INTERFERENCIA

TANTA AGUA HA CORRIDO sobre el negocio de la telefonía celular desde hace un año, cuando Celumóvil hizo la primera llamada desde Barranquilla, que a varios colombianos ya se les podría acuñar el término de 'celulo-dependientes'. Al fin y al cabo, Colombia se convirtió en el país maravilla en términos de usuarios para los que se metieron al negocio, pues las expectativas ya se superaron ampliamente y el número de abonados, que se acerca a los 170.000, es el que se esperaba para el tercer año de operaciones del negocio en el país. Además, supera cualquier récord internacional previo en materia de crecimiento de ese servicio.
La mayor sorpresa la ha dado el occidente, pues en tanto que cada compañía esperaba por mucho 20.000 usuarios para esta época, Cocelco tiene 44.000 registrados y Occel 36.000, según datos del 5 de junio. En Bogotá, la competencia sigue muy pareja, pues al 31 de marzo, Celumóvil tenía 32.000 y Comcel iba en 30.000. En la Costa, las cosas han sido a otro precio, pues se trata de una región con menos poder adquisitivo. Allí, Celumóvil ha logrado conquistar 11.000 usuarios y Celcaribe 6.500.
Pero no sólo los que están en la competencia han recibido los beneficios del negocio. El Ministerio de Comunicaciones también ha podido hacer cuentas alegres, pues las seis empresas le han girado 3.826 millones de pesos, que corresponden al 5,0 por ciento de los ingresos brutos, monto que las compañías tienen que consignarle al fondo de comunicaciones de esa cartera, con destino a servicios como el de telefonía básica rural. Eso quiere decir que las empresas han tenido ingresos brutos por 76.520 millones de pesos, aunque han sacrificado montos considerables por la cantidad de promociones que han lanzado. Además de eso, han hecho inversiones cuantiosas. Al finalizar 1995 habrán destinado 422 millones de dólares entre todas para el mejoramiento de la red del sistema, pues se han instalado por lo menos 400 celdas a lo largo y ancho del país.
Sin embargo, ese crecimiento disparado de la telefonía celular en el país ha tenido -como se esperaba- un 'efecto boomerang': por vender tanto no se ha podido ofrecer un servicio óptimo. Que una llamada se caiga, que no entre o que se oiga mal se ha convertido en algo común para los usuarios. Con motivo del primer cumpleaños del sistema, SEMANA habló con las seis compañías de telefonía celular que hay en el país, y aunque ninguna niega que ha habido fallas, todas dicen que son normales y remediables.
Peter Burrowes, presidente de Comcel, opina que "es cierto que hay problemas por la aceptación tan grande del sistema, pero estamos dentro de los estándares internacionales y en vías de solucionarlos". Según él, el estándar mundial de congestión en las redes es del 5,0 por ciento y aunque ahora Comcel está en el 8,0 por ciento, lo normal es que esté en el 3,0 por ciento y a ese nivel va a volver cuando instalen nuevas celdas. Celumóvil, a su vez, está actualmente en un promedio de 5,2 por ciento. Su presidenta, María Cristina Mejía, dice que "los porcentajes de fallas en el servicio han disminuido notablemente, y en tanto que antes se caían en promedio el 10 por ciento de las llamadas, ahora lo hacen el 2,0 por ciento". Por su parte, Gilberto Echeverry, presidente de Occel, opina que "lo que hay que mirar es si la llamada se cae dos veces en un mismo lugar, pasado un determinado tiempo, pues al comienzo el servicio era deficiente, pero a medida que avanzamos en el cubrimiento las cosas cambian". En su concepto, el servicio puede fallar por saturación en la red, que en el futuro se solucionará, o por accidentes que afectan el sistema, los cuales están fuera de su control.
De hecho, en cuanto a zonas geográficas, el cubrimiento se ha superado considerablemente con respecto a lo que pidió el gobierno y ya hay casi 300 municipios cubiertos. Sin embargo, no por eso se ha logrado optimizar el servicio, que en el caso de la red digital -en la que son fuertes Celumóvil y Cocelco- falla principalmente por caída de llamadas y en la calidad de la voz. En el de la análoga -que pertenece en su mayoría a Comcel, Occel, aunque las dos ofrecen el servicio dual, y Celcaribe- los errores se dan por falta de capacidad, es decir, que no entran las llamadas porque se contestiona la red.
Lo cierto es que, independientemente de si es algo normal o no, si las fallas y las quejas llegan a un extremo dramático, podrían redundar en que un negocio que debe gran parte de su éxito a las deficiencias de la red de telefonía fija, tuviera que luchar con lo mismo que pelean las empresas públicas: la mala fama.