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LLAMADO AL ORDEN

Para proteger los intereses de los ahorradores el gobierno dicta nuevas normas regulatorias para las cooperativas financieras.

14 de julio de 1997

En el fútbol hay porteros que por andar cuadrando meticulosamente la barrera en un tiro libre descuidan por completo el otro ángulo del arco. Eso mismo parecía estarle sucediendo a las autoridades económicas en el campo de la regulación financiera. A pesar de que existe un excelente control del sector financiero tradicional había un boquete por el que se podían colar varios goles en el momento menos pensado: el de las cooperativas. Por eso elsector financiero le ha dado tan buena acogida a las normas que, al cierre de esta edición, preparaba el gobierno para regular el sector. Para nadie es un secreto que Colombia cuenta con una de las mejores regulaciones financieras de América Latina. De hecho, según un estudio reciente adelantado por la revista América Economía, el país ocupa el segundo lugar entre las economías latinoamericanas en materia de las normas que regulan el sector financiero. El problema es que esa depurada regulación no tocaba para nada a las cooperativas dedicadas a la actividad financiera. Un sector importanteAunque a muchos lo primero que se les viene a la cabeza cuando les hablan de una cooperativa es una organización pequeña y de limitados recursos, lo cierto es que en los últimos años el enano se ha crecido. Según un estudio reciente adelantado por la Confederación de Cooperativas de Colombia, los depósitos en las llamadas cooperativas financieras ascendían en diciembre de 1996 a cerca del 9 por ciento de las captaciones totales del sector financiero nacional y su cartera de créditos equivalía a 36 por ciento de la cartera de consumo total de las entidades financieras (ver recuadro). Esto quiere decir que en materia de regulación financiera el portero estaba dejando de tapar buena parte del arco. A modo de ilustración basta tener en cuenta que el sector cooperativo financiero en Colombia es más grande que el de las Compañías de Financiamiento Comercial o el de las Corporaciones Financieras. Visto desde otra perspectiva, la entidad cooperativa más grande del sector _Cupocrédito_ es tan grande que clasificaría entre los 10 bancos más grandes del país.Con un sector tan importante, lo que está claro es que el gobierno se había demorado en tomar medidas regulatorias. Y lo cierto es que los riesgos que plantean algunas cooperativas no son pocos. En días pasados la Procuraduría abrió investigación formal contra Armando Moncaleano, ex gerente general, y Armando Caicedo, ex subgerente financiero del Inurbe, por haber canalizado los dineros de la entidad hacia algunas entidades del sector. Lo grave del asunto es que algunos observadores consideran que cerca de 60.000 millones de pesos de esos dineros quizás no se puedan recuperar porque las cooperativas involucradas no tendrían con qué responder. Si bien ese no es el caso de la mayoría del sector cooperativo, el problema es que los riesgos para este tipo de entidades se multiplican en tiempos de recesión económica. Varios analistas consideran que si algunas entidades del sector financiero tradicional se han visto a gatas para manejar la creciente cartera vencida y la baja demanda de crédito generadas por la recesión, no tendría nada de raro que algunas cooperativas estuvieran pasando trabajos para lidiar con las actuales dificultades económicas y poder responder por los recursos de sus ahorradores. Más vale prevenir...Ante los evidentes riesgos que esta situación implica, el gobierno decidió tomar cartas en el asunto y expedir un decreto para regular el sector. En palabras de Joaquín Bernal, viceministro técnico de Hacienda, "el espíritu fundamental del decreto es aproximar las normas de regulación prudencial del sector cooperativo a patrones similares a los de los establecimientos de crédito tradicionales". En ese sentido la nueva reglamentación señala normas concretas para regular las relaciones de solvencia de las cooperativas financieras, a la vez que establece límites a los niveles de crédito, captación e inversión de las mismas.Aunque la nueva reglamentación no es idéntica a la que rige para el sector financiero tradicional, la idea es que no queden huecos por los que se puedan colar problemas desagradables. Según Myriam Cristina Juri, directora del Departamento Administrativo Nacional de Cooperativas _Dancoop_, "con el nuevo decreto se trata de aplicar el Acuerdo de Basilea, pero haciendo los ajustes necesarios para el caso de las cooperativas". Ahora lo que viene es el proceso de ajuste de las cooperativas para cumplir los requisitos establecidos en el decreto, para lo cual cuentan con plazos diferenciados según sus tamaños. Por ejemplo, las cooperativas grandes tienen tres meses para cumplir los requisitos de solvencia, mientras que las más pequeñas cuentan con un plazo de tres años. Sin embargo el cumplimiento de los nuevos requisitos no parece ser un tema que trasnoche al sector cooperativo. Según José Elías Melo, presidente de la Confederación de Cooperativas de Colombia, "no veo ningún problema para que las cooperativas se acomoden a la nueva reglamentación. Incluso las normas que regulan al sector financiero tradicional son suficientemente holgadas para las cooperativas".¿Quien manda?Algunos observadores han señalado que podrían existir dificultades a la hora de aplicar las nuevas normas por las limitaciones técnicas y operativas que tiene Dancoop. En palabras de José Elías Melo, "Dancoop no tiene capacidad regulatoria y por eso el decreto no cambia para nada la situación real del sector. El cumplimiento de las nuevas normas depende de la disciplina del mismo sector cooperativo, que al fin y al cabo fue el que las promovió. En últimas se trata de un ejercicio de autocontrol". Y es que cualquier proceso de transformación de los controles al sector cooperativo debe incluir el fortalecimiento del ente regulador, pues Dancoop no cuenta en la actualidad con los recursos técnicos ni humanos para abordar esa tarea.Esa inquietud fue recogida por un proyecto de ley que hace curso en la Cámara de Representantes que, además de proponer la creación de una superintendencia para el sector cooperativo, busca fijar normas legales más claras y estrictas para las entidades cooperativas. En el primer frente ya se han hecho sentir voces de protesta. Agremiaciones como Asobancaria y Anif han señalado que no tiene sentido crear una superintendencia específica para vigilar al sector cooperativo cuando ya existe la Superbancaria con la capacidad técnica y operativa para hacerlo. En cuanto a las normas que deben regular al sector, el gobierno se ha adelantado al Congreso y con el nuevo decreto ha puesto un punto de referencia que sin duda habrá de marcar las discusiones sobre el proyecto de ley en las próximas semanas. Y mientras los especialistas analizan a fondo las nuevas normas para evaluar sus verdaderos alcances, los observadores confían en que este sea un primer paso para cerrar la brecha que existe en materia de regulación entre el sector cooperativo y las entidades financieras tradicionales. En palabras de Armando Montenegro, presidente de Anif, "lo importante es que las cooperativas tengan las mismas reglas de juego que las entidades financieras tradicionales, para garantizar así la seguridad del sector y proteger el ahorro del público". nPequeños gigantesCuando se habla de cooperativas mucha gente piensa en un pequeño préstamo para comprar un televisor. Pero esa percepción definitivamente pertenece al pasado. En los últimos años el sector cooperativo ha diversificado sus actividades y se ha fortalecido al punto de convertirse en un nuevo poder económico. Aunque no todas las cooperativas adelantan actividades financieras, la mayoría de ellas sí lo hace, y sus actividades se han expandido de tal forma que hoy representan alrededor de una décima parte de las del sector financiero tradicional.Un estudio reciente de la Confederación de Cooperativas de Colombia muestra el acelerado dinamismo que ha tenido el sector en los últimos años. A pesar de que su cobertura no es total, el estudio revela que los activos de las cooperativas crecieron 47 por ciento el año anterior y que hoy representan más del 6 por ciento del Producto Interno Bruto _PIB_. En cuanto a las cooperativas que se dedican a actividades financieras, el estudio señala que sus activos crecieron 52 por ciento en 1996 y hoy ascienden a más del 8 por ciento de los del sector financiero tradicional (ver cuadro). Pero los aspectos más sorprendentes del dinamismo de las cooperativas financieras están en la evolución de su cartera y sus depósitos. Mientras la cartera del sector financiero tradicional creció 26 por ciento el año anterior, la de las cooperativas financieras aumentó 44 por ciento, alcanzando una participación de casi 37 por ciento en la cartera de consumo de los establecimientos de crédito. Asimismo, los depósitos del sector cooperativo financiero crecieron 53 por ciento, cifra muchísimo mayor al 28 por ciento alcanzado por las Corporaciones de Ahorro y Vivienda que históricamente muestran el mayor dinamismo del sector financiero colombiano en materia de depósitos.n Las cooperativas tienen casi el 10 por ciento del total de las captaciones del sector financiero Las cooperativas grandes tendrán tres meses para adaptarse a los nuevos requisitos de solvencia television.