HUMO GRIS

La semana pasada se logró un importante respiro en el dramático proceso que ha vivido en los últimos meses Acerías Paz del Río. Las partes involucradas aprobaron, de manera condicional, un acuerdo concordatario que permitiría salvar financieramente la siderúrgica. En este acuerdo todos ponen su granito de arena: los acreedores, el gobierno, los trabajadores y el principal accionista de la compañía, el Sindicato Antioqueño. Pero la dicha todavía no es completa. El carácter condicional del arreglo radica en que los trabajadores de la empresa someterán a referendo, a más tardar el 31 de mayo próximo, la decisión de trasladarse al régimen de cesantías de la ley 50, que es parte integral del paquete acordado. Sólo entonces se sabrá si Acerías ha dado un paso hacia su salvación o hacia su liquidación.