Grupo Cisneros tampoco se le mide a licitación del tercer canal

El grupo Cisneros, que estaba participando por la licitación del tercer canal privado de televisión, se abstendrá de presentar su propuesta.

Según escribió Diego Muñoz Tamayo, representante legal del grupo, en una carta enviada a la Comisión Nacional de Televisión (Cntv) este 21 de diciembre, la decisión fue tomada por falta de garantías en el proceso.

El pasado 17 de diciembre, Muñoz había enviado una comunicación a la Cntv pidiéndole que revisara cinco aspectos que consideraba críticos en el proceso como la transparencia, claridad en las reglas de juego y viabilidad económica y financiera del tercer canal. La continuidad de Cisneros en el proceso estaba sujeta a las revisiones que pedían.

Ese mismo día, el grupo formado por Prisa, dueña en Colombia de Caracol Radio, los periódicos El Colombiano, El País, Vanguardia y El Universal y la programadora CM& se había retirado del negocio.

Pero al día siguiente, la ministra de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC), María del Rosario Guerra, dio una rueda de prensa en la que dijo que las reglas estaban claras como están.

Para Muñoz, las declaraciones que dio la Ministra ese día “no sólo pusieron en evidencia la falta de voluntad de ese despacho para avanzar en el esclarecimiento de las reglas, en la racionalización de la estructura y en la transparencia del proceso, sino que sorprendieron por la temeridad de algunas de sus afirmaciones y desconcertaron por la evidencia palmaria de lo que se puede calificar como un claro favorecimiento de uno de los tres proponentes”.

Respecto a la viabilidad económica, el grupo Cisneros y el de Prisa han dicho que el nuevo canal debería funcionar por la banda VHF, que es más económica y se localiza entre las primeras frecuencias televisivas. Es decir, entre los canales 7 y 13 esto es comercialmente mejor, porque los anunciantes prefieren salir en éstos. Pero la oferta de la Cntv está en la banda UHF, que es todo lo contrario. O sea, es más costosa porque requiere más infraestructura para transmitir y se localiza en las últimas frecuencias.

Pese a ello, se prevé que para 2011 el tercer canal ya tenga el 30 por ciento de la pauta. “La coherencia indica que la única manera de acercarse a tan altísima y optimista cifra, que de paso no ha sido alcanzada en ninguna parte del mundo en tan poco tiempo, sería transmitiendo su señal desde una frecuencia en VHF para el centro del país, que es donde está concentrada la mayor parte de la población”, dice Muñoz en su carta.

Los comisionados han dicho que usar la VHF es una posibilidad, pero no han dado una respuesta concreta, según las quejas de los empresarios que se retiraron de la propuesta.
Muñoz se quejó en su escrito de que la Ministra hubiera dicho en la rueda de prensa del 18 de diciembre que “los problemas que puedan tener los interesados por el mal funcionamiento de sus negocios, no pueden ser razón para cuestionar la legalidad de la licitación”.

Para la funcionaria, este proceso “no ha sido improvisado ni acelerado” y, ante la actitud de los dos proponentes que se retiraron del negocio, dijo que “no se puede descartar que aquí se estén dando circunstancias y alianzas para que se llegue a un punto de declaratoria de desierta”.

Por eso, la Cntv publicó la Adenda No. 3 al pliego de condiciones. En esta dice que “de conformidad con el artículo 90 del Decreto 2474 de 2008, la Comisión Nacional de Televisión podrá adjudicar el Contrato cuando sólo se haya presentado una propuesta y ésta cumpla con los requisitos habilitantes exigidos, y siempre que la oferta satisfaga los requerimientos contenidos en el pliego”.

Lo que resulta incómodo para los grupos que se retiraron del proceso es que siempre se ha rumorado que el proponente preferido del gobierno es el que está conformado por el Grupo Planeta, de España, y la Casa Editorial El Tiempo.

Según Muñoz, el grupo Cisneros se negaba a creer en ese rumor. “Sin embargo, las situaciones de los últimos días han hecho que ya sea muy difícil no pensar que los rumores a los cuales nos negábamos a darle crédito no sean ciertos”, dice en la carta.

Y advierte que, pese a no participar en la adjudicación, seguirá haciéndole veeduría al proceso que, ahora, tiene como único oferente al que dicen que es el grupo preferido del gobierno.