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INTERES, ¿CUANTO VALES?

El gobierno amenaza a los bancos con bajar los intereses por decreto

23 de mayo de 1988

La tajante notificación del gobierno a los banqueros de que si las tasas de interés no frenan su incontenible trepada "se adoptarán las medidas a que haya lugar", volvió a poner sobre el tapete el tema del elevado costo del dinero que, a comienzos de la presente década, estuvo por llevar a varias empresas a la quiebra.
Regresó el nerviosismo que en enero de 1986 llevó al equipo económico del presidente Betancur a "bajar por decreto" las tasas de interés, lo que efectivamente se consiguió y mantuvo sus topes en promedios estables hasta septiembre del año pasado.
Sin embargo, en octubre de 1987 se dieron varios hechos que dispararon las tasas de captación y colocación de dineros por el sistema financiero. Después de nueve meses de liquidez amplia en los bancos, muchos de ellos trataron de "pescar en río revuelto" y para recuperar en parte su deteriorada situación tras la crisis del 82, aprovecharon para cobrar más caro. Otro elemento que contribuyó a hacer crecer la incipiente espiral fue la baja de los depósitos oficiales, debido a necesidades de gasto que afrontó el gobierno central. Eso hizo escasear los recursos monetarios.
El sistema debió conseguir dinero nuevo a mayor costo. Pero en su alocada carrera por acaparar la demanda de un sector productivo en crecimiento, "se sacó plata de donde fuera", según reconocen algunos dirigentes del sector, y por eso a mediados de noviembre la exparsión de los medios de pago parecía salirse de las manos de las autoridades monetarias. De allí surgió la famosa carta del gerente del Banco de la República pidiendo a los bancos no prestar más. Esa escasez hizo trepar aún más las tasas de interés, que comenzaron a ceder para Navidad y las dos primeras semanas de enero.
Sin embargo, en el Año Nuevo surgió otro elemento perturbador. Las medidas tributarias alejaron a los depositantes de los bancos y la iliquidez de las cuentas corrientes fue notoria hasta comienzos de abril. La ausencia de recursos condujo al sistema a buscarlos al costo que fuera, especialmente a través de depósitos a término atractivos o por intermedio de encargos fiduciarios. Y las colocaciones se han encarecido cada día más hasta llegar en los últimos días al 42% efectivo anual en bancos, 41.5% en las corporaciones financieras y hasta el 45% en las compañías de financiamiento comercial.
PREOCUPACION
Después de las recientes medidas gubernamentales para aplacar el impacto del pánico tributario y financiero, aunque el dinero ha regresado a las cuentas corrientes, no lo ha hecho en los topes esperados. Y además ese presunto retorno a la liquidez no se ha reflejado en la baja del costo del dinero. Eso preocupa tanto a las autoridades económicas como a los industriales, pues ello puede dar al traste con la eficiente recuperación del sector empresarial y de las entidades financieras durante los últimos dos años y medio.
Las tasas de interés están llegando a los topes de 1980 y 1981, preludio de la crisis financiera de 1982. Muy pocos no llegan a la conclusión de que este problema es generado en gran parte por la desarticulación que ha vivido la política monetaria del actual gobierno. Las medidas para frenar la expansión monetaria llevaron a que el problema no estuviera "en que los bancos prestaran 'mucho', sino en que debían captar fondos al mismo ritmo, presionando, al hacerlo, la tasa de interés", según la Asociación Bancaria.
El mismo sistema financiero se está resintiendo ya con todos estos sucesos. "En los meses recientes la banca ha visto subir los encajes -en términos efectivos-; aumentar las sanciones por incumplimiento en las normas de encaje, incrementar los costos financieros y administrativos y reducir el ritmo de crecimiento de las captaciones", confirma el gremio bancario. Los observadores aseguran que los establecimientos financieros se encuentran entre "la espada y la pared", pues todos los días reciben órdenes de cambio en su comportamiento crediticio o de manejo interno, a través de normas que la Asociación Bancaria dice que "no se enmarcan en una visión clara de largo plazo de lo que debería ser y hacer el sistema financiero".
Lo cierto es que si el camino del costo del dinero no se despeja rápido, el equipo económico deberá intervenir por decreto las tasas de interés y esperar que la medida tenga los mismos efectos que tuvo una similar disposición en 1986. De lo contrario, los efectos avasalladores de este nueva hecho desestabilizador de la economía, no se harán esperar.

LA "PRIME" COLOMBIANA
(Tasa de CDTs a 90 días)
Nominal
Tasa trimestre
efectiva anticipado

1980 36.9 30.2
1981 38.6 31.3
1982 35.9 29.5
1983 34.2 28.4
1984 34.4 28.5
1985 35.9 29.5
1986 32.1 26.9
1987 Enero 31.4 26.4
Septiembre 30.7 25.9
Octubre 32.1 26.9
Diciembre 34.2 28.3
1988 Enero 31.5 26.4
Febrero 34.4 28.5
Marzo 35.5 29.2
Abril 20 36.9 30.2