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LAS CIEN EMPRESAS MAS GRANDES DE COLOMBIA

18 de junio de 1990

NO ESTAN TODAS LAS QUE SON...
Según algunos, deberíaN estar ahí. Porque la verdad es que en un país donde el sector público tiene tantá injerencia en la economía es apenas lógico: que varías de sus empresas ocupen los puestos de privilegio. No obstante, en la muestra regida por SEMANA se ha limitado tradicionalmente: la inclusión de entiades dedicadas a la prestación de; servicios públicos, tan importantes como Telecom o Interconexión Eléctrica S.A. La razón lógica es de orden conceptual. El informe de las 100 empresas busca ser un termómetro de la actividad empresarial en el país y ese criterio puede verse desvirtuado si un número grande de empresas de servicios públicos se ubica en los primeros lugares de la muestra. Es indudable que en las empresas estatales, regionales o municipales de carácter público, las prioridades de manejo siguen parámetros que no siempre responden a los de la empresa privada .
Por esa razón, tan sólo se incluyen Ecopetrol, el Fondo Nacional del Café, Carbocol : y la Plota Mercante Grancolombiana.
Cada una tiene actividades que no son necesariamente monopólicas y se relacionan activamente con el sector privado.

Finalmente, vale la pena anotar que no todas las empresas privadas se incluyen. Las limitantes de seguridad incidieron en que en la muestra de este año la obtención de la información fuera especialmente difícil. Como caso anecdótico, vale la pena resaltar que el silencio empresarial ya no se limita a las multinacionales. Dos de las principales firrnas exportadoras de café Rafael Espinosa Hermanos de Bogotá y Sucesores de José de Jesús Restrepo de Manizales se negaron a dar la información solicitada, argumentando las amenazas del Ejército de Liberación Nacional en el eje cafetero.

En cualquier caso, y teniendo en cuenta que para ciertas personas puede ser interesante-mirar el peso de algunas empresas del sector público, SEMANA presenta las cifras de las mas importantes:

CUESTA ABAJO
Es verdad que 1989 no fue el año estrella para muchas de las 100 empresas más grandes de Colombia. Pero ciertamente, las cosas tampoco salieron tan mal. En términos generales, hubo mejoría en los indicadores, lo cual demuestra que el grado de sólidez alcanzado en años pasados se mantiene.

Sin embargo, hubo un area que continuo tan deprimida como siempre: el mercado accionario.
Aparte de una que otra oxcepción, la mayoría de acciones de empresas que se transan en bolsa mantuvo el mismo valor del año inmediatamente anterior. Según 108 especialistas, lo que ha pasado tiene que ver más con la concentración de la propiedad accionaria que con razones de tipo financiero. La experiencia sugiere que el mercado puede ser dominado por los grandes inversionistas, sin que el pequeño ahorrador tenga los elementos, el nervio y la paciencia suficientes para desenvolverse.

Como resultado de esta situación, varias de las compañías del país son increíblemente baratas, por lo menos sobre el papel. Avianca, a pesar de sus problemas, costaría unos 7 millones de dólares, 20 menos que en 1986, a pesar de que en el mismo lapso su patrimonio paso de 57 a 120 millones de dólares. Pero si se cree que Avianca no tiene remedio, ahí está el caso de Coltejer, la textilera más grande de América Latina, cuyo valor teórico sería de 24 millones de dólares, un precio realmente irrisorio. La única gran excepción dentro del grupo fue Coltabaco, cuya acción paso de 124 a 428 pesos en un año, lo cual condujo a que su valor en dólares se incrementara sustancialmente.

Aunque todos esos precios son hipotéticos, vale la pena tener en cuenta que en febrero del año pasado se culminó la venta de la mitad de las acciones de Sofasa por 52 millones de dólares. Por esa razón, es de suponer que los precios de las acciones en la bolsa no reflejan en realidad el valor de las empresas.

No obstante, al mercado de acciones en Colombia todavía le queda una esperanza. En diciembre pasado el Congreso de la República aprobó dos leyes que, si se implementan, deben cambiar el estado de cosas. La primera tiene que ver con el llamado Fondo Colombia, un fondo de inversión que estaría compuesto por aportantes extranjeros y cuyo objetivo sería comprar acciones de empresas colombianas. Tradicionalmente estos fondos buscan las acciones que tienen mayor posibilidad de valorización y si el Fondo Colombia empieza a operar, hay quienes creen que sí por ffn el mercado comenzaría a reflejar la realidad.

La otra esperanza es la ley que autoriza la emisión de acciones con dividendo preferencial y sin derecho a voto. Se piensa que cuando esta se reglamente, la alternativa de financiarse mediante acciones volverá a ser considerada por las empresas, ahora que el temor de perder el poder en la sociedad pasará a segundo plano .
En cualquier caso está claro que lo mejores días del mercado de acciones el Colombia estan por venir. La duda, claro está, radica en saber sí eso sucederá en el futuro inmediato o nó. En el intermedio sería necesario seguir viviendo con esa situación, según la cual Colombia tiene una economía relativamente sólida que se da el lujo de tener, sobre el papel, empresas de primera línea increíblemente baratas.


LAS EMPRESAS DE LA DECADA
Fue una década llena de eventos.
Para las 100 empresas más grandes los años ochenta estuvieron cargados de buenas y malas noticias.
Las vacas flacas se establecieron durante la primera mitad de la década, cuando una política de importaciones equivocada casi coloca al borde de la quiebra a varias de las compañías de primera línea del país. Textileras como Coltejer o Fabricato o siderúrgicas como Paz del Rio llegaron a ser deshauciadas en un momento dado.

No obstante, en 1984 se inició una leve recuperación que entró en todo su vigor en 1986 y 1987. Poco a poco fueron olvidadas las angustias y ya para 1989 las principales empresas habían llegado de nuevo a una situación de solidez destacable. Tal impresión es confirmada por una muestra de 15 de las más grandes compañías inscritas en las bolsas de valores (las 100 de SEMANA se iniciaron en 1984 y en consecuencia hubo que acudir a otras fuentes para tener una serie consistente). El análisis a lo largo de la década, hecho en pesos constantes de 1980, muestra claramente los años de crisis y los de crecimiento.

Pero este también deja en claro quien ganó y quien perdió.
Avianca, por ejemplo, tuvo las ventas acumuladas más altas, pero también las pérdidas más grandes (4.205 millones de pesos de 1980 de saldo en rojo). Las empresas del sector de alimentos, bebidas y tabaco, confirmaron ser las de mejor desempeño. La líder indiscutida fue Bavaria, cuyas utilidades globales fueron de 12.354 millones de pesos de 1980, unos 85 mil millones en pesos de hoy. En comparación la segunda de la muestra, Cartón de Colombia, llegó a 5.781 millones de utilidades acumuladas.
También se destacaron en ese grupo La Nacional de Chocolates, Noel, Coltabaco y Cervunión.

Sin embargo, la gran sorpresa se tiene cuando se mira cual fue la empresa que más creció en 1980 y 1989. Las cifras indican que la mejor de todas fue Cementos del Valle, una compañía cuya mayoría de acciones es propiedad del Sindicato Antioqueño y que a su vez es accionista importante de Fabricato. En términos reales, los activos de Cementos del Valle crecieron en 285%, su patrimonio en 768% y sus utilidades en 400%.
Así mismo sobresalieron Simesa, Tejicóndor y Carulla.