La locomotora brasileña

Petrobras es a Brasil, lo que Ecopetrol es a Colombia. Es más, el proceso de transformación que adelanta la estatal colombiana es muy parecido al que hizo hace ya más de 10 años la multinacional brasileña y que la ha convertido en una de las petroleras más importante del mundo. Durante las últimas dos semanas, esta compañía ha hecho varios anuncios importantes relacionados con Colombia. El presidente de la firma, Dirceu Abrahao, explicó a SEMANA las metas de la compañía.

SEMANA: ¿Los últimos anuncios se deben a un cambio de estrategia en Colombia?

DIRCEU ABRAHAO: Hubo un cambio de estrategia en Petrobras desde los 90 que apuntaba a la internacionalización de la compañía. En Colombia, aunque teníamos trazado ese mismo camino de crecer como compañía integrada en el sector petrolero, no eran adecuadas las condiciones. Por ejemplo, los contratos de asociación no daban un retorno interesante. Por eso habíamos crecido más en otros países que acá. Ahora, con los nuevos contratos, hay más espacio para proponer proyectos a nuestra casa matriz. Además, las condiciones de seguridad mejoraron.

SEMANA: Y el mercado está movido.

D.A.: Sí, hoy hay la posibilidad de nuevas cosas. Por eso, estamos aplicando en Colombia la estrategia implementada por la compañía desde los 90. Las condiciones están mejores para sacar adelante estos proyectos y por eso la aceleración de nuestra actividad.

SEMANA: ¿Cuáles son los procesos en los que van a participar?

D.A.: Está el acuerdo firmado con Ecopetrol para repotenciar el campo de Tibú, en Norte de Santander, donde habrá inversiones iniciales por 40 millones de dólares, las rondas para crudos pesados y las nuevas subastas anunciadas por la ANH en la región Caribe.

SEMANA: ¿Qué otras inversiones prevén?

D.A.: Estamos concentrados en los crudos pesados y continuamos mirando la parte marítima de los programas que tiene la ANH. Ya se anunció que va a haber una oferta de bloques. Hoy tenemos ya pozos de exploración; estamos participando en cinco proyectos: tres que son operados por Petrobras y dos por Hocol.

SEMANA: Siguen hablando de la refinería, que quedó en manos de Glencore, ¿por qué?

D.A.: Estamos en conversaciones. Cuando ocurrió la licitación, en agosto, Glencore fue la ganadora. Petrobras tenía una propuesta para modernizar esa refinería que correspondía a lo mismo que tenemos en otras refinerías nuestras. Glencore no es una compañía que tenga una estructura definida para este negocio, sino que le toca contratar con terceras partes y por eso empezó a hablar con Petrobras. Pensamos que podemos llegar a un acuerdo, que sería interesante, porque podría resultar con una inversión más grande y con un proyecto mucho mejor, por ejemplo, para tratar crudos más pesados. El resultado sería una refinería más robusta.

SEMANA: ¿Cuál es la meta de la firma?

D.A.: La compañía quiere crecer su base de activos en Colombia cuanto más sea posible y de una manera siempre rentable. La compañía está efectivamente interesada y estaremos mirando siempre todas las posibilidades.

SEMANA: ¿Hasta dónde llegará Petrobras en Colombia? ¿Se convertirá en la compañía petrolera más grande en el país?

D.A.: El objetivo es crecer y hoy tenemos una buena cantidad de activos en el país. Además, queremos tener descubrimientos para lograr crecer nuestros activos en exploración. Y en eso, el asunto está, en buena parte, en manos de la naturaleza.