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MUCHO FONDO

Los fondos de pensiones llevan apenas un año largo de existencia, pero van camino a manejar buena parte del ahorro de los colombianos.

18 de diciembre de 1995

EN COLOMBIA ES TAL LA IMportancia de cumplir sueños como el de tener casa y carro que es muy poco el espacio que le queda al ahorro para el largo plazo. Esa ha sido la tendencia durante muchos años. Sin embargo, fue esa misma la costumbre que se quiso cambiar en 1994 con la creación de los fondos de pensiones privados. La idea es que ahora sí haya una tasa de ahorro considerable.
La diferencia radica en que "cuando existía solo el sistema de prima media -el que maneja el ISS- la mayor parte de los recursos se volvían gasto corriente de la economía. En cambio en los fondos depensiones, el 100 por ciento se convierte en ahorro privado de largo plazo a través de la capitalización", como dijo el presidente de Asofondos, Jorge Humberto Botero. Al menos, eso es lo que ha ocurrido en Chile desde que se aprobó la reforma pensional en 1981. Después de tener niveles de ahorro privado cercanos a cero entre 1979 y 1981 se alcanzó un 17 por ciento promedio entre 1990 y 1992. La ventaja es que así ha sido posible financiar niveles de inversión más altos y reducir la dependencia del ahorro externo.
Aunque Colombia está aún muy lejos de alcanzar esos niveles de ahorro, el aumento de más de 1.500 por ciento en el valor de los fondos -ver cuadro- en sólo un año deja abierto el espacio para las buenas esperanzas. Pero, como no todo es color de rosa, hay factores que pueden influir en que el crecimiento sea más lento. El principal tiene que ver con el hecho de que los fondos han concentrado sus inversiones en papeles a corto plazo, en lugar de escoger opciones a largo plazo, por ser de mayor riesgo. De hecho, según datos a julio de este año, el 31 por ciento de los recursos estaban en CDT, que son instrumentos tradicionales y de corto plazo.
Aunque la Superintendencia Bancaria ha tratado de estimularlos para que busquen papeles de mayor duración, los fondos aún tienen quejas sobre que las medidas no son suficientes, pues tienen que responderle al gobierno con una rentabilidad mínima cada tres meses. Constanza Nieto, presidenta de Horizonte, le dijo a SEMANA que "nos están comparando con el corto plazo, y así no podemos pensar en acciones o en opciones como obras de infraestructura, porque tienen años de pérdida y no podríamos cumplirle a la Superbancaria".
A su vez, el presidente de Porvenir, Pablo Francisco Alvir, dijo que "somos optimistas sobre que los fondos van a solucionar el déficit de ahorro, que es indispensable para el desarrollo industrial, pero es necesario clarificar las normas, pues se están convirtiendo en trabas. No hemos podido ser manejadores de portafolio sino de inversiones de renta fija, y para eso no se creó el sistema". Lo grave es que, además, los fondos consideran que las condiciones de la economía no están dadas para arriesgarse. David Bojanini, presidente de Protección, afirma que "la estabilidad de la economía -que se mide en cosas como las fluctuaciones de los intereses- nos invitan a invertir en el corto plazo".
La esperanza es que en todos los países el proceso ha sido gradual, de manera que no hay razones para alarmarse. Alejandro Venegas, superintendente delegado para pensiones, le dijo a SEMANA que en Chile los fondos duraron cinco años sin invertir un peso en acciones, en tanto que en 1994 el 32,9 por ciento de sus recursos estaban en esos papeles. Y es que allá los fondos se han convertido de lejos en los inversionistas institucionales más importantes del país. Al fin y al cabo, su valor equivale al 40 por ciento del Producto Interno Bruto. Y aunque en Colombia es una incógnita si va a ocurrir lo mismo, lo cierto es que por fin habrá una platica que, si se cuida bien, no se va a gastar en antojos.