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| Foto: Natalia Botero

ENTREVISTA

“La juventud tiene que superar la cultura del dinero fácil”

Gonzalo Restrepo deja la Presidencia del Grupo Éxito y habla con SEMANA sobre la cultura mafiosa, las nuevas generaciones, la economía y la paz.

23 de febrero de 2013

SEMANA: A propósito de su retiro, ¿cree que la rotación empresarial debería ser una norma de la clase dirigente, para no perpetuarse en los cargos?

GONZALO RESTREPO LÓPEZ:
Yo creo que todas las cosas que son dogmáticas no son necesariamente buenas. La experiencia de los viejos, de aquellos que llevan mucho tiempo en las empresas es muy valiosa, pero sí creo que la renovación es importante, porque las ideas se van congelando, se van repitiendo los mismo errores –seguramente que los éxitos también– pero no se trae innovación, diferencia y cambio. Además cuando se manejan empresas que pertenecen a muchos accionistas, el poder no le pertenece a uno. Ese tipo de poder hay que saberlo dejar, uno no se puede aferrar a él. Hay que abrirle campo a las nuevas generaciones que traen cosas más acorde con la época. Creo que es sano que un presidente de una empresa no dure más de 15 o 20 años. En el caso mío, 22 años me parece más que suficiente.


SEMANA: La Fundación Éxito tiene un trabajo social muy importante, ¿Cree que los empresarios podrían hacer mucho más en este campo

G.R.L.:
A mí me parece que los empresarios en Colombia hacen bastante. Hay muchos países donde se piensa que ya cumplen por el simple hecho de ser buenos empresarios, porque generan empleo, aportan al crecimiento del país y reparten utilidades en dividendos a sus accionistas; que eso basta y el resto le corresponde al Estado. Esa manera liberal de ver una sociedad es correcta, pero cuando el país está en un estado avanzado de desarrollo. Cuando el Estado tiene tremendos problemas de desequilibrios sociales y de inequidad, los empresarios además de hacer lo que hacen como buenos empresarios, deben hacer un esfuerzo para ayudar a compensar los desequilibrios. Los empresarios colombianos trabajan de la mano del gobierno, ayudan en causas muy importantes. Que pueden hacer más, siempre se puede hacer más y mejor. 

SEMANA: ¿Cómo entiende usted la filantropía de los empresarios?

G.R.L.:
La filantropía entendida como una manera de hacerse publicidad o buena fama no sirve para nada. Hay que escoger una causa que sea de largo aliento y que le sirva al país. En el caso nuestro escogimos la nutrición infantil de cero a cinco años, porque creemos que el capital invertido ahí es infinito. Si nuestros niños se educan y nutren bien desde pequeños, el día de mañana muchos de los males que tenemos se van a corregir solos. Es muy importante escoger el foco. 

SEMANA: Las empresas del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) se fortalecieron para no perder el control con la globalización. En el caso del Éxito, la empresa terminó controlada por franceses. ¿Cuál modelo le gusta más?

G.R.L.:
Lo que pasó en el GEA fue absolutamente natural. Se tuvieron que defender en esa época. Lo que pasó fue lógico en una región. Pero hoy en día las empresas no son transportadas. Al Éxito no se lo pueden llevar para Francia. Puede tener 500 accionistas extranjeros, aparte del Grupo Casino de Francia, y el empleo está aquí. Cuando los fundadores de las empresas quieren invertir y pueden hacerlo sin ceder el control lo veo muy bien. Pero el que necesita dinero y no quieren endeudar su empresa y el capital viene de otra parte, también es importante. Yo por eso respeto tanto al Grupo Casino de Francia, dejó una administración colombiana y ha recibido a los colombianos allá. Soy un poco más de la tesis de que la internacionalización es un hecho. Tal vez sea más fácil vivir en un mundo protegido, de sustitución de importaciones con subsidios del Estado, pero es mejor enfrentar la realidad de una vez. Yo creo en la libre competencia. Siempre es mejor que haya más competencia y bienvenidos los capitales que llevan a invertir. 

SEMANA: ¿Usted siguió algún modelo empresarial particular?

G.R.L.:
No, mi carrera se fue haciendo como pasan las cosas de la vida. Unas van llevando a otras. Estudié administración y me enfoqué en el mercadeo y en la sicología. Me gustó la gente. El primer puesto que me dieron fue una empresa textil pequeña que estaba en rojo. Me pareció muy interesante ser el gerente aunque estuviera quebrada. Era mejor ser cabeza de ratón que cola de león. Esto me brindó la oportunidad de trabajar con un pequeño equipo de gente y tratar de convencerlo de que las cosas se podrían hacer. Todo salió bien. Así pase a otra compañía más grande y de más alcance nacional y luego a otra. Mi idea de empresa es formar un colectivo que reme para un mismo lado, que no haya batallas internas, eso hace que las compañía vayan creciendo. En Éxito traté de preservar la idea básica de don Gustavo Toro (el fundador) que decía que las cosas se pueden hacer bien o mal, entonces afirmaba hagámoslas bien. 

SEMANA: ¿Qué es lo más difícil a lo que se enfrentan los empresarios colombianos a la hora de manejar una compañía?

G.R.L.:
Creo que la informalidad mezclada con la ilegalidad. No pagan impuestos y ahí no hay manera de defenderse. Tienen una ventaja muy grande sobre quienes trabajan honesta y legalmente. Esos informales crecen apalancados en esa ventaja. Pueden dar precios que uno no podría, las reglas del juego no son las mismas para unos que para otros. Eso me parece dificilísimo de manejar. Los pequeños se vuelven grandes por detrás, porque tenían una ventaja. Ese desequilibrio es una de las cosas más difíciles. 

SEMANA: ¿Qué opina del talento ejecutivo que tiene hoy el país?

G.R.L.:
Es muy bueno y creo que faltarán ejecutivos para la cantidad de inversión que está llegando. Veo algo preocupante en Colombia y es que se creó una cultura de que el premio tiene que llegar muy rápido en la vida. La juventud de hoy, por muchos fenómenos que vivió el país, quiere que el éxito le llegue muy rápido, sin el trabajo prologando, sin mucha persistencia y mucha lucha. Y todas las cosas van llegando en un momento oportuno. Si se trabaja de esa manera se tiene el éxito. Hay algo que se nota hoy en día. La cultura mafiosa y del dinero rápido, destruyó hasta ideologías. Acabó con una forma de trabajar, de sembrar y cultivar, con una transparencia y una manera de crecer. Hay que insistir en las universidades y en las escuelas que lo importante es llegar a través del esfuerzo y del trabajo duro. Se gradúan de la universidad y al otro día quieren tener el carro que el otro consiguió trabajando toda la vida.

SEMANA: Los resultados de Éxito en 2012 fueron muy buenos. Pero comienza una fase de desaceleración. ¿Cómo ve la economía?

G.R.L.:
Comparada con otros países del mundo, Colombia tiene oportunidades muy importantes. Está en un punto bueno. Creo que hay ciclos de consumo. Por ejemplo, la gente no puede cambiar todos los años el carro o el televisor. Se nota que se ha desacelerado la economía y hay cierta incertidumbre por la revaluación del peso que ha afectado a ciertas industrias y a los exportadores que son generadores de mano de obra. Allí hay una gran preocupación de todos. Somos víctimas de nuestro propio éxito por la entrada de dólares. 

SEMANA: ¿Le gustaría vivir fuera del país, en Francia, por ejemplo, o prefiere quedarse en Colombia? 

G.R.L.:
Me gusta mucho salir, pero no soy de los que van de un lado para otro. Me gusta viajar porque me hace pensar de otra manera y ver los problemas desde otro ángulo. Pero mi país es este y aunque saldré siempre estaré acá. Este es el país que quiero y quiero ayudar. Claro que he hecho lazos con Francia, y ahora que manejaré la Fundación Casino me parece una oportunidad muy linda para trabajar con el ejemplo de allá, acá.

SEMANA: Viendo las negociaciones con las Farc, ¿ve cerca la paz en Colombia?

G.R.L.
: Yo tengo una esperanza y un optimismo muy moderados, pues tenemos la experiencia de tantos fracasos. Siempre he dicho que la pereza es el peor mal, pero solo hay otro aún peor y es la ingenuidad. No nos podemos dar el lujo de ser muy ingenuos. Creo que están dadas las condiciones para que con voluntad se pueda llegar a un acuerdo de paz. Tampoco creo que el gobierno pueda ser prisionero de ese proceso. Si no hay voluntad, debe actuar con decisión y con la tranquilidad de que hizo lo máximo posible. La voluntad se ve rapidito.

SEMANA: ¿Cómo ve el gobierno Santos?

G.R.L.:
Creo que hemos tenido presidentes indicados para épocas indicadas. Aquí volvimos a hacer un país viable, gracias a gobiernos anteriores. Ya no somos un país paria y mostrar el pasaporte colombiano ya no es pecado. El presidente Santos es un hombre con formación muy internacional lo que le ha hecho bien a Colombia. Me ha gustado su gobierno y he tratado de ayudarle. Yo creo que uno tiene que apoyar a los buenos mandatarios. Fui cercano Pastrana, a Uribe, conocí a Gaviria y he sido cercano de Santos. Cada uno tiene su estilo y han sido buenos presidentes. A cada uno se le debe algo. Creo que debemos rodear al gobierno para enfrentar las tremendas dificultades. En síntesis, creo que este gobierno está haciendo un esfuerzo grande al tratar de incrustar el país en el mundo, con los TLC, la Oecd y el trabajo que está haciendo por una mayor cobertura en educación y más equidad.