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T E N D E N C I A S

Los sectores

El próximo año no será igual para todos. Estas son las perspectivas de las principales actividades económicas.

25 de diciembre de 2000

Para 2001 las proyec-ciones sectoriales no prometen grandes cambios. Actividades como el agro y el comercio continuarán mostrando una tendencia de recuperación, a lo que se sumará el buen desempeño que exhibirá el sector industrial, apoyado por las favorables perspectivas de exportación. La industria financiera crecerá apenas como para pasar el año raspando, salvo por los créditos hipotecarios, que seguirán congelados. El sector constructor será jalonado principalmente por las obras civiles y por la edificación de vivienda de interés social. Pero cualquier recuperación que haya será mínima comparada con la caída de los últimos años. La actividad energética y minera presentará una disminución en su producción durante 2001 por la declinación natural de los campos petroleros y por los ataques terroristas a la infraestructura.




Comercio

Para nadie es un secreto que la actividad comercial depende mucho del comportamiento de la economía. Por eso para 2001 los analistas pronostican un crecimiento del comercio cercano al 3 por ciento, cifra que coincide con las proyecciones que se hacen del Producto Interno Bruto para el año entrante. Lo anterior, impulsado por un mayor gasto en el consumo derivado de favorables perspectivas económicas. Las encuestas de opinión empresarial de Fedesarrollo y Fenalco registran los niveles más altos de los últimos tres años en cuanto a perspectivas de ventas y comportamiento de la demanda.

Las ventas de los establecimientos comerciales con tarjetas de crédito pronostican también una tendencia hacia la recuperación. Según las propias redes de tarjetas, los usuarios de las mismas volvieron a usar este medio después de haberlas suspendido en medio de la recesión que afrontó la economía hasta hace poco. Los consumos con tarjetas superarán este año los cuatro billones de pesos, lo que representa un aumento del 11 por ciento anual, tendencia que se espera continúe durante el próximo año con tasas en un bajo nivel.

No obstante, el crecimiento del sector podría verse perjudicado por la escalada del tipo de cambio, que se reflejaría en el precio de venta de los productos importados y, por ende, en una caída de la demanda de los mismos. Para el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes, Sabas Pretelt de la Vega, “un comportamiento alcista del dólar perjudicaría las ventas de productos importados ya que las empresas no pueden continuar reduciendo sus márgenes de ganancias, que hoy rondan niveles cercanos al 3 por ciento”.




Industria

Todo indica que la recuperación de la industria colombiana sigue viento en popa. El año 2000 termina con una demanda firme, con un repunte en la producción y con un crecimiento sostenido de las ventas reales. Si la economía se comporta como se prevé durante esta época de Navidad muy seguramente los inventarios bajarán aceleradamente y el uso de la capacidad instalada llegará a superar el 80 por ciento, con lo cual no sólo se observará un aumento en la demanda para el próximo año sino la necesidad de realizar nuevas inversiones y enganches de personal en la mayoría de sectores productivos. “Una muestra clara de la reactivación de la industria está en el incremento de los pedidos para Navidad. Este año las ventas de diciembre serán muy superiores a las registradas el año pasado. Por eso creemos que el primer trimestre de 2001 estará bastante bueno ya que se agotarán la mayoría de inventarios en este fin de año”, asegura Iván Amaya, presidente de Ascoltex, entidad que agrupa a los más grandes textileros del país.

Anif estima que en 2001 el sector industrial crecerá alrededor de 4,5 por ciento. Es decir, 2 puntos por encima de lo que se tiene previsto para toda la economía. Sin embargo, aun con este crecimiento, apenas se terminaría de recuperar el terreno perdido en 1999 cuando la industria cayó 16 por ciento.

El aumento de las exportaciones seguirá dinamizando la producción industrial. Sectores exportadores como textiles, cueros, maquinaria, productos de barro y vidrio estarán a la vanguardia. En efecto, las expectativas de la Andi apuntan a que la producción para el exterior se mantendrá fuerte, potenciada por la tasa de cambio.




Construcción

Las cosas continuarán complicadas para el sector constructor. La Ley 546, con la cual se pretendía darle un norte al sector inmobiliario, está enredada con demandas y más tropiezos. Las entidades financieras continúan sin otorgar créditos inmobiliarios y, por el contrario, siguen subastando los inmuebles recibidos en dación de pago. “El panorama que se vislumbra para 2001 es bastante desalentador. No existe una política de vivienda ni parece que la fuera a haber. Si a eso se le suma la decisión del gobierno de meterle IVA del 10 por ciento a venta de vivienda nueva en los estratos cinco y seis, el futuro continúa bastante negro”, asegura Sergio Mutis, presidente de la Lonja de Propiedad Raíz de Bogotá.

Igual opinión comparte la directora de las Icav, María Mercedes Cuéllar, para quien la construcción seguirá frenada en 2001 hasta tanto “no se reglamente una base jurídica que permita operar de una manera lógica y con una menor incertidumbre”. Cálculos de Anif estiman un crecimiento de apenas 2,3 por ciento para el próximo año, jalonado principalmente por las obras civiles y por la construcción de vivienda de interés social más que por las edificaciones nuevas o por la reactivación de aquellas que se encontraban paralizadas. Es un aumento ínfimo comparado con la caída acumulada cercana al 70 por ciento del sector en los últimos años.




Minas y energía

El futuro del sector energético es incierto. Los atentados y las amenazas de la guerrilla contra la infraestructura energética, petrolera y hasta carbonífera dificultan las proyecciones en esta importante industria para la economía del país.

Por fortuna los altos precios del petróleo del momento parecen mantenerse durante el año entrante debido a la baja oferta, al fuerte invierno que azota a los países desarrollados y a la posibilidad de que el conflicto en Oriente Medio se agudice aún más. Los cálculos de Ecopetrol para el presupuesto para 2001 contemplan un precio de crudo internacional de 24 dólares el barril, el cual puede ser incluso conservador si se compara con los 28 dólares que proyecta el mercado de futuros.

Paradójicamente, mientras el país obtuvo durante 2000 ingresos históricamente altos por las ventas de crudo en el exterior, la producción se redujo como consecuencia de la declinación natural de los campos y los ataques a la infraestructura petrolera. Ecopetrol estima para 2001 una producción de 632.000 barriles por día, es decir 67.000 por debajo de los 698.000 proyectados para el año 2000. Esta reducción en los niveles de producción refleja la declinación de los campos y la urgencia de realizar nuevas inversiones que contrarresten este detrimento. Para el gas natural se espera una producción total de 522 Gbtud, un 3 por ciento por debajo de la producción del año anterior.

Por fortuna, en el largo plazo, el panorama está más despejado. Los cambios que Colombia hizo a su política petrolera han significado un aumento importante en los contratos de exploración. Por eso, en unos años, cabe esperar que el país vuelva a estar bien abastecido.




Financiero

La situación de las entidades financieras ha ido mejorando poco a poco pero aún es delicada. Durante 2000 se registraron pérdidas billonarias, correspondientes en su mayoría a la banca pública, aunque las entidades privadas también llevaron buena parte de las pérdidas del sector. No obstante, las últimas capitalizaciones han contribuido a fortalecer dichas organizaciones.

Para 2001 la mayoría de analistas prevén que este proceso de recuperación continúe. “No cabe duda de que los bancos saldrán adelante si la economía crece a niveles del 3 por ciento como se tiene pronosticado”, asegura Juan José Echavarría, director de Fedesarrollo. Los expertos auguran que, estando un poco más sólidos, los bancos volverán a otorgar préstamos. Aunque éstos no serán suficientes para cumplir con la gran demanda. Por eso vaticinan que en el mejor de los casos el crecimiento del sector será similar al de la inflación. Es decir, cero en términos reales.

Los préstamos vencidos continuarán en niveles muy altos. En el caso del crédito hipotecario, por ejemplo, el índice de cartera vencida, que en la actualidad es de 18 por ciento, no mejorará mucho.

En todo caso, salvo para la banca hipotecaria, que aún no tiene un futuro claro, lo peor para el sector financiero ya parece haber pasado.




Agropecuario

Muchos analistas se habían olvidado del sector agropecuario. Pero este año todos se acordaron de él porque creció y ayudó a jalonar la economía. Y para el año próximo —salvo sorpresas desagradables del clima o de orden público—seguirá haciéndolo.

Una de las cosas que más ayuda es la tasa de cambio, y como el año entrante se espera que el dólar siga alto, el sector continuará en su repunte. Además las agropecuarias son de las pocas actividades económicas que reciben abundantes recursos de crédito en la actualidad. Entre enero y octubre de 2000 los préstamos para inversión y capital de trabajo alcanzaron 720.000 millones de pesos, lo cual debería generar crecimiento hacia el futuro.

Sin embargo este comportamiento no ha sido uniforme. Productos importantes —como el café, nada menos— atraviesan por tiempos difíciles. Además la situación de guerra interna que vive impide que más colombianos inviertan y trabajen en el campo.

Y para que la recuperación sea sostenida deberá incrementarse la productividad. En este punto, aunque algo se ha avanzado, aún falta mucho camino por recorrer.