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La autopista colombiana

En pocos años el país ha construido una impresionante red de telecomunicaciones que muchos países del mundo desearían tener.

26 de agosto de 2002

El mayor activo que el sector de telecomunicaciones le ha dejado al país desde que comenzó su apertura son las redes y la infraestructura que se expanden por buena parte del territorio colombiano.

Desde 1995 el sector privado, de acuerdo con cifras de Planeación Nacional, ha invertido en infraestructura, redes y nuevos servicios unos 5.000 millones de dólares mientras que las del sector público superaron los 2.000 millones de dólares.

Lo más visible son las tres redes de fibra óptica. La más grande e importante es la de Telecom, que junto a las conexiones a cables submarinos internacionales, redes de microondas, satelitales e inalámbricas la convierten en la empresa más importante del país. A través de esta troncal nacional de fibra óptica se podrían procesar todas las llamadas nacionales e internacionales y la transmisión de datos del país.

Adicional a esta red ISA, a través de su filial Internexa y en asocio con EPM y ETB, entre otros, tendió otra red de fibra óptica a través de su malla de transmisión eléctrica, en especial para satisfacer las necesidades de comunicación de Orbitel y de la ETB. Y la tercera red es un anillo que une a Bogotá, Medellín y Cali, de propiedad de AT&T.

Las otras dos grandes redes nacionales son las construidas por la telefonía celular, que invirtieron unos 2.500 millones de dólares y ahora, para modenizarlas y ponerse a tono con la competencia, tanto BellSouth como Comcel deberán invertir cada una 180 millones de dólares.

Finalmente, entre otras redes privadas pocos, por no decir ningún país de América Latina, tienen una red nacional de trunking como la de Avantel.

Esta infraestructura nacional está complementada localmente por las redes de las telefónicas. Las más eficientes son las de EPM, Capitel y ETB.

Esta última empresa ha invertido cerca de 500 millones de dólares en la modernización de sus redes y centrales telefónicas en Bogotá.

Lo increíble es que mientras el país tiene redes dignas de un país desarrollado sigue siendo deficitario en el acceso a Internet, no sólo por la baja penetración de los computadores sino por el deficiente servicio y redes que tienen algunas telefónicas locales.