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Los protagonistas de la economía en 2007

El TLC con Estados Unidos, Ecopetrol, la inflación, el empleo y el futuro desarrollo del país serán impactados por las actuaciones y decisiones de estas seis personas.

25 de noviembre de 2006

Aguas tormentosas
Ben Bernanke
Presidente de la FED

De todos los protagonistas de la economía el año entrante, el que más ‘chicharrones’ tendrá que lidiar será el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke. El nuevo capitán de la locomotora mundial se enfrentará, como Hamlet, a un conflicto existencial. O comienza a bajar las tasas de interés –que después de muchas subidas desde agosto están al 5,25 por ciento– o sigue aumentándolas para que la inflación no se salga de control, pero a costa de ‘tirarse’ el crecimiento económico de su país. No es cualquier dilema. En el peor de los casos, el banquero central más importante del mundo podría enfrentarse a una estanflación. La estanflación es como quedarse sin el pan y sin el queso, pues a pesar de que la economía se frena, los precios siguen subiendo. Por el momento, ya hay claros síntomas del deterioro que podría sufrir el crecimiento del Producto Interno Bruto estadounidense el próximo año. Instituciones como el Fondo Monetario Internacional calculan que será del 2,8 por ciento, nivel bastante inferior al de la mayoría de economías del planeta. A ese problema se suma otro dolor de cabeza para Bernanke: el déficit fiscal y el de cuenta corriente, dos cánceres que seguirán creciendo. Y, ¿cómo juega Colombia aquí? Mucho. Estados Unidos representa cerca de la tercera parte de la economía mundial. Una desaceleración podría significar una reducción en la demanda de productos colombianos.
 
Ojo con el niño
Jose Darío Uribe
Gerente del Banco de la República

Dicen que perro viejo late echado. Y si no, que le pregunten a José Darío Uribe, gerente del Banco de la República. En los 14 años que lleva trabajando en el Emisor, ‘Jota’, como le dicen sus colegas, se conoce al dedillo el manejo de la política monetaria del país. Sin embargo, no la va a tener nada fácil el próximo año. Y la razón es que un Niño viene en camino. Pero no se trata de un hijo suyo, sino del fenómeno climático que azotará al país en el primer semestre del año entrante. Este engendro –que se caracteriza por un fuerte verano sin lluvias– producirá un encarecimiento del costo de algunos alimentos, en particular, de los que vienen del campo. Y un mayor costo de los alimentos se traduce en una mayor inflación. De ahí que ‘Jota’ Uribe deberá echar mano de todos sus conocimientos en estas lides para combatir el aumento en los precios que desencadenará en el país el fenómeno de El Niño en el año 2007. Además de continuar con el esfuerzo que ha hecho el banco para bajar la inflación y también las tasas de interés, así mismo tiene el reto de velar porque la tasa de cambio se mantenga estable, algo en lo que el banco ha desempeñado un papel clave, pues ha evitado que la revaluación del peso frente al dólar no sea tan fuerte como en varios otros países.
 

La mujer del Plan
Carolina Rentería
Directora de Planeación Nacional
La nueva cabeza del DNP, Carolina Rentería, se enfrenta en 2007 a uno de los años más difíciles de su carrera. La encargada de la planeación en el país deberá sacar adelante el plan de desarrollo para los últimos cuatro años de la administración Uribe y conseguir los 222 billones de pesos que vale ponerlo en marcha. Nada de esa platica le va a llegar si no pasa en el Congreso el proyecto de reforma a las transferencias, de cuyos ahorros para el Estado saldría buena parte de los recursos para financiar el plan de desarrollo ‘Estado comunitario: desarrollo para todos’. Las metas allí planteadas para el período 2007-2010 no son cualquier cosa: crecimiento económico no inferior al 5 por ciento; tasa de inversión del 25 por ciento anual; reducción del desempleo del 12,9 al 6,6 por ciento; reducción de la mortalidad infantil del 19 al 16,5 por ciento; cobertura universal en preescolar, primaria y secundaria básica; recuperación de los corredores férreos para articular los sistemas de transporte, entre otras cosas. Se trata, ni más ni menos, que del conjunto de inversiones que tiene que hacer el Estado tanto en la parte social, como en la de infraestructura, y el fortalecimiento de la política de seguridad democrática. En una palabra: una tarea titánica.
 

El último escollo
Jaime Córdoba
Presidente de la Corte Constitucional

No es usual encontrar a un magistrado en un listado de protagonistas económicos de primera orden. Pero en 2007 Jaime Córdoba y sus ocho colegas de la Corte Constitucional desempeñarán un papel fundamental: tendrán que decidir si el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, el célebre TLC, se ajusta a la Constitución colombiana. Cuando lo examinen, el acuerdo ya habrá surtido dos trámites clave: la aprobación de los Congresos de Colombia y Estados Unidos. Por eso si la Corte le encuentra reparos –sea de forma, que tanto entusiasma a algunos magistrados, o de fondo–, generará un terremoto con graves repercusiones. En lo económico, inestabilidad, ya que para los inversionistas y los agentes del mercado, significaría un cambio abrupto en las reglas de juego. En lo político, sería un revés para el gobierno del presidente Álvaro Uribe, cuya principal bandera internacional ha sido el TLC. Y sin duda sería un golpe a las relaciones con Estados Unidos. En Washington pocos entenderían cómo un TLC aprobado por el Congreso gringo –con todas las dificultades políticas que se esperan– se queme en la puerta del horno de la Corte. Si hubo presiones de todo tipo para el fallo de la reelección, cómo serán las del TLC. Como suele ocurrir en la Colombia del siglo XXI, esta decisión judicial no se podrá separar de lo político.
 
Vender o vender
Hernán Martínez
Ministro de Minas y Energía

El cargo de Ministro de Minas y Energía es muy desagradecido, especialmente en lo referente al petróleo. Sus resultados siempre son de largo plazo, muy inciertos y totalmente fuera de su control. El Ministro no puede garantizar descubrimientos de crudo, aunque el Congreso, el Contralor y la opinión pública se lo exigen. Allí manda la geología de la madre Tierra. Y aunque en 2007, como todos los años, habrá que rezar por un hallazgo petrolero para que Colombia no pierda su autosuficiencia, la atención del país estará en la capitalización (léase privatización parcial) de Ecopetrol. Es allí donde puede hacer una diferencia el ministro Hernán Martínez. El próximo año, si el Congreso aprueba la venta de 20 por ciento de la empresa estatal –y ya las comisiones quintas de las dos cámaras dieron su visto bueno–, Martínez, como cabeza visible de la junta directiva, tendrá que conseguir inversionistas y, más importante aun, garantizar que la valoración de la empresa sea creíble, para poder manejar las expectativas infladas de muchos colombianos sobre cuánto cuesta de verdad la empresa insigne del país. Cualquier cifra va a generar controversia y le tocará a Martínez, con poca experiencia política, manejar la tormenta.
 
El retén de la oposición

Cecilia López
Senadora liberal

Cuatro meses fueron suficientes para que Cecilia López se ganara el respeto de sus colegas del Congreso. Sus debates al gobierno son de los más destacados de esta legislatura. La senadora liberal es considerada una de las voces autorizadas en temas económicos y sus opiniones muchas veces tienen un eco más allá del Capitolio. Aunque nadie en el gobierno cree que sea posible convertirla a cualquier causa uribista –sea la reforma constitucional a las transferencias a las regiones o la aprobación del TLC–, es innegable su influencia en varios legisladores de la bancada del gobierno. López, quien es miembro de la comisión segunda que revisará el acuerdo comercial con Estados Unidos, será la voz cantante de la oposición. Las encuestas demuestran que el apoyo popular al TLC, que se había recuperado hace unos meses, nuevamente está cayendo. Y si hay que renegociarlo o agregarle unas cláusulas, el respaldo de algunos congresistas uribistas se podría ver afectado y ellos volverse potenciales aliados de la senadora López. Es posible que la aplanadora gobiernista logre su cometido, pero todo indica que tendrán que pasar primero por encima de esta combativa dirigente liberal.