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Las vacas gordas

Se corre el velo de misterio sobre la propiedad del Banco Ganadero y esta semana los venezolanos aumentan su control en la entidad.

6 de abril de 1992

DURANTE LOS ULTIMOS MEses sucedieron muchas cosas interesantes en los campos financiero y bursátil en torno al Banco Ganadero, pero la semana que pasó fue crucial para correr el manto de misterio que cubría la nueva distribución de propiedad de la entidad. Durante la asamblea anual ordinaria, el pasado martes, los accionistas pusieron sus cartas sobre la mesa y en las urnas definieron quién es quién en el control del banco.
Aunque se creyó que se iba a dar una gran batalla colombo-venezolana por conquistar las posiciones de la Junta Directiva del Ganadero, nada de eso sucedió. Cosa similar había ocurrido hace un par de semanas durante el remate de un importante paquete accionario de la institución, que estaba en poder del Gobierno. En los dos casos hubo mucho ruido pero pocas nueces. A la asamblea asistieron accionistas venezolanos con 12.41 por ciento del poder del Banco Ganadero, mientras que el resto estaba en poder de los colombianos. Sin embargo el grupo nacional fuerte domina el 40 por ciento de las acciones en circulación, pero en cuatro paquetes distintos. Claro está que esa estructura sufrirá un gran cambio durante esta semana cuando tenga lugar otra gran transacción con acciones del Banco Ganadero.
El Banco Construcción, de la familia Di Mase de Venezuela, culminará los detalles técnicos mínimos para adquirir más acciones del Ganadero, lo que le asegura el 20 por ciento del control. El pasado lunes la Superintendencia Bancaria otorgó los permisos necesarios para que la operación fuera una realidad. El vendedor es el inversionista paisa Juan Gonzalo Angel. Eso quiere decir que en dos años los financistas del vecino país contarán obligatoriamente con dos puestos en la junta directiva de la entidad bancaria con más activos en Colombia.
Pero por ahora se contentaron con un puesto en la Junta Directiva, que quedó integrada de la siguiente manera: José Di Mase Urbaneja, Enrique Gerlein Echeverría, Carlos Villa Navarro, Eliseo Restrepo y Oscar Villegas Salazar. En la suplencia, Hender López, César Villegas Arciniegas, Jacobo Acosta Bendek, Roberto Naffah Toro y Juan Carlos Ortiz Uribe.
Los venezolanos, por la votación conseguida, tenían derecho a dos puestos entre los principales, pero renunciaron a uno debido a que eso equivaldría a que un colombiano perdiera su curul. Declinaron su lugar en aras de la armonía y sólo hicieron respetar la segunda suplencia. Con los nuevos hechos, los principales accionistas del Banco Ganadero a partir de esta semana son: Banco Construcción 20 por ciento, el grupo costeño de Enrique Gerlein Echeverría (15 ganaderos) 18 por ciento, el antioqueño de Carlos Villa Navarro y Eliseo Restrepo Londoño 15 por ciento, y el del Valle de Oscar Villegas Salazar cuatro por ciento. A estos sigue un llamado "grupo de la asamblea" qué controla un 20 por ciento del banco, pero que respalda íntegramente a la administración.
Una vez se definieron los puestos de avanzada en la entidad, el precio de la acción finalizó la semana que acaba de pasar en 110 pesos. Hace un año sólo valía 14 pesos. Lo que ha venido a saberse ahora, es que muchos de los vendedores de las acciones a los grupos en contienda lograron utilidades de hasta 100 veces su inversión. Parte del éxito en una plusvalía tal, tiene que ver con la visión que tuvieron algunos financistas en la adquisición de bonos del banco a un peso con 40 centavos, que convertidos en acciones colocaron hasta a 130 pesos en manos de colombianos y venezolanos. Pero lo cierto es que la emoción no acaba aquí, porque el Grupo Di Mase va por otro cinco por ciento del Banco Ganadero en breve. La historia continuará. -