la sostenibilidad fiscal en el largo plazo del país”, dijo Ballén.
Una nueva reforma tributaria
Para poder estabilizar sus cuentas fiscales, tanto las calificadoras como el Comité de la Regla Fiscal creen que es necesario que Colombia incremente los ingresos tributarios de una manera estructural y sostenible.
“El incremento previsto en el nivel de endeudamiento va a requerir a mediano plazo un esfuerzo mayor de la sociedad en términos de generación de ingresos tributarios", dijo el Comité Consultivo.
Al respecto, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ha repetido en varias ocasiones que en 2021 se debe dar la discusión de cómo pagar los sobrecostos que está tomando el Gobierno para atender la pandemia.
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Una reforma tributaria estructural, aparte de incrementar los ingresos y reducir la deuda de la Nación, podría ser beneficiosa para las calificaciones crediticias de Colombia.
“Un elemento importante que podría apoyar un proceso de consolidación fiscal es un aumento en los ingresos del Gobierno. Si es estructural, sería muy positivo para Colombia. La contraparte es que el Gobierno podría realizar ajustes por el lado del gasto”, dijo Merino.
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Distintos organismos como el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y la Ocde (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) también han hablado sobre la necesidad de que el país incremente sus ingresos tributarios a través de las personas naturales.
¿En riesgo el grado de inversión?
La suspensión de la Regla y el incremento del endeudamiento pueden traer consigo que Colombia pierda el grado de inversión, si el proceso de recuperación y estabilización no convence a los mercados.
“Si no hay una claridad de cómo o cuál va a ser el paquete o serie de medidas para aplanar este aumento de deuda con la sostenibilidad a largo plazo, eso puede significar la pérdida de la calificación hacia finales de año”, dijo López.
Y es que la preocupación está ligada al incremento desmedido de la deuda que luego no pueda ser compensado ante la incapacidad del Gobierno de incrementar los ingresos y de reducir el gasto.
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“A mi lo que me preocupa de 2021 es la economía política y es que el Gobierno no va tener algo con que atarse, va a ser simplemente a punta de buen juicio y las presiones de 2021 van a ser muy fuertes”, agregó el analista de Corficolombiana.
Para controlar ese gasto, habrá un Comité que evalúe y monitoree de cerca el comportamiento de las cuentas fiscales en el país.
“Dada la importancia de asegurar la sostenibilidad fiscal y la relevancia de hacerlo de manera transparente, el Gobierno le solicitó al Comité Consultivo ejercer el papel de Comité independiente para el monitoreo de las finanzas públicas, durante el tiempo de suspensión de la Regla Fiscal”, dijo el mismo Comité Consultivo mediante un comunicado.
Fitch Ratings y S&P Global Ratings tienen a Colombia en el límite bajo del grado de inversión (BBB-) con perspectiva negativa, mientras que Moody’s tiene al país un escalón por arriba del límite bajo del grado de inversión (Baa2) con una perspectiva estable. Un descenso en la calificación de Fitch o S&P, harían que el país perdiera el grado de inversión en una de las tres firmas.
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La pérdida del grado de inversión de Colombia traería consigo un posible incremento en el costo de la financiación internacional (subida de tasas de interés), así como la dificultad de la Nación para acceder a liquidez en los mercados extranjeros.
Por ahora, el Gobierno tiene vía libre para incrementar el gasto y atender la pandemia. Sin embargo, el Marco Fiscal de Mediano Plazo resulta crucial para determinar lo que será la senda de recuperación del país, la cual determinará si Colombia sigue siendo viable para los inversionistas extranjeros o no.