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PACTO CON VIDA

Una comisión recomienda a Reagan que EE.UU. continúe en el acuerdo cafetero.

5 de mayo de 1986

Fue sin duda alguna la mejor noticia de la semana. Mientras que el panorama de las exportaciones de carbón y petróleo aparecía oscuro, el del mercado del café se aclaró subitamente, cuando una comisión intergubernamental designada por el gobierno norteamericano recomendó la permanencia de los Estados Unidos en el Pacto Cafetero. El concepto debe ser transmitido al Congreso norteamericano a comienzos del otoño el cual, con un poco de suerte, renovará la afiliación de su país a la Organización Internacional del Café por tres años más.
La sorpresiva recomendación vino a tranquilizar a la mayoría de colombianos involucrados en el mercado del grano. Aunque se sabía que un retiro de Estados Unidos no habría afectado las condiciones de la bonanza, se aseguraba que en el futuro las circunstancias del mercado habrían sido desastrosas. Los especialistas le reconocen al pacto que a lo largo de más de 25 años de historia ha logrado estabilizar con éxito los precios y el abastecimiento del grano.
Sin embargo, esa opinión llegó a ser desmentida por la administración Reagan a comienzos del año, cuando en la asamblea de tostadores en Florida un funcionario del Departamento de Estado expresó a "título personal" sus reparos al acuerdo. Posteriormente, Reagan se encargó de criticar a la OIC en una carta dirigida al Embajador colombiano en Washington, en la cual el Presidente señaló que el acuerdo "no está funcionando ".
Teniendo eso en cuenta, se contempló la posibilidad de un concepto desfavorable de la administración. No obstante, SEMANA pudo establecer que una semana antes de la decisión el gobierno norteamericano, después de evaluar tres estudios que acababa de recibir habia llegado a la conclusión de que deberia permanecer como miembro del pacto. El primero de estos estudios estaba relacionado con las implicaciones políticas que tendría para los países productores la inestabilidad en los precios que se derivaría de no existir el acuerdo. El segundo analizó el funcionamiento y los aspectos formales de la OIC y se llegó a la conclusión que eran satisfactorios. Fue el tercer estudio, el económico, el que definitivamente inclinó la balanza haciendo que Shultz, secretario de Estado, se definiera. Mediante unas simulaciones hechas con computador se demostró que, de no haber existido el pacto cafetero en los últimos diez años, el precio de la libra de café habría estado 4 centavos por encima del nivel observado. Esto fue definitivo. Pues desmontaba cualquier argumento económico dejando sólo el político, que también apoyaba el acuerdo.
Mientras tanto, la bonanza ha continuado por encima de las expectativas de los especialistas. A pesar de que en las últimas semanas se ha presentado una disminución en la cotización del grano en el mercado de Nueva York, las ventas son cercanas al nivel del millón de sacos mensuales. Las previsiones indican que la bonanza va a durar por lo menos dos años más. No obstante, la diferencia ahora radica en que con la permanencia de Estados Unidos en el pacto, la destorcida va a ser menos extrema y que,pese a que el retiro se consideró como algo inminente, en el fondo todo quedó reducido a un susto pasajero.