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La última tentación

Con sus tres nuevas manzanas, Apple espera recuperar el mercado perdido en los últimos tres años.

19 de noviembre de 1990

En juego largo hay desquite. Eso al menos, parecen pensar los directivos de la empresa de computadores Apple, que acaba de lanzar al mercado tres nuevos modelos de computadores personales. Tres ases con los cuales espera recuperar el terreno perdido frente a sus principales competidores.
En 1987, Apple participaba con el 15 por ciento del mercado norteamericano de computadores personales, cuyo valor se ha estimado en 42 mil millones de dólares -equivalentes al Producto Interno Bruto colombiano-. Hoy, la participación de Apple se ha reducido al 9 por ciento.
La nueva línea de computadores lanzada por la "empresa de la manzana", combina las características tradicionales de los afamados productos Macintosh -entre las cuales sobresale la facilidad de manejo-, con la introducción de nuevas capacidades como el uso del color y la entrada de sonido a bajo costo. Pero, sin lugar a dudas, el mayor atractivo de los nuevos productos es su precio. El Mac Classic, el Mac LC y el Mac IISI, los tres ases de Apple, saldran al mereado con un precio que es inferior en un 60 por ciento, en promedio, al de sus predecesores de comparable poder.
Los directivos de Apple tienen la esperanza de que los nuevos productos se conviertan en una alternativa para los consumidores que úItimamente han volcado su atención en los compatibles IBM de bajo costo, equipados con el programa "Windows 3.0" de la firma Microsoft, que introduce facilidades de manejo similares a las que han sido el mejor gancho para la venta de los Macintosh.
Y es que una de las causas de la baja en las ventas de Apple ha sido el precio de sus productos. Al principio, los usuarios estaban dispuestos a pagar una prima por el uso de un computador de las características del Macintosh. Y la empresa trabajó sobre la base de dicha prima, asumiendo costos de manejo e investigación muy superiores a los de sus competidores. Como resultado, los precios de los Macintosh llegaron a situarse hasta un 35 por ciento por encima de los de la competencia. Pero a los compradores tradicionales de los Macintosh se les hizo cada vez más difícil adquirir los nuevos productos y fueron optando por los más baratos desarrollos de la competencia. Especialmente después de que la firma Microsoft sacó al mercado su programa "Windows", que le da a los productos IBM y a sus clones gran parte de las ventajas del MAC.
Pero además del precio de sus productos, Apple tuvo problemas después de que el todopoderoso John Seulley, quien maneja la compañía desde 1985, decidió delegar parte de sus funciones en otros ejecutivos. La empresa fue reorganizada en 1988 y se crearon varias vicepresidencias que a la larga se convirtieron en imperios independientes y que en lugar de agilizar los procesos , se convirtieron en un obstáculo para el desarrollo de la compañía. Según un informe de la revista Business Week, dos de los ejecutivos nombrados se volvieron una pesada carga para la empresa. "Las políticas de precios y de mercadeo de Allan Loren -presidente de Apple USA fueron un fracaso; y los productos lanzados por Jean-Louis Gassee -presidente de Apple Products-salieron fuera de tiempo y con tecnología demasiado complicada".
En vista de la situación, Sculley decidió prescindir de los servicios de ambos ejecutivos y nombrar un nuevo jefe de operaciones para la compañía. El elegido fue Michael H. Spindler, quien venía manejando las operaciones Europeas de Apple y había logrado triplicar el mercado de productos Macintosh en el viejo continente en solo tres años.
Mucho más pragmático que sus antecesores, Spindler decidió que la compañía no podía seguir operando sobre la base de una "magen" ganada muchos años atrás y reorganizó toda la empresa, tratando de hacerla más competitiva. Y el primer paso fue producir computadores mucho más baratos que los anteriores.
Spindler sabe que el reto es muy grande, especialmenle después del lanzamiento del programa "Windows 3", que ha vendido más de un millón de copias en menos de seis meses de estar en el mercado. Por eso sus esfuerzos se han dirigido también a mejorar los programas que utilizan sus computadores.
A comienzos del año entrante, en efecto, debe salir al mercado el llamado "System 7", compatible con los anteriores sistemas de Mac y mucho más poderoso.
Lo cierto de todo es que como en el caso de las "colas", en el cual Sculley es un experto, como presidente que fue de Pepsi-Cola, la guerra de los computadores está más candente que nunca. Con el ingrediente adicional de que en esta guerra participan más de dos protagonistas. El programa "Windows" de Microsoft, por ejemplo, se parece tanto a los programas tradicional de Apple, que ya hay una disputa entre las dos compañías con respecto a los derechos de autor. Y mientras se resuelve, IBM sigue sacando provecho de las facilidades del nuevo programa.
Falta ver si la nueva llave de Apple "Sculley-Spindler" y las tres manzanas salidas al mercado la semana pasada, son capaces de lanzar a la compañía nuevamente a las cimas alcanzadas cuando Steve Jobs sorprendió a todo el mundo con su maravilloso invento: el computador personal Macintosh. Los ases están sobre la mesa. Y solo el tiempo dirá si fueron la jugada ganadora.